Nueva York, Estados Unidos, 22 de octubre. Catorce personas fueron detenidas en una operación de control migratorio que provocó protestas espontáneas en Canal Street, Manhattan, informaron autoridades federales. Entre los detenidos están varios manifestantes acusados de agredir u obstaculizar la actividad de los agentes.
Ayer por la tarde, multitudes de neoyorquinos enfurecidos rodearon a un grupo de agentes federales cuando estos comenzaron a interrogar y detener a vendedores ambulantes en la concurrida franja comercial, conocida por sus bazares en las aceras y sus tiendas que venden imitaciones de productos de diseño.
Las redadas de las fuerzas del orden destinadas a combatir la falsificación son relativamente frecuentes en Canal Street, pero la imagen de docenas de agentes enmascarados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y otros elementos federales realizando arrestos provocó protestas inmediatas.
Activistas que acudieron rápidamente al lugar se unieron a los transeúntes, muchos de los cuales parecían volver a casa después del trabajo, y gritaron a los agentes, impidiendo el paso de su vehículo en un momento determinado. Más tarde, agentes del ICE, la Patrulla Fronteriza y otras agencias federales intentaron despejar las calles, en algunos casos empujando a los manifestantes al suelo y amenazándolos con pistolas eléctricas o gas pimienta antes de detenerlos.
Nueve personas fueron arrestadas en la redada inicial de inmigración, según Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional. Cuatro personas más fueron arrestadas por presuntamente agredir los federales, señaló. Una quinta persona fue detenida bajo la acusación de haber impedido la actuación de las fuerzas del orden al bloquear una entrada, agregó la funcionaria.
McLaughlin calificó la redada inicial como una operación “dirigida e impulsada por inteligencia, centrada en la actividad delictiva relacionada con la venta de productos falsificados”. Dijo que algunas de las personas arrestadas por las autoridades habían sido acusadas previamente de varios delitos, como “robo, allanamiento, violencia doméstica, agresión a las fuerzas del orden, falsificación, tráfico de drogas, posesión de drogas y falsificación de documentos”.