Ciudad de México, 20 de mayo. Los dos aeropuertos de la Ciudad de México anunciaron la suspensión de todas sus operaciones durante unas horas la mañana de este sábado debido a la lluvia de ceniza que es expulsada por el volcán Popocatépetl, 80 kilómetros al sureste de la capital.
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez detuvo sus operaciones a las 04:25 de la mañana, hora local. Tras retirar las cenizas, revisar las pistas y verificar que las condiciones de viento sean favorables, reanudó las operaciones a las 10:00 horas, así se dio a conocer en su cuenta oficial de Twitter.
Por otro lado, el aeropuerto Felipe Ángeles, situado al norte de la Ciudad de México, cuyas instalaciones son nuevas y que es controlado por los militares, cerró un poco después, pero de igual forma, estuvo paralizado durante cinco horas.
Para la aviación, las cenizas volcánicas son especialmente peligrosas no solo por obstruir la visibilidad sino también porque pueden actuar como un abrasivo y dañar tanto el fuselaje como las alas de la aeronave.
El volcán, que no deja de humear desde 1994, ha presentado una mayor actividad a partir de esta semana; más de una decena de pueblos en sus cercanías suspendieron actividades escolares para prevenir problemas respiratorios. Mientras que vecinos de esas entidades tuvieron que barrer las cenizas depositadas sobre calles, techos y coches.
Las explosiones ocurridas la madrugada del sábado fueron de mayor intensidad, pese a ello, las autoridades —que monitorean constantemente este volcán, en cuyo entorno viven 25 millones de personas— mantienen un nivel de alerta intermedia. No obstante, pidieron a la población mantenerse atenta de cualquier cambio.