MIGRACIÓN Y DROGAS: TEMAS ELECTOREROS EN EU

“Se ofrecen opciones como el envío de fuerzas especiales y el uso de guerra cibernética”.

Ángel Hernández
Internacional
MIGRACIÓN Y DROGAS

Entre las prioridades del Partido Republicano está la de atacar las acciones del presidente Joe Biden para controlar el flujo migratorio ilegal y el tráfico de fentanilo por parte de los cárteles mexicanos.

Los temas de migración y tráfico de drogas serán parte de la estrategia electoral que usarán los aspirantes del Partido Republicano para atacar a México de cara a la elección presidencial de 2024 en ese país, proceso que arrancará el miércoles 23 de agosto con la celebración del primer debate electoral en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin.

La estrategia republicana para tratar de derrotar al Partido Demócrata y con ello regresar a la Casa Blanca tendrá entre sus principales objetivos denunciar lo que llama el fracaso del gobierno del presidente Joe Biden para controlar el flujo migratorio ilegal y no poder evitar la introducción de drogas por parte de los cárteles mexicanos, en especial del fentanilo que ha provocado una epidemia de miles de muertes de consumidores estadunidenses.

A las propuestas hechas por el expresidente Donald Trump, quien anunció que de volver a ganar la Presidencia realizaría la mayor deportación de migrantes indocumentados en la historia de ese país, o utilizar drones para atacar a traficantes de drogas en la frontera con México como propone Ron DeSantis, gobernador de Florida, se suman iniciativas de legisladores republicanos que buscan el despliegue de militares o imponer bloqueos navales a puertos mexicanos para atacar a las organizaciones de narcotraficantes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado como inaceptables las propuestas republicanas de que el ejército estadunidense combata a los cárteles mexicanos en territorio nacional, por intervencionistas.

López Obrador asegura que con la excusa de atacar a narcotraficantes y terroristas —que califica como propaganda— se busca intervenir en la vida pública o invadir a otro país, lo que es inaceptable cuando México y Estados Unidos realizan esfuerzos conjuntos para enfrentar la migración y el trasiego de drogas.

Uso político

La migración indocumentada y la introducción de drogas a Estados Unidos son dos temas que dividen a la opinión pública de ese país, los cuales han sido utilizados de manera recurrente en épocas electorales, sobre todo por aspirantes a la candidatura presidencial republicana.

Trump basó su campaña presidencial de 2016 en propuestas antimigratorias como la construcción de un muro en la frontera con México y la expulsión masiva de indocumentados. Hace unas semanas volvió a su agenda contra los migrantes al proponer “la mayor operación de deportación de la historia” si gana las elecciones el próximo año.

En un mitin político en New Hampshire, Trump aseguró que usará todos los recursos estatales, locales, federales y militares necesarios para realizar la mayor operación de deportación en la historia de EU para “librar” a ese país de los inmigrantes irregulares.

El exmandatario, quien se mantiene como favorito en las encuestas para obtener la candidatura presidencial republicana, aseguró que terminará de inmediato con las políticas de fronteras abiertas aplicadas por el gobierno de Biden.

En 2015 hizo una propuesta parecida en el proceso de selección de candidato presidencial, cuando dijo que deportaría a más de once millones de migrantes irregulares.

Sin embargo, su administración realizó deportaciones en menores niveles a las hechas por el presidente demócrata Barack Obama.

Ya delineada la que será su agenda antinmigrante, Trump ha insistido con estos temas sobre todo en estados fronterizos clave para sus aspiraciones, como Arizona y Nevada.

También ha delineado opciones como el envío de “fuerzas especiales” y el uso de “guerra cibernética” para atacar a los líderes de las organizaciones de traficantes de drogas mexicanos.

Imitador

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también aspirante a la candidatura presidencial republicana, afirmó que de ganar las elecciones del 5 de noviembre de 2024 usará drones contra los cárteles de las drogas de México.

“Nos reservaremos absolutamente el derecho si están invadiendo nuestro país y matando a nuestra gente”, manifestó DeSantis, quien recalcó que usaría cualquier fuerza necesaria para defender a su país de los traficantes de drogas.

