Georgia, EU.- Aunque el verano en el sureste de Estados Unidos suele ser caluroso, las temperaturas extremas de esta semana han superado marcas históricas y han llevado a las autoridades a pedir a la población que evite actividades al aire libre durante las horas más intensas del día.
Uno de los récords se registró el pasado domingo en el Aeropuerto Internacional de Tampa, Florida, donde el termómetro alcanzó los 37.8 grados Celsius, superando el máximo anterior de 37.2 grados establecido en junio de 2020.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) informó este martes que se espera que el calor se intensifique aún más a mediados de semana en la región, como parte de una ola de calor “intensa y prolongada” que afecta también al centro y este del país. Algunos condados en Nueva Jersey, por ejemplo, se encuentran bajo alerta de calor extremo, con temperaturas cercanas a los 36 °C en zonas como Manhattan.
En todo Florida se prevé que las temperaturas continúen rompiendo récords. Zonas como la Bahía de Tampa podrían alcanzar los 38 °C, mientras que la sensación térmica podría llegar hasta los 47.7 °C, lo que representa condiciones peligrosas para la salud.
“Tenemos alertas de calor vigentes desde Georgia hasta el norte de Florida, incluyendo áreas urbanas como Tampa y Orlando”, indicó el meteorólogo Peter Mullinax. “Hoy es muy probable que volvamos a ver temperaturas cercanas a los 38 grados Celsius”
Una posible lluvia durante el miércoles podría traer un ligero respiro en algunas zonas.
En otros estados, como Luisiana, Misuri e Illinois, también se han emitido alertas similares. En St. Louis, por ejemplo, la sensación térmica alcanzaría los 43 °C.
Pese al calor sofocante, algunos turistas se animaban a recorrer el centro de Savannah con sombrillas en mano. A pocas calles de ahí, Luis Hernández pintaba las ventanas de una antigua casa bajo el sol directo, enfundado en ropa de manga larga para evitar quemaduras. Cada dos horas, él y su equipo hacían pausas para hidratarse y refrescarse en interiores.
“Está muy fuerte el sol. Casi, casi insoportable”, comentó.
En Tallahassee, trabajadores como Willie Gaines también luchaban contra el calor, esta vez pintando líneas en un camino recién asfaltado. “Todos andan diciendo que nunca habían sentido tanto calor”, afirmó, mientras descansaban bajo la escasa sombra de un árbol, rodeados por el calor que salía del pavimento recién colocado.