UE y Reino Unido golpean a Rusia con nuevas sanciones

Castigan sus ingresos energéticos y espías

Incendio tras un ataque ruso en Odesa, Ucrania.
Foto: AP
Internacional
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Bruselas, Bélgica, 18 de julio. La Unión Europea (UE) y el Reino Unido aumentaron la presión sobre Rusia por su guerra en Ucrania, apuntando al sector energético de Moscú, la flota fantasma de petroleros envejecidos y el servicio de inteligencia militar con nuevas sanciones.

“El mensaje es claro: Europa no retrocederá en su apoyo a Ucrania. La UE seguirá aumentando la presión hasta que Rusia termine su guerra”, afirmó la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, después de que el bloque acordara sus nuevas medidas, incluyendo un nuevo recorte del precio máximo del petróleo.

Según Kallas, es “uno de sus paquetes de sanciones más fuertes contra Rusia hasta la fecha” en relación con el conflicto armado, que está en su cuarto año. Además, llega en un momento en que las naciones europeas comienzan a comprar armas estadounidenses para Ucrania para contribuir a su defensa.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, celebró las nuevas medidas, que describió como un paso “oportuno y necesario” en plena intensificación de los ataques rusos.

“Debe bloquearse toda la infraestructura de guerra de Rusia”, declaró Zelenskyy, y añadió que Kiev sincronizará sus sanciones con la UE e introducirá sus propias medidas adicionales pronto.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desestimó la medida de la UE, diciendo que “consideramos tales restricciones unilaterales como ilegales”.

“Al mismo tiempo, hemos adquirido cierta inmunidad frente a las sanciones. Nos hemos adaptado a vivir bajo sanciones”, comentó Peskov en una conferencia telefónica con periodistas. “Necesitaremos analizar el nuevo paquete para minimizar las consecuencias negativas de él”.

Reino Unido tiene a los espías rusos en la mira

El Reino Unido, por su parte, impuso sanciones a unidades del servicio de inteligencia militar de Rusia, GRU. También se añadieron a la lista 18 agentes que, según el Reino Unido, ayudaron a planear un ataque con bomba en un teatro en el sur de Ucrania en 2022 y a atacar a la familia de un exespía ruso que luego fue envenenado con un agente neurotóxico.

Cientos de civiles que se refugiaban en el teatro de Mariupol murieron en marzo de 2022, poco después de que Rusia invadiera Ucrania.

“Los espías del GRU están llevando a cabo una campaña para desestabilizar Europa, socavar la soberanía de Ucrania y amenazar la seguridad de los ciudadanos británicos”, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy.

La OTAN también condenó los ciberataques de Rusia, diciendo en un comunicado que “responderemos a estos en un momento y de una manera de nuestra elección, de acuerdo con el derecho internacional, y en coordinación con nuestros socios internacionales, incluida la UE”.

Apuntando a los intereses energéticos de Rusia

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, había propuesto reducir el precio máximo del petróleo de 60 a 45 dólares por barril —que está por debajo del precio de mercado— para mermar los vastos ingresos energéticos de Moscú. Los 27 países miembros decidieron fijar el precio por barril en poco menos de 48 dólares.

La UE esperaba que las principales potencias internacionales del G7 se sumaran a la limitación para ampliar el impacto de la iniciativa, pero no pudieron convencer al gobierno de Estados Unidos.

Los ingresos del petróleo son el pilar de la economía rusa, lo que permite al presidente, Vladímir Putin, invertir en las fuerzas armadas sin empeorar la inflación para la población y evitar el colapso de su moneda.

También se impuso una nueva prohibición de importación en un intento de cerrar una laguna que permitía a Rusia exportar crudo de forma indirecta a través de varios países que no pertenecen a la UE.

El bloque también ha puesto en el punto de mira los gasoductos Nord Stream entre Rusia y Alemania para evitar que Putin obtenga ingresos de ellos en el futuro, especialmente desalentando a posibles inversionistas. La refinería de la gigante energética rusa Rosneft en India también se vio afectada.

Los gasoductos se construyeron para llevar gas natural ruso a Alemania, pero no están en funcionamiento.

Las nuevas sanciones de la UE apuntaron además al sector bancario ruso, con el objetivo de limitar la capacidad del Kremlin para recaudar fondos o realizar transacciones financieras. Dos bancos chinos se sumaron a la lista.

Acordar sanciones se está volviendo más complicado

La UE ha impuesto varias rondas de sanciones a Rusia desde que Putin ordenó la entrada de sus tropas en Ucrania el 24 de febrero de 2022.

Más de dos mil 400 funcionarios y “entidades” —a menudo agencias gubernamentales, bancos, empresas u organizaciones— se han visto afectadas por congelación de activos y restricciones de viaje.

Pero cada ronda de sanciones es más difícil de acordar, ya que las medidas contra el Kremlin afectan a las economías de los 27 socios del bloque. Eslovaquia retrasó el último paquete por preocupaciones sobre las propuestas para frenar el suministro de gas ruso, del cual depende.

El canciller alemán Friedrich Merz señaló que había hablado con el primer ministro eslovaco Robert Fico “casi a diario” en los últimos días para convencerlo de cambiar de opinión. “Pero tomó mucho tiempo nuevamente. Los procesos son demasiado lentos”, dijo a los periodistas en Berlín.

Las últimas sanciones, decretadas el 20 de mayo, apuntaron a casi 200 barcos en la flota clandestina de petroleros rusos que eluden las medidas. El viernes, se bloqueó el acceso a puertos europeos, esclusas y transferencias entre buques a otras 105 embarcaciones, lo que eleva la cifra total de sancionadas a más de 400.

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