El gobierno y el Congreso capitalinos impulsan un plan integral que incluye modificaciones legislativas para frenar este flagelo contra las mujeres.
Como parte de la Semana por la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres el gobierno capitalino formalizó su apoyo a la iniciativa de reforma legislativa que propone reconocer el concepto de violencia vicaria como un daño que se ejerce contra los hijos para lastimar o sacar provecho de la mujer.
Esta iniciativa de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para penalizar la violencia vicaria se presentó en el Congreso local y podría ser un referente a nivel nacional.
A fin de poner un freno a este flagelo contra las mujeres, diversas organizaciones sociales y diputadas locales coordinaron la iniciativa.
En este sentido, la legisladora morenista y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Ana Francis López Bayghen, presentó el miércoles 23 el dictamen y se prevé que en breve pase al pleno del Congreso de la CDMX para someterlo a voto y, seguramente, aprobación, pues cuenta con el acompañamiento de todos los grupos parlamentarios.
Con la firme intención de generar un proyecto integral a favor de las mujeres el gobierno capitalino trabajó también con los colectivos feministas y mujeres que han sufrido violencia vicaria para establecer comunicación con la Fiscalía General de Justicia (FGJCDMX) y el Poder Judicial local.
Casos
En la capital del país, por ejemplo, se dan muchos casos. Así le sucedió a Brenda Sofía Aguirre, quien a la fecha y pese a satisfacer todos los procesos legales, además de pagar y acudir a las instancias competentes, no logra recuperar a su hija y enfrenta el calvario de un claro caso de violencia vicaria.
“Solicito y agradeceré de su apoyo y colaboración para comprender mi dolor con empatía hacia una madre que ama y está con la desesperación y la preocupación por volver a ver y saber de mi hija”, dice Brenda.
El asunto, señala, es que hay una Alerta Amber que activó la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas para localizar a su hija, Alice Isabella Murillo Aguirre, de apenas tres años de edad, a quien sustrajo su padre, de nombre Jesús Murillo Zúñiga, desde el 1 de julio y de quien hasta la fecha desconoce su paradero.
La afectada narra la situación en la que se encuentra: “De una manera cruel, inhumana, inconsciente y por medio de mentiras me arrebataron a mi pequeña de mis brazos y amor materno. Ya son cinco meses de no saber absolutamente nada de mi hija y de las condiciones en las que pueda encontrarse, así como de los peligros a los que esté expuesta, ya que el padre siempre mostró desinterés en el cuidado y atención de la niña. Aunado a ello, es un hombre violento, vicioso, manipulador, agresivo, con problemas sexuales y machista”, afirma.
Expone que el señor Murillo Zuñiga no ha dado la cara, “siendo ocultado por su familia con poca ética, moral y valores”.
Según Brenda, quien sustrajo a su hija es “protegido y nieto de Armando Zuñiga Pallares, dueño del Colegio Mossier”, que se niega a dar información y podría ser cómplice de la violencia vicaria que implica este caso.
“Aun sabiendo que las autoridades han procedido conforme a Derecho, el señor Jesús Murillo Zúñiga ha burlado, con el apoyo de su familia, en varias ocasiones a la autoridad en lo referente a operativos que se han llevado a cabo en su domicilio para rescatar a la niña. Además, no se presenta a las audiencias y hace caso omiso a los citatorios”, explica Brenda.
Afirma que el juez en Materia de lo Familiar le otorgó a ella la custodia de la pequeña Alice desde el inicio del proceso legal. “Por tal motivo, su papá está obligado a presentar a mi hija a las autoridades correspondientes, pero se niega y se resiste a entregarme a la niña”.
Y concluye: “Me preocupa sobre todo el daño físico, sicológico y emocional que puede sufrir mi pequeña inocente”.
Apoyo
Para la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, la lucha contra la problemática de la violencia vicaria merece todo el apoyo de su administración.
“Es una ley que han estado trabajando en el Congreso de la CDMX; está ya por dictaminarse y tienen todo el apoyo de la Jefatura de Gobierno para iniciar con esta modificación a la Ley de Violencia contra las Mujeres y posteriormente ir ampliando todo lo que significan los derechos de las mujeres en la ciudad”, resaltó.
La mandataria local detalló que su gobierno trabaja con los colectivos feministas y con mujeres que han sufrido violencia vicaria para dar seguimiento a cada uno de los casos de violencia vicaria que se dan en la capital del país.
“La violencia vicaria es un fenómeno en el que se ejercen agresiones sobre los hijos e hijas para herir a la mujer y no lo podemos permitir en esta ciudad”, destacó.
A su vez, la diputada local Ana López, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, informó que la iniciativa de reforma sobre la violencia vicaria busca reconocerla, atenderla, visibilizarla y prevenirla. Añadió que ahora se discute en comisiones y se espera que el pleno la vote en lo inmediato.
“La importancia de esta iniciativa es que se reconoce a la violencia vicaria como violencia de género y cómo vulnera el derecho de las mujeres y de las infancias a vivir una vida libre de violencia. Después seguirá colocarla en el Código Penal, en el Código Familiar, pero son los siguientes pasos. Lo que es muy importante ahora es este inicio y que le demos seguimiento entre todas y todos”, dijo López.
Explicó que según datos de organizaciones civiles en 86% de los casos se sufre violencia económica, puesto que los padres no pagan pensión alimenticia; 88% de los agresores iniciaron trámites legales contra las víctimas, en la mayor parte con delitos inventados; 71% sufre de violencia institucional; 80% de los menores sustraídos cambian de entidad de residencia, lo que hace más complejos los casos; y nueve de cada diez agresores tiene formas de bloquear los procesos legales de la víctima.
De acuerdo con el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria (FNCVV) la Ciudad de México ocupa el segundo lugar nacional en cuanto a casos de este tipo en nuestro país. Un estudio realizado por el FNCVV en 2022 documenta dos mil 231 casos de violencia vicaria, de los cuales 350 se encuentran en la CDMX, es decir, 15.7%, solo detrás de Jalisco con 21% (469 casos) y seguida del Estado de México con 13.9% (310), San Luis Potosí con 5.7% (127) y Yucatán con 5% (111 casos).