MÉXICO-EU: “RESPONSABILIDAD COMPARTIDA Y DIFERENCIADA”

“Se trata de construir un frente conjunto e inquebrantable con México”.

Velasco, Johnson presidiendo la reunión el pasado 11 de diciembre
Internacional
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Funcionarios de ambos países llevaron a cabo la Segunda Reunión del Grupo de Implementación de Seguridad México-Estados Unidos.

Como parte del Programa de Cooperación de Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley los gobiernos de México y Estados Unidos se reunieron por segunda ocasión para supervisar a los equipos de trabajo bilaterales que buscan desarticular a las organizaciones criminales y así combatir el tráfico ilegal de armas, el robo de combustible, fortalecer las investigaciones financieras al crimen organizado y mejorar la coordinación en operativos transfronterizos.

Esta vez el Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos celebró su cónclave en las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para dar seguimiento a los acuerdos iniciados el pasado 26 de septiembre, cuando una comitiva mexicana viajó a territorio estadunidense.

El encargado de despacho de la SRE y subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, encabezó esta segunda reunión de alto nivel junto con el embajador de la Unión Americana en México, Ronald Johnson, así como las delegaciones de ambos países.

Durante el encuentro Velasco dijo que se dio seguimiento a las acciones acordadas por ambos gobiernos hace cuatro meses, “siempre bajo los principios que enmarcan la relación bilateral: respeto irrestricto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, confianza mutua y colaboración sin subordinación”.

Como se mencionó en septiembre pasado, representantes de seis organismos gubernamentales de EU y sus homólogos del gobierno mexicano se congregaron en la reunión inaugural de este grupo en McAllen, Texas.

Desde esa fecha quedó plasmado que el Grupo de Implementación de Seguridad se reunirá periódicamente con el fin de coordinar acciones por parte de ambos países para enfrentar a narcoterroristas e incrementar los procesamientos para detener el flujo de drogas y armas de fuego ilícitas que exacerban la violencia en México.

Esto dio origen al lanzamiento de la denominada Misión Cortafuegos: iniciativa unidos contra el tráfico de armas de fuego, cuyo objetivo es interrumpir el flujo ilícito de armas en la frontera común.

Se incluyen entre las metas principales de esta iniciativa el aumento de operativos fronterizos para impedir el ingreso de armas a México, la ampliación del uso de la herramienta eTrace para fortalecer las investigaciones en ambos países, y la implementación de tecnología de identificación balística en las 32 entidades federativas de México para fortalecer el intercambio de información y el incremento de investigaciones y judicialización de casos.

Luego del encuentro, especialistas señalaron que Roberto Velasco se perfila como una figura central en la diplomacia de seguridad entre ambos países, asegurando que los esfuerzos de cooperación armonicen con los intereses y principios de soberanía de México.

Encuentro

La cancillería mexicana fue anfitriona de este segundo encuentro bilateral el pasado 11 de noviembre. Para Velasco, el objetivo fue dar continuidad a las acciones acordadas previamente, revisar su implementación y ajustar la coordinación entre autoridades de ambos países.

Subrayó “que el trabajo conjunto se mantiene dentro de un marco definido por ambos gobiernos, el cual establece límites claros a la colaboración”.

Entre los principios destacados se encuentran, insistió Velasco, “respeto irrestricto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, confianza mutua y colaboración sin subordinación”.

Destacó que este enfoque busca evitar acciones unilaterales y garantizar que cada país actúe conforme a su marco legal y competencias.

Informó que estas reuniones reafirmaron que las dos naciones mantendrán una cooperación sustentada en la igualdad soberana y respeto irrestricto a la integridad territorial.

Velasco estableció que el intercambio también logró fijar una ruta para mejorar las capacidades compartidas de análisis de información y procedimientos aduanales, así como impulsar programas conjuntos de capacitación para instituciones de seguridad.

Coordinación

Del lado estadunidense, el embajador Ronald Johnson indicó que las autoridades reafirmaron la seriedad de la colaboración y la intención de ejercer todas las herramientas disponibles, en especial tras el anuncio de operaciones como Sin dejar rastro y la Misión Cortafuegos.

