Ciudad de México, a 8 de diciembre. La diputada federal Laura Ballesteros, integrante de Movimiento Ciudadano (MC), acudió esta mañana al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) para presentar una denuncia formal contra quien resulte responsable de las 16 alcaldías capitalinas, a fin de que sean investigadas por la generación masiva de basura plástica utilizada durante los informes de gobierno, práctica que calificó como evasiva electoral y una violación directa a la normativa ambiental.
“La Ciudad de México y su gente, no son su basurero”, sentenció Ballesteros.
La diputada recordó que durante el pasado proceso electoral, en el país se tiraron cerca de 20 mil toneladas de desechos plásticos, de las cuales 10% correspondieron a la Ciudad de México, pese a las promesas públicas de reciclaje y manejo responsable. “Prometieron cambiar y no cambiaron nada. No hemos visto una sola bolsa reciclada de las miles que se comprometieron a recuperar. La propaganda electoral sigue convirtiéndose en basura plástica que contamina las calles”, señaló.
Explicó que materiales como vinilos y plásticos tipo Coroplast —los más usados para propaganda política— pueden tardar hasta 400 años en degradarse y requieren grandes cantidades de agua para su fabricación. Solo en la temporada electoral reciente, dijo, se utilizaron aproximadamente 230 mil vinilos plásticos, cuyo proceso demandó 20 millones de litros de agua, un impacto ambiental que calificó de “inaceptable y costoso”.
La denuncia presentada por Ballesteros exige que el IECM requiera a cada alcaldía:
1. Su plan de manejo de residuos electorales.
2. El costo total de la propaganda utilizada.
3. La evidencia del destino final y reciclaje de los materiales.
“Rendir cuentas no es contaminar. La autoridad electoral tampoco ha exigido estos planes de manejo, y es su obligación. Por eso estamos aquí: para que el Instituto llame a cuentas a todas las alcaldías que incumplieron la ley. No puede seguir normalizándose esta evasiva electoral, y si alguna no contaminó, que también lo informe”, afirmó.
La legisladora señaló que las demarcaciones que reincidieron en la utilización masiva de basura plástica durante sus informes incluyen a Gustavo A. Madero, Tlalpan, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, entre otras. Además, recordó que organizaciones como Greenpeace y El Poder del Consumidor han documentado que más del 70% de las denuncias ciudadanas están relacionadas con desechos electorales en la vía pública.
Ballesteros Mancilla adelantó que impulsará una ruta legislativa de tres frentes: Reformar el artículo 134 constitucional para incorporar criterios obligatorios de sostenibilidad en la propaganda político-electoral; garantizar que el Código de Procedimientos Electorales obligue a revisar y transparentar los planes de manejo de residuos; e incluir en la próxima Ley de Economía Circular la regulación específica de plásticos de un solo uso vinculados a propaganda. “Si la basura electoral no se recicla, entonces son plásticos de único uso, y estos deben decirle adiós a su producción. No se trata de buena voluntad: se trata de reglas claras y de que el IECM haga cumplir la ley”, sostuvo.
Consultada sobre su propio informe, Ballesteros explicó que rechazó usar propaganda plástica, y decidió destinar los 60 mil pesos que la Cámara de Diputados entrega para ese fin a la rehabilitación de una cancha de fútbol rápido para niñas y niños de su comunidad, además de realizar un informe digital y puerta a puerta. “Informar no es contaminar. Informar no es llenar la ciudad de plástico”, concluyó.

