Ciudad de México, México, 2 de enero 2024. Las autoridades mexicanas activaron la búsqueda del grupo de migrantes que fue secuestrado el fin de semana en el estado norteño de Tamaulipas, que se ha visto saturado en las últimas semanas por el arribo de miles de extranjeros.
Así lo anunció el martes el presidente Andrés Manuel López Obrador al confirmar el rapto de una treintena de migrantes que viajaba en un autobús de pasajeros por una carretera de Tamaulipas.
“Ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”, dijo López Obrador a periodistas durante una visita a su estado natal de Tabasco, en el Golfo de México.
El mandatario indicó que entre 30 a 31 migrantes, cuyas nacionalidades no precisó, fueron bajados de un autobús por supuestos delincuentes quienes dejaron a cinco y se llevaron al resto.
Los primeros reportes del caso los ofreció el fin de semana la Vocería de Seguridad de Tamaulipas que informó que estaba investigando el rapto que ocurrió la tarde del sábado en una carretera del estado.
En el autobús de la empresa SENDA número 9570 viajaban 36 personas. De acuerdo con informes extraoficiales en la unidad iban mexicanos y migrantes venezolanos y colombianos.
Partió del estado norteño de Nuevo León y su destino final era la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, pero fue interceptado cerca del poblado de Río Bravo por presuntos delincuentes quienes hicieron bajar a los ocupantes de la unidad.
Tamaulipas enfrenta una ola de violencia debido a las disputas que mantienen facciones del Cartel del Golfo por el control del territorio.
La Vocería de Seguridad de Tamaulipas anunció el lunes que fue localizado un vehículo con cinco venezolanos, dos de ellos menores de edad, cerca de la ciudad fronteriza de Reynosa.
Los migrantes iban en un automóvil que fue detectado por agentes de la Guardia Nacional. Tras una persecución dos de los ocupantes del vehículo salieron huyendo a pie, mientras que los cinco extranjeros se quedaron dentro de la unidad.
Los venezolanos dijeron a las autoridades que viajaban en un autobús de la empresa SENDA hacia Matamoros cuando fueron interceptados por el vehículo donde fueron encontrados. Hasta el momento las autoridades no han aclarado si este caso tiene relación con el secuestro de 31 personas en Tamaulipas.
En medio de la ola migratoria, las autoridades del estado de Nuevo León informaron que una bebé de seis meses, hija de una pareja de migrantes hondureños, murió la tarde del lunes al caer de un tren en movimiento.
El incidente ocurrió en los patios de la empresa privada Ferromex a las afueras de Monterrey, capital del estado, cuando los dos migrantes cayeron de un vagón junto su pequeña, dijo el martes a la AP Erik Cavazos, director de Protección Civil de Nuevo León.
La bebé murió a consecuencia de traumatismos mientras que sus padres, Josué Portillo y Lourdes Enamorado Centeno, sufrieron algunas lesiones y fueron trasladados a un hospital y dados de alta el martes, precisó Cavazos.
Los accidentes en los trenes se han vuelto muy frecuentes en los últimos meses debido a que miles de migrantes están recurriendo a ese medio para tratar de llegar a la frontera norte.
Ante esa situación la empresa Ferromex, la más grande del país, paralizó en septiembre varias decenas de sus trenes que cubrían las rutas del norte de México para presionar al gobierno y lograr que incrementara la seguridad en la vías ferroviarias, pero la vigilancia ha resultado insuficiente ante la avalancha de migrantes.
De acuerdo con reportes de la agencia migratoria, entre el 18 de septiembre y finales de octubre las autoridades mexicanas disuadieron a 34.474 migrantes para que se bajaran de los trenes.