Washington, Estados Unidos, 18 de diciembre. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que podría reclasificar la marihuana como una droga menos peligrosa y abrir nuevas vías para la investigación médica, un cambio importante en la política federal de drogas que se acerca más a lo que muchos estados han hecho.
El cambio sacaría a la marihuana de su clasificación actual como una droga de la Lista I, junto con la heroína y el LSD. En su lugar, el cannabis sería una sustancia de la Lista III, como la ketamina y algunos esteroides anabólicos.
La reclasificación por parte de la agencia antidrogas (DEA) no despenaliza la marihuana para su uso recreativo a nivel nacional, pero podría cambiar cómo se regula y reducir una pesada carga fiscal sobre el sector.
El presidente señaló que había recibido una avalancha de llamadas telefónicas apoyando la medida y su potencial para ayudar a los pacientes. "Tenemos personas suplicando que haga esto. Personas que sufren un enorme dolor", indicó.
De manera similar, durante el gobierno del entonces presidente Joe Biden, el Departamento de Justicia propuso reclasificar la marihuana como una sustancia de la Lista III. A diferencia de Biden, Trump no contó con el apoyo de todo su partido para realizar el cambio. Algunos republicanos se han manifestado en contra de cualquier cambio y han instado a Trump a mantener los estándares actuales.
Este tipo de cambios suele requerir de un arduo proceso, el cual incluye un período de comentarios públicos que ha atraído decenas de miles de reacciones de todo Estados Unidos. La DEA aún se encontraba en el proceso de revisión cuando Trump asumió el cargo en enero. Se tiene previsto que la orden de Trump acelere el proceso, aunque de momento se desconoce cuánto podría tardar.
Muchos estados han legalizado el uso recreativo de la marihuana para adultos o lo permiten con fines médicos. Pero las leyes federales se han mantenido estrictas, potencialmente dejando a las personas sujetas a procesos federales.
Una encuesta de Gallup revela que más estadunidenses están a favor de un enfoque menos restrictivo: el apoyo a la legalización de la marihuana ha crecido significativamente, del 36% en 2005 al 68% el año pasado.
La orden de Trump también pide una investigación más amplia y acceso al CBD, un producto legal derivado del cáñamo cuya popularidad va en aumento, a pesar de que los expertos debaten sus beneficios.
Un nuevo programa de Medicare le permitiría a los adultos mayores acceder al CBD legal sin costo, siempre que sea recomendado por un médico, dijo el doctor Mehmet Oz, director de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.