DeSantis ha aplicado medidas contra la migración ilegal a lo largo de su administración, incluyendo el envío de indocumentados a estados demócratas y una orden para que mil 100 integrantes de la Guardia Nacional de Florida se trasladaran a la frontera con México. Está a favor del uso de “fuerza letal” contra migrantes sospechosos de traficar drogas.

Ha propuesto poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, política mediante la cual los niños que nacen en EU se convierten en automático en ciudadanos, con independencia de si sus padres lo son o no.

El gobernador republicano aplica medidas contra los migrantes como la Ley SB 1718 que entró en vigor el 1 de julio y obliga a las empresas de más de 25 empleados a usar el sistema E-Verify para certificar el estatus migratorio de los trabajadores. En caso de contratar indocumentados se les aplican multas de mil dólares al día.

La ley establece entre otras disposiciones —que causan temor entre las personas sin documentos— la invalidación de las tarjetas de identificación y de las licencias de conducir de otros estados, en tanto que los hospitales deben recopilar la información del estatus migratorio de los pacientes e informar a las autoridades estatales.

Estrategia

La utilización política y electoral del tema migratorio y el tráfico de drogas no es exclusivo de los aspirantes a la Presidencia por el Partido Republicano: también legisladores de ese instituto político han presentado iniciativas militares e intervencionistas para combatir a las organizaciones de traficantes de drogas mexicanos.

Y es que la muerte de miles de adictos estadunidenses por consumo de drogas, en particular de fentanilo, provoca que senadores y representantes republicanos propongan el uso del ejército estadunidense en la frontera con México, aplicar bloqueos navales en los puertos mexicanos y hasta ingresar al territorio para atacar a los cárteles mexicanos.

Además de los precandidatos presidenciales como Trump o DeSantis, senadores de ese partido como Lindsey Graham, John Kennedy y James D. Vance, así como los representantes Dan Crenshaw y Mike Waltz, han promovido varios tipos de acciones militares en México.

Las propuestas republicanas ya tuvieron impacto en la opinión pública: de acuerdo con un sondeo realizado por la NBC News enviar tropas a la frontera con México es la preferida entre once propuestas elegidas por votantes de elecciones primarias.

Esta misma tendencia se reflejó en la encuesta realizada en junio por TIPP-Daily Mail, pues los votantes apoyan por un amplio margen el despliegue de militares en la frontera para frenar a los cárteles mexicanos.

No obstante, si bien en esos ejercicios de consulta se aprecia que el despliegue de militares en la frontera con México es la propuesta que mayor apoyo recibe para atacar el tráfico de drogas a ese país, para analistas en EU son medidas populares pero no efectivas para detener el trasiego de drogas.

Se trata más bien, subrayan, de una estrategia electorera para apelar a los votantes republicanos en las elecciones primarias, con la utilización de una retórica dura contra la migración indocumentada y los traficantes de drogas.

Aseveran que las propuestas de enviar militares a la frontera sur poco ofrecen para disminuir el consumo de drogas entre los adictos en ese país, ya que a pesar del gran número de muertes ocasionadas por sobredosis el consumo continúa en los mismos niveles de hace varios años.

De EU, 85% de traficantes de fentanilo

El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, afirmó que los traficantes de 85% del fentanilo asegurado en la frontera entre México y EU no son migrantes, sino ciudadanos estadunidenses.

Destacó que México trabaja de manera firme contra la producción de fentanilo y la llegada de precursores químicos, los cuales provienen en su mayoría de Asia.

El embajador mexicano destacó las medidas aplicadas por el gobierno mexicano, pues los pasos terrestres han quedado bajo el control del ejército y los puertos están vigilados por la Marina.

Además, han sido destruidos mil 60 laboratorios clandestinos para la fabricación de drogas sintéticas.

Un estudio del Instituto Catón, con sede en Washington, refiere que en 2021 los traficantes de fentanilo condenados eran estadunidenses en 86.3% de los casos, los cuales se encuentran sujetos a menos controles en los pasos fronterizos o en el interior de los vehículos.