Juneau, Alaska, 13 de agosto de 2025.— Zonas de la capital de Alaska observaban con preocupación este miércoles el incremento del nivel del agua, luego de que se registrara una nueva descarga desde el glaciar Mendenhall, provocando acumulaciones en calles y patios de viviendas cercanas al río.
Desde el martes, algunos residentes en zonas de riesgo comenzaron a evacuar tras la ruptura de una presa natural formada por el hielo del glaciar. Para la mañana del miércoles, autoridades locales reportaron acumulación de agua en varias calles, pese a las barreras colocadas para proteger viviendas, aunque no se registraban daños de consideración.
El glaciar Mendenhall, ubicado a unos 19 kilómetros de Juneau, es un sitio turístico popular debido a su accesibilidad. Sin embargo, cada año representa un riesgo para la ciudad de 30 mil habitantes, debido a las llamadas “inundaciones del cuenco”, un fenómeno que se ha vuelto recurrente desde 2011.
Las inundaciones son causadas por la acumulación de agua de deshielo y lluvia en un cuenco natural dejado por un glaciar más pequeño, que cedió ante el calentamiento global. Una vez que la presión del agua es suficiente, esta se abre paso bajo el glaciar Mendenhall, fluye hacia el lago homónimo y termina en el río Mendenhall, elevando su nivel drásticamente.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el nivel del río alcanzó más de cinco metros desde la madrugada del miércoles, superando el récord de 2023. Se estima que la crecida continúe hasta el jueves por la mañana.
El año pasado, las inundaciones dañaron cerca de 300 viviendas. Investigadores de la Universidad de Alaska Southeast calculan que una sola descarga puede liberar hasta 15 mil millones de galones de agua, equivalente a 23 mil albercas olímpicas.
Colocan dique temporal para mitigar daños
Ante la amenaza, autoridades de Juneau, en coordinación con organismos estatales, federales y tribales, instalaron un dique temporal de unos cuatro kilómetros de largo. La barrera, compuesta por 10 mil estructuras tipo “Hesco”, busca proteger más de 460 propiedades en caso de una inundación de hasta 5.5 metros.
Ryan O’Shaughnessy, gerente de emergencias, informó que el sistema fue diseñado para contener eventos severos, aunque aún no se garantiza una protección total.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. inició un estudio para evaluar soluciones permanentes, como un dique fijo, pero el proceso podría tardar varios años. Esto ha generado inconformidad entre los habitantes, quienes exigen acciones más rápidas ante un problema que podría persistir durante las próximas cinco o seis décadas.