Firma del Pacto Nacional de Ciberseguridad de las Niñas, Niños y Adolescentes

De acuerdo con Unicef, 70% de los mexicanos usan internet y la mayoría son niños y jóvenes

Redacción
Nacional
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Cortesía Águila y sol

Se realizó en el Senado de la República Mexicana, la firma del Pacto Nacional de Ciberseguridad de las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA). Este histórico acuerdo marca un hito en la protección y seguridad en línea de los más jóvenes. El pacto servirá como base cooperativa para promover el uso responsable y seguro de la tecnología de la información y comunicación por parte de los NNA en los ámbitos público y privado, a nivel federal y estatal, y en todos los sectores empresariales.

Diversos representantes del sector privado y público acudieron al evento, incluyendo a Amazon, Huawei, Meta, Xiaomi, Deloitte y Cincel, así como a la Comisión de Ciencia y Tecnología de los Senadores, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Asociación Nacional de Universidades. Entre los participantes también se encontraban la senadora Alejandra Lagunes Soto de la Secretaría de la Ciencia y Tecnología del Senado, Yoloxóchitl Casas Chousal de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de NNA, y el diputado Javier Joaquín López Casarín, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. Entre otros.

Este acuerdo tiene como objetivo el desarrollo de políticas en México que regulen y promuevan la seguridad de los derechos de los jóvenes en el entorno digital, con un enfoque en la perspectiva de género, el principio de interés superior de la niñez, enfoques regionales y la reducción de las brechas digitales.

Ya que, de acuerdo con la Unicef, el 70% de los mexicanos usan internet y la mayoría son niños y jóvenes, hasta el momento no existe regulaciones legales para penalizar algunos de los ataques más frecuentes como robo de identidad, ciberataque y ciberacoso, 25% de los niños y jóvenes en México han sufrido ciberacoso de los cuales solo un 0.01% son reportados a las autoridades.

Yoloxóchitl Casas Chousal expresó: “Consideramos oportuna esta alianza para proteger a los niños y adolescentes cuando investigan, juegan y navegan por Internet. El 77% de los niños de entre 12 y 15 años pasan entre 6 y 8 horas diarias utilizando aplicaciones para socializar, ver videos y jugar, principalmente durante las tardes y antes de dormir. Estos son momentos en los que los adultos no siempre están presentes para proporcionar un acompañamiento seguro.”

Es por lo que el presente Pacto Nacional constituye la base cooperativa para encauzar acciones que fomenten el uso responsable y seguro de las tecnologías de la información y comunicación desde los ámbitos público, en los órdenes federal y de las entidades federativas y privado, así como de todos los segmentos empresariales.

Este pacto se basa en los principios establecidos en el artículo 4° de la Constitución, que establece los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad de los derechos de los NNA. También se sustenta en el apartado B del artículo 6º de la Constitución, que garantiza la integración de la población a la sociedad de la información y el conocimiento.

La senadora Alejandra Lagunes Soto destacó: “La inteligencia artificial es una disrupción global que impactará en todos los sectores y sacudirá todo lo que conocemos. Es crucial preguntarnos cuáles son nuestros derechos y fortalecer nuestra democracia. Los ciberdelitos no conocen fronteras; necesitamos promover la educación y la prevención a través de la información.”

El Pacto Nacional de Ciberseguridad de las Niñas, Niños y Adolescentes acuerda:

● Construir estrategias que involucren a padres, madres, cuidadores, educadores, sociedad civil, gobierno, empresas y la academia para abordar de manera colaborativa la alfabetización digital.

● Recopilar información sobre políticas, disposiciones legales y estadísticas de organismos internacionales, ONG, la Administración Pública, corporaciones de Internet, instituciones educativas e investigativas, así como de la policía cibernética, con el fin de armonizar la perspectiva de protección de los derechos de los NNA a nivel nacional.

● Crear un mapa de los actores que inciden o deben incidir en la atención de la problemática de inseguridad digital de los niños, desde el ámbito privado, público, social y académico, así como a nivel local.

● Desarrollar esquemas de capacitación y asistencia técnica cooperativa entre las partes involucradas en la prestación de servicios de Internet, proveeduría de aplicaciones digitales y tecnologías para la ciberseguridad.

● Consensuar la creación de materiales de difusión efectivos dirigidos a este sector, sus padres u otros cuidadores, con el fin de proteger la información de los menores internautas contra la violencia digital y las injerencias arbitrarias de terceros, así como para salvaguardar su seguridad, intimidad y privacidad.

Al respecto, Juan José Domínguez, director de Ecosistema y Cofundador de Cincel, compañía de tecnología de confianza, consideró enfatizar que “el delito de robo de identidad debe considerarse como el delito de nuestra era, Es fundamental que, como sociedad, comprendamos que cada clic, cada transacción y cada interacción en línea tienen consecuencias y que la privacidad es un derecho tan fundamental como la libertad de expresión. No es suficiente con ser precavidos con nuestra información en la red; debemos exigir un marco jurídico que esté a la altura de las circunstancias”, el riesgo latente que el robo de identidad y ciberacoso representan en México, nos colocan en el primer lugar en ciberataques a nivel mundial, con 27 ataques por segundo, según el estudio que hoy se presentó en el Senado.

“En Cincel, trabajamos para fortalecer las barreras contra la usurpación digital. Pero las empresas solas no pueden combatir este flagelo. Se necesita una estrategia nacional que incluya la economía digital y la ciberseguridad como ejes de desarrollo y protección. Requieren una respuesta integral, donde la tecnología, la legislación y la educación converjan para proteger nuestro bien más preciado: nuestra identidad” añadió Juan José Domínguez.

“Quisiera concluir que más allá de los impactos financieros y legales del robo de identidad y el ciberacoso, estos problemas pueden debilitar la confianza digital, crucial para el funcionamiento de nuestra sociedad. No solo se ponen en riesgo datos y finanzas, sino también la salud mental de las víctimas y sus familias, manifestándose en ansiedad, depresión e incluso suicidio. La identidad es un derecho universal y es tiempo de que las estrategias digitales reflejen esto, asegurando la seguridad y la dignidad de cada individuo en este creciente mundo digital”, concluyó el cofundador de Cincel.

Este pacto representa un paso fundamental hacia un entorno digital más seguro y responsable para todos los mexicanos, pero, sobre todo, para los más jóvenes, alineándose con los principios de derechos humanos y democracia que rigen la era digital. Este compromiso se mantendrá vigente durante un período de cinco años y será sometido a una revisión anual para evaluar los logros alcanzados, identificar oportunidades de mejora y asegurar que los instrumentos estén actualizados y efectivamente implementados.