Seúl, Corea del Sur, 31 de julio. Las recientes lluvias torrenciales en el noroeste de Corea del Norte inundaron miles de casas y una vasta extensión de tierras de cultivo, y dejaron a muchos habitantes sin hogar y viviendo en tiendas de campaña improvisadas, informó la prensa estatal norcoreana.
Corea del Norte había señalado antes que más de cinco mil personas que quedaron varadas en la ciudad de Sinuiju y en la localidad de Uiju fueron rescatadas por aire y mediante otras labores de evacuación después de que las lluvias del sábado provocaran la crecida de un río en la frontera con China. Pero no mencionó daños concretos ni dijo si había víctimas.
El país es propenso a sufrir inundaciones provocadas por las fuertes lluvias estivales debido a un deficiente sistema de drenaje, a la deforestación y al mal estado de su infraestructura.
La Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC) informó que se habían inundado unas cuatro mil 100 casas, tres mil hectáreas (siete mil 410 acres) de campos agrícolas y numerosos edificios públicos, carreteras y vías férreas en Sinuiju y Uiju.
En la cercana provincia de Jagang, unas 150 personas quedaron también aisladas debido a la crecida de otro río, pero fueron evacuadas por helicópteros militares.
En una reunión de emergencia del politiburó en Sinuiju, el líder del país, Kim Jong Un, pidió a las autoridades que “castiguen severamente” a quienes, según él, descuidaron sus responsabilidades en la prevención de desastres y provocaron “incluso la víctima que no se puede permitir”, según informó la ACNC.
Kim ordenó medidas urgentes para repartir entre los afectados los materiales almacenados para caso de desastre y pidió a los miembros del politburó que visitaran a los desplazados que estaban en tiendas de campaña para ofrecerles consuelo y constatar las condiciones en que se encuentran.