Tokio, Japón, 27 de octubre. El presidente Donald Trump llegó este lunes a Japón, donde la nueva primera ministra, Sanae Takaichi, apuesta por construir una relación personal cordial con el líder de Estados Unidos para aliviar las tensiones comerciales.
Una clave para esta estrategia podría residir en una idea propuesta por el gobierno de Japón de comprar una flota de camionetas Ford F-150, un gesto significativo que también podría ser poco práctico dado lo estrechas que son las calles en Tokio y otras ciudades japonesas.
Es una prueba diplomática temprana para Takaichi, la primera mujer en liderar Japón. Asumió el cargo apenas la semana pasada y cuenta con una débil coalición de apoyo.
Trump se mostró inmediatamente interesado en la idea de las camionetas Ford mientras viajaba a bordo del Air Force One.
“Tiene buen gusto”, indicó Trump a los periodistas. “Esa es una camioneta atractiva”.
Ambos hablaron por teléfono mientras Trump volaba el sábado. Takaichi destacó su estatus como protegida del difunto primer ministro Shinzo Abe, un favorito de Trump desde su primer mandato, y dijo que lo elogió por negociar el alto el fuego en Gaza que llevó al regreso de los rehenes retenidos por Hamás.
“Pensé que (Trump) es una persona muy alegre y divertida”, dijo ella. "Él me reconoce bien y señaló que me recuerda como una política a quien el (ex) primer ministro Abe realmente apreciaba”, comentó. “Y le dije al presidente que espero con gran entusiasmo darle la bienvenida en Tokio”.
Trump pasó el domingo en Malasia, donde participó en una cumbre regional, y partió este lunes por la mañana hacia Japón. Mientras estaba en el Air Force One, indicó que planeaba hablar en Tokio sobre la “gran amistad” entre Estados Unidos y Japón.
Restableciendo la relación comercial
Bajo la hospitalidad se busca una estrategia para manejar una relación comercial cada vez más compleja, que Trump sacudió a principios de este año con aranceles.
Trump quiere que los aliados compren más productos estadunidenses y también hagan compromisos financieros para construir fábricas e infraestructura energética en Estados Unidos.
Las reuniones en Japón se producen antes de la reunión de Trump con el líder chino Xi Jinping, programada el jueves en Corea del Sur.
Tanto Estados Unidos como Japón han buscado limitar las ambiciones manufactureras de China, ya que el auge de los vehículos eléctricos chinos, inteligencia artificial y chips de computadora avanzados podría socavar las economías estadunidense y japonesa.
“En vista de la reunión planeada entre Trump y Xi Jinping poco después, Trump también podría estar considerando cómo podría fortalecer su posición demostrando la solidez de la relación entre Estados Unidos y Japón”, dijo Kristi Govella, directora para Japón en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos en Washington.
El gobierno japonés anterior acordó en septiembre invertir 550 mil millones de dólares en Estados Unidos, lo que llevó a Trump a reducir un arancel amenazado del 25% sobre productos japoneses al 15%. Pero Japón quiere que las inversiones favorezcan a los proveedores y contratistas japoneses.
El ministro de Economía y Comercio de Japón, Ryosei Akazawa, ha dicho que su ministerio está compilando una lista de proyectos en chips de computadora y energía para tratar de cumplir con el objetivo de inversión.
Las camionetas Ford en Tokio serían un símbolo poderoso
Los funcionarios japoneses están considerando la posibilidad de comprar más soja estadunidense, gas natural licuado y automóviles.
Para Trump, la perspectiva de ver camionetas Ford en las calles llenas de rascacielos de Tokio sería una victoria. El gobierno se ha quejado durante mucho tiempo de que los vehículos estadunidenses estaban siendo excluidos de un mercado que es el hogar de Toyota, Honda, Nissan, Isuzu, Mitsubishi y Subaru. En una entrevista en septiembre en CNBC, el secretario de Comercio Howard Lutnick manifestó que Japón no compraría vehículos de marca estadunidense porque los “Chevys” eran populares entre los gánsteres japoneses.
Takaichi podría organizar que las camionetas Ford F-150 se exhiban en un lugar que Trump pueda ver, informó el periódico Nikkei de Japón. El gobierno está considerando importar las camionetas para que su Ministerio de Transporte las use para inspeccionar carreteras e infraestructura, aunque hay preocupaciones de que la F-150 podría causar congestión en las estrechas calles japonesas. Un portavoz de Ford no respondió a una solicitud de comentarios.

