Buner, Pakistán, 16 de agosto. Las inundaciones en un distrito del noroeste de Pakistán causaron al menos 220 fallecidos, informaron las autoridades este sábado, mientras los rescatistas recuperaron 63 cuerpos más durante la noche en viviendas arrasadas por inundaciones repentinas y deslaves.
Un testigo presencial, que escapó de las inundaciones en Buner, indicó que vio cómo las aguas arrastraban cientos de rocas y “toneladas de piedras”.
Pakistán ha registrado precipitaciones por encima de lo habitual —según los expertos, debido al cambio climático— que han provocado inundaciones y deslaves que, con los nuevos decesos reportados, han causado unos 541 muertos desde el 26 de junio, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
Cientos de rescatistas seguían buscando sobrevivientes en Buner, uno de los varios distritos afectados en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde las lluvias torrenciales y los aguaceros provocaron inundaciones masivas el viernes, señaló Mohammad Suhail, portavoz de los servicios de emergencia. Docenas de viviendas quedaron arrasadas.
Los equipos de emergencias han estado tratando de recuperar cuerpos en las aldeas más afectadas de Pir Baba y Malik Pura, de donde eran la mayoría de los fallecidos, explicó Kashif Qayyum, subcomisario de Buner.
El agente de la policía local Imtiaz Khan, quien escapó por poco de la crecida, contó que el agua, que llevaba cientos de rocas, golpeó y arrasó con viviendas en cuestión de minutos.
“Un arroyo cerca de la aldea de Pir Baba, en Buner, se desbordó sin previo aviso. Al principio, pensamos que era una inundación repentina normal, pero cuando toneladas de rocas vinieron con el agua, entre 60 y 70 casas quedaron arrasadas en cuestión de minutos”, contó Khan a The Associated Press. Muchos cuerpos quedaron mutilados, agregó.
Los rescatistas dijeron que vieron grandes zonas de la aldea de Pir Baba destruidas, casas destrozadas y enormes rocas ocupando las calles mientras el agua comenzaba a remitir.
“No fue solo el agua de la crecida, también fue una avalancha de rocas, algo que nunca habíamos visto en nuestras vidas”, indicó Sultan Syed, de 45 años, quien sufrió una fractura en un brazo.
Muchos asistieron a funerales masivos el sábado, mientras las autoridades suministraban tiendas de campaña y alimentos a los afectados en Buner.