Tokio, Japón, 16 de diciembre. Japón levantó una advertencia de sismo de gran magnitud en la costa noreste del país, una semana después de un terremoto de magnitud 7.5 grados en la escala de Richter que remeció el norte de ese país, lo que según las autoridades incrementaba el riesgo de que se produjese uno más potente más tarde.
El final de la alerta supone que los residentes en la zona ya no están obligados a dormir con ropa de calle, cascos, zapatos y bolsas de emergencia junto a la cama por si se registra un temblor de magnitud 8 o superior.
En una conferencia de prensa conjunta, funcionarios de la Agencia Meteorológica de Japón y la Oficina del Gobierno indicaron que la probabilidad de un sismo de gran magnitud ha disminuido un poco, pero el final del aviso no significa que el riesgo haya desaparecido e instaron a los residentes a mantener niveles adecuados de vigilancia y preparación.
La agencia emitió la llamada advertencia de megaterremoto el lunes pasado después de que el temblor de 7.5 sacudió la costa este de Aomori, la prefectura más al norte de la isla principal, Honshu, y justo al sur de la isla norteña de Hokkaido, lo que provocó daños leves en la región.
Más de 40 personas resultaron heridas, en su mayoría de carácter leve, y docenas de hogares registraron daños, según la Agencia de Manejo de Incendios y Desastres. Se emitieron alertas y avisos de tsunami y se registraron olas de hasta 70 centímetros (27 pulgadas) en partes de la región, pero no se reportaron daños por tsunami.
De acuerdo con las autoridades, las municipalidades y los residentes reaccionaron con calma al aviso y no hubo escenas de pánico.

