Ciudad del Vaticano, 25 de febrero. Miles de personas se reunieron este lunes por la noche en la plaza de San Pedro para orar por el hospitalizado papa Francisco. Los fieles expresaron tristeza por su sufrimiento, esperanza por su recuperación y gratitud por sus esfuerzos para guiar a la Iglesia católica en nuevas direcciones.
El papa Francisco, de 88 años, tiene neumonía en ambos pulmones y se encuentra en estado crítico a pesar de mostrar una ligera mejoría tras 11 días en el hospital.
El Vaticano indicó temprano este martes que “durmió bien, toda la noche”.
Mientras el cardenal Pietro Parolin, el número dos del Vaticano, lideraba oraciones durante 45 minutos en una noche fría y lluviosa ayer, los fieles acariciaban cuentas de rosario y ponían su esperanza en la recuperación de Francisco. El Vaticano emitió una dosis de optimismo más temprano en la noche, al difundir un parte médico más alentador que en días recientes.
Aún así, el ambiente era mayormente sombrío en la monumental plaza, y muchos de los aproximadamente cuatro mil asistentes comprendían que podrían estar en Roma durante los últimos días de Francisco. La gente se sentó bajo paraguas en sillas plegables o se mantuvo de pie junto a las vastas columnatas mientras reflexionaban con cariño sobre el legado del pontífice.
“Verlo sufrir duele”, dijo Robert Pietro, un seminarista rumano que se encontraba en la oración y sostenía una pequeña vela perfumada en homenaje. “Pero también oramos en agradecimiento por lo que ha hecho por la Iglesia”.
El papa argentino, al que se le extirpó parte de un pulmón cuando era joven, está hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero y los médicos han indicado que su condición es incierta, dada su edad, fragilidad y enfermedad pulmonar preexistente.
Sin embargo, en su reporte del lunes indicaron que no había tenido más crisis respiratorias desde el sábado, y que si bien seguía recibiendo oxígeno suplementario, se habían reducido ligeramente el flujo y la concentración.