Bruselas, Bélgica, 3 de diciembre. La Unión Europea (UE) reveló los detalles de su plan para utilizar miles de millones de euros en activos rusos congelados para financiar las necesidades de Ucrania durante los próximos dos años, pero Bélgica rechaza el esquema e insiste en que plantea importantes riesgos financieros y legales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que la UE cubriría dos tercios de las necesidades financieras y militares de Ucrania para 2026 y 2027, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima en 137 mil millones de euros (160 mil millones de dólares), proporcionando 90 mil millones de euros (105 mil millones de dólares).
La funcionaria agregó que se solicitaría a otros socios internacionales cubrir el tercio restante.
"Hoy estamos enviando un mensaje muy fuerte al pueblo ucraniano. Estamos con ellos a largo plazo", dijo Von der Leyen al presentar la propuesta que utilizaría el dinero ruso como garantía para financiar la economía y el esfuerzo bélico de Ucrania a través de un "préstamo de reparaciones".
Von der Leyen señaló que el uso de los activos congelados fortalecería la posición ucraniana en las negociaciones de paz con Rusia y Estados Unidos, pero también enviaría un mensaje a Moscú de que "la prolongación de la guerra de su lado tiene un alto costo para ellos". Indicó que ya informó a la administración Trump sobre la propuesta.
Financiando a Ucrania
Los líderes de la UE se han comprometido a financiar a Ucrania durante los próximos dos años, sea cual sea el método. La UE ya ha aportado más de 170 mil millones de euros (197 mil millones de dólares) desde que comenzó la guerra en 2022.
Von der Leyen apuntó que si el plan de préstamo no pasaba el escrutinio, el bloque podría pedir prestado el dinero en los mercados internacionales en un esquema respaldado por su presupuesto a largo plazo. El problema aquí, sin embargo, es que requeriría la aprobación de los 27 países miembros, y Hungría ha bloqueado consistentemente la ayuda a Ucrania.
El mayor fondo de recursos disponibles es a través de activos rusos congelados. La mayor parte del dinero se encuentra en Bélgica, alrededor de 194 mil millones de euros hasta junio, y fuera de la UE en Japón, con alrededor de 50 mil millones de dólares, y en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá con cantidades menores. Un total de 210 mil millones de euros (245 mil millones de dólares) se encuentran en Europa.
Para abordar las preocupaciones de Bélgica, la compleja propuesta de la comisión incluye salvaguardas para proteger a las naciones de la UE de "posibles represalias de Rusia", una prohibición de cualquier liberación de los activos congelados y una forma de pedir dinero prestado como la UE para "respaldar un préstamo a Ucrania".
Demasiado arriesgado para Bélgica
Sin embargo, el ministro belga de Exteriores, Maxime Prévot, afirmó que su país considera "la opción del préstamo de reparaciones la peor de todas, ya que es arriesgada. Nunca se ha hecho antes". Rusia ha descrito el proyecto como "robo".
Leyendo con dificultad unas declaraciones preparadas ante los periodistas en la sede de la OTAN en Bruselas, Prévot instó a la UE a pedir prestado el dinero para Ucrania en los mercados internacionales. "Es una opción bien conocida, robusta y bien establecida con parámetros predecibles", expresó.
"El plan de préstamos de reparaciones conlleva riesgos económicos, financieros y legales significativos", añadió, señalando que las propuestas de la comisión no abordan las preocupaciones de Bélgica. "No es aceptable utilizar el dinero y dejarnos solos enfrentando los riesgos".
Bélgica teme que la cámara de compensación financiera con sede en Bruselas que posee los activos congelados, Euroclear, pueda emprender acciones legales si Rusia desafía cualquier uso de los fondos o si el movimiento perjudica su imagen e intereses comerciales.
En esencia, los 90 mil millones de euros no serían incautados como tal, ya que Kiev reembolsaría el dinero una vez que Rusia pague reparaciones significativas por la destrucción masiva que su guerra ha causado. Si Moscú se niega, los activos permanecerían congelados.

