Diez ciudadanos estadunidenses y residentes permanentes fueron liberados este viernes por el gobierno de Venezuela como parte de un intercambio diplomático en el que más de 250 migrantes venezolanos detenidos en una cárcel de alta seguridad en El Salvador fueron repatriados.
El acuerdo involucró a tres países y fue impulsado por el presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien ofreció la entrega de los migrantes a cambio de prisioneros considerados injustamente detenidos por Estados Unidos. La administración de Donald Trump también logró con esto el retorno de sus ciudadanos encarcelados en el extranjero, mientras que el presidente Nicolás Maduro celebró la operación como una “victoria humanitaria”.
Los venezolanos habían sido deportados por EU en marzo y recluidos en el penal salvadoreño CECOT, acusado por organizaciones internacionales de graves violaciones a los derechos humanos. Varios de ellos denunciaron haber sido víctimas de golpizas y torturas durante su encarcelamiento.
El gobierno venezolano informó que los repatriados serán evaluados médicamente antes de regresar a sus hogares. Por su parte, algunos de los estadounidenses liberados fueron recibidos con banderas y aplausos a su llegada a Texas.
Este canje también incluye la excarcelación de decenas de presos políticos venezolanos, lo que refuerza la posición de Maduro de cara a un nuevo escenario político interno.