Johnson reconoció los avances logrados en la agenda de seguridad conjunta y destacó el valor de la coordinación bilateral. “La justicia prevalecerá si trabajamos juntos como socios soberanos, comprometidos con un objetivo común”, expresó.

El diplomático señaló que los resultados obtenidos hasta ahora derivan del trabajo coordinado y reiteró la necesidad de mantener y fortalecer la cooperación.

Mencionó que las dos naciones enfrentan a un enemigo común, “los violentos cárteles criminales que envenenan a nuestra gente, amenazan a nuestras comunidades y debilitan la seguridad y la prosperidad de nuestras dos naciones”.

Relató que Washington seguirá trabajando de manera colaborativa con el gobierno de México para confrontar amenazas con la seriedad que le exigen. “Las tenemos que empezar a tratar como organizaciones terroristas armadas, no solo como simples organizaciones dedicadas al narcotráfico. Los cárteles son los que deberían de tener miedo; miedo a la fuerza combinada, la determinación y la resolución de dos naciones soberanas comprometidas con la justicia y con proteger a su gente”.

Puso en claro que esto no se trata de que Estados Unidos actúe solo, sino “de construir un frente conjunto e inquebrantable con México para defender a nuestros ciudadanos, desmantelar las redes de los cárteles y asegurar que las únicas personas que deban temer por su futuro sean aquellas que lucran con el asesinato, la adicción y el caos”.

Agregó: “Nuestro mensaje es claro: estamos unidos. Usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para proteger a nuestros pueblos, trabajando de forma colaborativa, como dos aliados soberanos. Como lo ha dicho el presidente (Donald) Trump, nuestra cooperación en la frontera continuará en lo que respecta a todos los aspectos de la seguridad, incluyendo las drogas, la distribución de drogas y la inmigración ilegal a Estados Unidos”.

Seguimiento

Todo este proyecto de seguridad comenzó a instalarse el pasado 26 de septiembre, cuando se llevó a cabo en McAllen, Texas, la reunión inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad México-Estados Unidos con la participación de representantes del gabinete de seguridad de México y sus contrapartes del gobierno de EU, con el objetivo de dar seguimiento a las acciones de cooperación bilateral en el marco del Programa de Cooperación de Seguridad Fronteriza y Aplicación de la Ley acordado por ambas naciones.

En esa ocasión el gobierno norteamericano presentó los avances de las acciones emprendidas por sus agencias de seguridad para frenar el tráfico de armas hacia México.

Se detalló que en el marco de la operación denominada Sin dejar rastro, las autoridades estadunidenses desde el inicio de la administración Trump abrieron más de 125 investigaciones por tráfico de armas, asegurando armas de fuego e identificando a presuntos integrantes de redes criminales vinculadas con este delito en su territorio.

Las delegaciones también avanzaron en la cooperación en temas como el intercambio de información aduanera, el entrenamiento conjunto de fuerzas de seguridad y la creación de un grupo de trabajo bilateral para combatir finanzas ilícitas transfronterizas, impulsar el decomiso civil de activos y coordinar acciones para prevenir el robo de combustible.

De esta manera, para los especialistas el Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos se volverá un instrumento clave para ambos gobiernos, dotado de la logística y la tecnología suficientes para atacar a los enemigos de ambos lados de la frontera: las bandas del crimen organizado.

Objetivos principales

Combatir el tráfico de drogas (especialmente fentanilo) y de armas.

Desmantelar el crimen organizado transnacional (cárteles, Mara Salvatrucha, Tren de Aragua).

Fortalecer la seguridad fronteriza.

Combatir flujos financieros ilícitos y robo de combustible (huachicol).

Acciones concretas

Misión cortafuegos Iniciativa binacional para combatir el tráfico de armas.

Tecnología México propuso usar tecnología intrusiva y no intrusiva en 58 puntos fronterizos para frenar el flujo de armas.

Intercambio de inteligencia Fortalecimiento entre agencias como el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia con sus contrapartes mexicanas.

Reuniones regulares Establecimiento de un grupo de alto nivel para seguimiento de compromisos.

Contexto político Refleja un nuevo capítulo de cooperación impulsado por los líderes de ambos países, buscando acciones concretas y ambiciosas.

Fuente: SRE

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