Jerusalén, Israel, 8 de agosto. Israel anunció que planea retomar el control de la Ciudad de Gaza, en una nueva escalada de su guerra de 22 meses con Hamás que provocó el rechazo del grupo insurgente, renovó los llamados internacionales a poner fin al conflicto y avivó la preocupación por la suerte de los rehenes que siguen en la Franja.
La campaña aérea y terrestre de Israel ha matado ya a decenas de miles de personas en Gaza, desplazó a la mayor parte de su población, arrasó vastas zonas y empujó al territorio a la hambruna. El momento en el que se llevará a cabo otra gran operación terrestre sigue sin estar claro, ya que probablemente dependerá de la movilización de miles de soldados y de la evacuación forzosa de civiles, lo que casi con toda seguridad exacerbará la catástrofe humanitaria.
Por su parte, mediadores de Egipto y Qatar trabajaban en un nuevo marco que incluirá la liberación de todos los rehenes —vivos y muertos— de una sola vez a cambio del final de la guerra en el territorio y la retirada de las fuerzas israelíes, indicaron dos funcionarios árabes a la agencia The Associated Press.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, había esbozado antes del anuncio planes más radicales: durante una entrevista con Fox News, afirmó que el país planeaba hacerse con el control de toda la Franja. Israel ya controla alrededor de tres cuartas partes del devastado enclave.
Hamás rechazó los planes actuales de Israel en un comunicado y afirmó que la población gazatí “seguirá resistiendo contra la ocupación”.
“Ampliar la agresión contra nuestro pueblo palestino no será un paseo”, señaló la milicia.
Netanyahu insinúa planes para una guerra aún más amplia
Una ofensiva ampliada podría aumentar la discordia entre Israel y las potencias internacionales, que han intensificado sus críticas a la guerra en medio de los reportes de hambruna en Gaza pero en su mayoría no han tomado medidas concretas. Australia y Reino Unido pidieron a Israel que reconsidere su postura.
“La decisión de Israel de intensificar aún más su ofensiva en Gaza es incorrecta”, declaró el primer ministro británico, Keir Starmer, en un comunicado. “Solo provocará un mayor derramamiento de sangre (...) Ambas partes deben alejarse del camino de la destrucción”.
Las tensiones podrían aumentar aún más si Netanyahu lleva a cabo sus planes más radicales de quedarse con el control de todo el territorio.
El plan israelí, que se anunció después de la reunión del Gabinete de Seguridad ayer por la noche, no llegó a lo que había sugerido Netanyahu, y podría estar pensado, en parte, para presionar a Hamás para que acepte un alto el fuego en los términos de Israel.