México, 22 de octubre. Las comisiones unidas de Juventud y de Estudios Legislativos aprobaron por unanimidad la reforma a la fracción 11 del artículo 3 bis de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE).
La presidenta de la Comisión de Juventud, Paloma Sánchez Ramos, detalló que el dictamen busca promover la cultura de la paz entre la juventud mexicana y que ésta sea uno de los objetivos prioritarios del Instituto, toda vez que ante a los problemas que enfrentan los jóvenes, una reforma de esta naturaleza no sólo es conveniente, sino necesaria.
Afirmó que la cultura de la paz es un concepto que está basado en las mejores prácticas recomendadas a nivel internacional, por lo que es un eje que puede ayudar al IMJUVE a abordar de mejor manera sus objetivos, ante la misión de estas comisiones y del Senado de garantizar que las instituciones públicas tengan las herramientas suficientes para proteger a la juventud mexicana y ofrecerles alternativas para luchar por sus sueños.
Una vez aprobado el dictamen, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Juan Antonio Martín del Campo Martín del Campo, propuso a los integrantes de ambas comisiones presentar un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal a que retome el Premio Nacional de la Juventud, el cual desde 2021 no se ha entregado y es un reconocimiento que representa a los jóvenes y a sus sueños.
El dictamen señala que esta reforma coincide con los objetivos de la Agenda 2030, sobre la generación de un cambio estructural en la calidad de vida de las juventudes, impulsándose e integrándose como agentes activos de la construcción de sociedades más pacíficas e inclusivas, de manera que se adoptan con sus principios rectores como lo son la paz, la justicia y las instituciones sólidas.
Asimismo, resalta que, en México, entre los principales obstáculos para instaurar una cultura de la paz, destaca la inseguridad. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, se reportó una tasa de 26 mil 162 víctimas por cada 100 mil habitantes en la población de 18 a 19 años, y de 30,249 víctimas por cada 100 mil habitantes en el rango de 20 a 29 años.
El texto menciona que estas cifras explican el panorama de violencia que viven las y los jóvenes mexicanos en un contexto de desconfianza y temor, lo que afecta múltiples ámbitos de su vida y reduce su calidad de vida. La misma encuesta mostró que el 69.4 por ciento de los jóvenes de 18 a 19 años y el 72.5 por ciento de los de 20 a 29 años consideran insegura su entidad federativa.