Bruselas, Bélgica, 4 de noviembre de 2025. — La Unión Europea intentaba forjar nuevos objetivos climáticos el martes antes de las conversaciones climáticas de la ONU en Brasil.
Ministros de todo el bloque de 27 naciones se reunieron en Bruselas para intentar que al menos 15 se alineen sus objetivos de emisiones determinados a nivel nacional con el fin de tener una posición de negociación más fuerte durante la Conferencia de las Partes, conocida menos formalmente como COP30 en Belém.
"Necesitamos mostrar al mundo que somos líderes en cambio climático. Necesitamos ofrecer señales adecuadas para los inversores. Hoy es el día", afirmó la ministra para la Transición Ecológica de España, Sara Aagesen, antes de la reunión.
Los ministros climáticos discutirán la propuesta, que permitirá a las naciones intercambiar emisiones entre sectores económicos nacionales como la manufactura y la agricultura. También pide mayores concesiones para que las naciones de la UE compren créditos de carbono fuera del bloque.
El liderazgo de larga data de la UE en acción climática está amenazado por presiones internas e internacionales.
Incendios forestales, olas de calor e inundaciones han alterado la vida en toda Europa, impulsando llamados a una mayor acción climática. Pero crisis como la guerra de Rusia en Ucrania y una relación recientemente volátil con Estados Unidos han aumentado la presión política y económica para reducir las políticas ambientales emblemáticas.
El reciente debilitamiento de una ley de deforestación por parte de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, perturbó a los ambientalistas. Ellos temían que esto señalara un desencanto más profundo con las prioridades verdes por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En febrero, ella había anunciado una política económica que algunos dijeron erosionó su Acuerdo Verde, un plan destinado a hacer de Europa el primer continente neutral en carbono del mundo.
Pero Von der Leyen dijo en septiembre que "el mundo puede contar con el liderazgo climático de Europa" y prometió que la UE está "en camino hacia la neutralidad climática" y reducirá las emisiones de carbono en un 90% para 2040.
Ella ha vinculado la inversión climática con la soberanía y la defensa, argumentando que una Europa autosuficiente puede enfrentar mejor las amenazas como los aranceles disruptivos o controles de exportación, conflictos armados y desastres ambientales.
Muchos gobiernos de la UE se han desplazado hacia la derecha desde el Acuerdo de París en 2015. Algunos ven las regulaciones climáticas como un obstáculo para la economía, mientras que otros dicen que Europa o bien fabricará y venderá energías renovables o se verá obligada a comprar energía o productos verdes de países como China.

