Un nuevo incendio forestal al sur de Atenas obligó a evacuar zonas costeras este viernes, mientras en Turquía los bomberos siguen combatiendo varios frentes activos en la provincia de İzmir, al oeste del país.
En Turquía, las altas temperaturas, el viento y la baja humedad han complicado las labores de control. El incendio más grave, cerca de la ciudad de Odemis, ya dejó dos personas muertas: un brigadista y un adulto mayor. Las autoridades también reportan más de 200 casas afectadas y miles de personas evacuadas.
El ministro de Silvicultura, İbrahim Yumakli, informó que los equipos continúan trabajando con apoyo aéreo para frenar las llamas en Odemis y en Buca, donde un nuevo foco comenzó la noche del jueves. Un incendio anterior en la zona turística de Cesme fue controlado tras afectar tres colonias y cerrar varias carreteras.
En Grecia, helicópteros y aviones intentan contener el fuego en Koropi, a unos 35 km de Atenas. Este siniestro se suma al registrado en Creta, donde fueron evacuadas más de 5 mil personas. En esa isla, las autoridades estiman que el fuego ha arrasado cerca de 15 kilómetros cuadrados.
Ambos países permanecen en alerta por condiciones climáticas extremas. Las autoridades atribuyen la mayoría de los incendios en İzmir a fallas eléctricas, y en Buca, a trabajos de soldadura.