Johannesburgo, Sudáfrica, 19 de junio. Sudáfrica declaró un estado de desastre nacional debido a que el número de muertos por las inundaciones causadas por fuertes lluvias en la región del Cabo Oriental aumentó a 92.
El gobierno del Cabo Oriental honró a las víctimas de las inundaciones de la semana pasada con un día de luto provincial y una ceremonia en el Colegio de Educación y Formación Técnica y Profesional (TVET, por sus siglas en inglés) King Sabatha Dalindyebo en Mthatha, una de las pocas escuelas cuya infraestructura permaneció intacta.
En la ceremonia pública, Zolile Williams, miembro del consejo ejecutivo, informó que los habitantes de la provincia costera no han sido los mismos desde que ocurrió el desastre, y muchos enfrentan ahora la difícil tarea de reconstruir.
“Desde el 9 de junio, esta provincia ha sido golpeada duramente por desastres sin precedentes, catastróficos e inimaginables, en los que, en toda la provincia, alrededor de 92 personas han perecido”, señaló.
“Desde ese día, el Cabo Oriental no ha sido el mismo. Es la primera vez que experimentamos tantos cuerpos sin vida, algunos de los cuales aún no han sido encontrados”.
Un frente meteorológico extremo provocó intensas lluvias, vientos fuertes y nieve en varias partes de la zona, causando inundaciones en una de las provincias más pobres de Sudáfrica la semana pasada, dejando decenas de muertos y carreteras, casas, escuelas y otras infraestructuras dañadas.
Al menos dos escolares que fueron arrastrados en un autobús forman parte del número no verificado de personas desaparecidas según informes de medios locales, mientras que miles de personas han sido desplazadas desde entonces.
Las autoridades han hecho un llamado a los residentes para que informen sobre personas desaparecidas para que los rescatistas puedan entender mejor a cuántas personas aún están buscando.