Se redujo 26% la ocupación de Monarcas en los santuarios de hibernación en México

Urge un trabajo coordinado entre México, Canadá y Estados Unidos

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Foto: WWF México
Nacional
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La presencia de la mariposa Monarca en los bosques mexicanos de hibernación se redujo un 26% en diciembre pasado, al ocupar 2.10 hectáreas (ha) frente a las 2.83 ha reportadas en el mismo mes de 2019. En tanto, el bosque de la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM) donde el lepidóptero establece las principales colonias de hibernación registró, entre marzo de 2019 y marzo de 2020, una degradación de 20.26 ha, cuatro veces más respecto a 2018-20l9 cuando se degradaron 5 ha, revelan dos estudios de la Alianza WWF- Fundación Telmex Telcel, en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y con la UNAM.

Adicionalmente al cambio de uso de suelo y a la reducción de algodoncillos en sus lugares de reproducción en Estados Unidos registradas en los últimos años, el cambio climático tuvo un impacto considerable en el proceso de migración de la Monarca. Durante la primavera y verano del año 2020 las variaciones climáticas en el sur de EE.UU no fueron favorables para el florecimiento del algodoncillo y el desarrollo de los huevos y las larvas. Esto limitó la reproducción de la población de Monarcas, con un impacto en la generación migrante, lo que originó una reducción en la población de este insecto en toda Norteamérica y, en consecuencia, una menor ocupación en los bosques mexicanos durante su hibernación.

De acuerdo con el reporte del monitoreo de colonias, durante la segunda mitad de diciembre de 2020 se registraron nueve colonias de mariposas Monarca —dos en Michoacán y siete en el Estado de México— con una ocupación total de 2.10 ha de bosque. Se observó que cinco colonias (1.32 ha) se ubicaron dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM) y cuatro (0.78 ha) fuera de ella, pero que pertenecen a la Región de la Monarca. La colonia más grande (0.73 ha) se estableció en el ejido El Rosario (santuario Sierra Campanario) y la colonia más pequeña (0.01 ha) se localizó en el ejido San Joaquín Lamillas; por tercera ocasión se registró la colonia de Ojo de Agua (santuario Peña Ahumada) con una ocupación de 0.02 ha. Por su parte, la colonia de Atlautla, que se encuentra fuera de la Región de la Monarca, en una comunidad aledaña al Parque Nacional Iztaccihuatl-Popocatepetl, ocupó 0.08 ha de bosque.

Jorge Rickards, Director General de WWF México, señaló que, aunque esta mariposa no está en peligro de extinción, si está en riesgo su proceso migratorio, por lo que urgió a los gobiernos, la comunidad científica y a la sociedad civil de México, Estados Unidos y Canadá a que refuercen sus tareas, cada en uno en su ámbito pero con un enfoque común. “Las mariposas Monarca nos muestran como el trabajo individual, en este caso, la migración, se puede convertir en un ejercicio colaborativo excepcional, cuando todas estas migrantes se agrupan en los bosques para hibernar juntas y amortiguar el clima”.

Por otra parte, el análisis sobre la cobertura forestal en la RBMM detectó a la tala clandestina como principal causa de la degradación del bosque en la zona núcleo. El ejido de Crescencio Morales y las Comunidades Indígenas de Nicolás Romero y de San Felipe de los Alzati sufrieron la mayor afectación por esta causa respectivamente, con 6.71, 2.13 y 1.87 ha. La degradación correspondió también a la caída de árboles por viento y sequía, así como por las actividades de saneamiento, debido a las tareas para combatir plagas.

México, Canadá y Estados Unidos, forman parte de la ruta migratoria de la Monarca y son conscientes de los principales desafíos que enfrenta: i) la reducción de su hábitat en los sitios de reproducción por la disminución del algodoncillo en Estados Unidos; ii) el cambio de uso del suelo en Estados Unidos y Mexico; iii) la degradación forestal en los sitios de hibernación en México, y iv). las condiciones climáticas extremas en las tres naciones. El llamado, que hoy tiene carácter de urgente, es a redoblar esfuerzos para enfrentar juntos todos las situaciones que amenazan su travesía y reproducción.

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