Slubice, Polonia, 7 de julio. Polonia restableció los controles fronterizos con los vecinos Alemania y Lituania, una medida implementada tras restricciones similares impuestas por Alemania a principios de este año con el objetivo de disuadir a los solicitantes de asilo.
El primer ministro polaco Donald Tusk, cuyo gobierno recientemente sobrevivió a un voto de confianza en el Parlamento, anunció las restricciones la semana pasada. La presión ha ido en aumento después que grupos de ultraderecha en Polonia alegaran que Alemania estaba transportando migrantes al territorio polaco luego que llegaran a Europa Occidental.
Los controles restablecidos, que comenzaron la noche del domingo, durarán un período inicial de 30 días, aunque las autoridades no han descartado prolongarlos, según el Ministerio del Interior y Administración de Polonia.
“El tráfico ilegal de migrantes es simplemente un delito”, afirmó el domingo el ministro del Interior polaco, Tomasz Siemoniak, durante una conferencia de prensa.
La guardia fronteriza descubrió una presunta operación de tráfico de migrantes a los pocos minutos de que los controles entraran en vigor durante la noche, afirmaron las autoridades. Un ciudadano estonio supuestamente intentaba llevar a cuatro nacionales afganos a través de la frontera lituana, según la Agencia de Noticias Polaca.
“Estamos haciendo esto también por ustedes”, afirmó Tusk durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro holandés Dick Schoof, reportó la agencia de noticias. “Por los alemanes, por los holandeses, por los franceses, porque esta es la frontera de la Unión Europea”.
La frontera polaca con Lituania, que se extiende por 104 kilómetros (65 millas), tendrá controles en 13 ubicaciones. La frontera de Polonia con Alemania, de 467 kilómetros (290 millas) de largo, tendrá controles en 52 puntos de cruce.
Las autoridades lituanas indicaron que estaban preparadas para lidiar con posibles atascos de tráfico en la frontera polaca.