Entre los principales temas a debatir están la reglamentación secundaria para el Poder Judicial y el Paquete Económico de la Federación para 2026.
El Congreso de la Unión arrancó este lunes un nuevo periodo de sesiones, dando por inaugurado el segundo año de la LXVI Legislatura. Y como en los mejores inicios de temporada, en este ciclo legislativo hay nuevos personajes al frente de ambos órganos (sí en el Senado, mientras que en Diputados la moneda está en el aire), mismos que se encargarán de dirigir y mediar la discusión a las reformas constitucionales durante doce meses, tal y como lo dicta su Ley Orgánica.
Tiempo de mujeres
Por decisión unánime, con 101 votos a favor, presidirá la Cámara de Senadores una mujer: Laura Itzel Castillo, elección con la que la bancada de Morena reafirma su compromiso con el liderazgo femenino.
En la toma de protesta, al destacar la pluralidad que existe en la cámara alta, la senadora Castillo señaló que trabajará “con institucionalidad”, pero sin perder sus “orígenes de izquierda”.
No obstante, se dirigió a todos los partidos “con profunda emoción y sincera gratitud” por otorgarle ese voto de confianza: “Asumo esta encomienda como un mandato, con la certeza de que tal como lo establece la ley me debo al pleno y mi compromiso con este movimiento es absoluto”.
Y “más allá de trincheras ideológicas”, convocó a que la cámara alta sea un espacio de debate real, donde las ideas fluyan sin odio, racismo, clasismo ni machismo para “no manchar” el intercambio democrático: “Mantengamos este Senado no solo como la casa del federalismo, sino también como la casa de la razón, la justicia y la dignidad”.
Además, señaló que el Poder Legislativo hoy más que nunca debe ser fuerte, responsable y cercano a la gente: “El pueblo nos mira, nos escucha y evalúa nuestro trabajo”.
De modo que invitó a sus compañeros a comprometerse para legislar por “la igualdad, la justicia social y la libertad de expresión y de pensamiento”, y a “encarnar esos principios con debates que fortalezcan la democracia y acuerdos que respondan al interés público”.
En este sentido, la legisladora morenista comentó que dispondrá de toda su capacidad, experiencia y convicción al servicio del buen funcionamiento de la asamblea, para cerrar con el ya clásico, “¡con el pueblo todo, sin el pueblo nada!”
A cargo de la vicepresidencia de la Mesa Directiva estarán las senadoras Verónica Noemí Camino Farjat, de Morena; Imelda Sanmiguel Sánchez, del PAN; y el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del PVEM.
Mientras que en las secretarías estarán Simey Olvera Bautista y Mariela Gutiérrez Escalante, de Morena; Claudia Edith Anaya Mota, del PRI; y Lizeth Sánchez García, del PT.
Y la cámara baja es para…
A diferencia de la propuesta morenista para presidir el Senado, que todos recibieron como una ola de buenas noticias —la oposición incluida—, en la Cámara de Diputados las cosas tomaron otro curso: Morena y el PAN, a quien corresponde la presidencia por ser la segunda fuerza mayoritaria, no logran ponerse de acuerdo.

La razón: los diputados morenistas calificaron las propuestas de los blanquiazules —Kenia López Rabadán, Germán Martínez, Federico Döring y Margarita Zavala— como “muy agresivas”.
De acuerdo con José Elías Lixa, coordinador de los diputados panistas, es evidente que “no existen condiciones para construir una propuesta que reúna una votación de dos terceras partes de los legisladores”.
Al no llegar a un acuerdo, el actual presidente de la cámara baja, Sergio Gutiérrez Luna, continuará en el cargo cinco días más, hasta el 5 de septiembre, como lo prevé la Ley Orgánica del Congreso de la Unión.
Y de rebasarse el tiempo establecido, señaló el coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, existe el riesgo de “entrar en una situación complicada, que algunos calificarían como crisis institucional”, al enfrentarse a un vacío jurídico no previsto en la ley: “No es conveniente llegar a esa etapa. Aunque hemos recibido propuestas del PAN, ninguna ha transitado, debido a distintas razones que no vale la pena expresar”.
De modo que esa moneda continúa en el aire.
Ajuste de cuentas
La alternancia en la presidencia de ambas cámaras se da en medio de una serie de tensiones —más acérrimas de lo habitual— entre el oficialismo y la oposición, cuya punta del iceberg fue el encontronazo a puño limpio entre el anterior presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno.
Eran los últimos minutos de la sesión y sonaba el Himno Nacional, cuando lo que debía ser un momento solemne terminó en manotazos y empujones.
A ese incidente, que nadie frenó y quien lo intentó salió maltrecho —el camarógrafo Emiliano González se levantó del piso solo para volver a él en más de una ocasión—, se suman otros.
La senadora del PAN, Lilly Téllez —una de las cabezas más visibles de la desdibujada oposición—, por ejemplo, apareció en una cadena televisiva norteamericana de sesgo trumpista afirmando que debería aceptarse ayuda del gobierno estadunidense en el combate contra los cárteles.
“Causa más problemas ella sola que el Partido Acción Nacional en conjunto; y por eso los medios internacionales la buscan a ella y no a Marko Cortés o a Jorge Romero”, comentó Juan Ignacio Zavala, exmilitante del blanquiazul.
El desencuentro entre la bancada oficial, que la acusó de “traición a la patria”, y la oposición que cerró filas en torno de ella puso fin a lo que durante varios meses había sido una bandera en común: no a la intervención de cualquier clase por parte del vecino del norte en tierras mexicanas.
Por su parte, el PRI, quien antaño fuera el gran partido de México, perdió por primera vez en 96 años su posición en la Mesa Directiva de la cámara alta luego de que el senador Néstor Camarillo renunció a ese partido y se pasó, en el mismo día, a la bancada de Movimiento Ciudadano (MC).
Sin su presencia, el tricolor perdió su estatus de tercera fuerza mayoritaria, beneficiando al Partido Verde. “No pasa nada, el que no esté de acuerdo, que le dé para adelante, es momento de luchar por México y aquí no nos hacen falta cobardes”, anunció Alejandro Alito Moreno al confirmar la salida de Camarillo.
Para Alberto Espejel, politólogo de la UNAM, ese espacio “suponía una representación importante con la que el PRI contaba; y su presidente nacional explota contra Noroña, en buena medida, por eso”.
En el agarrón concurren, según Khemvirg Puente, politólogo de la UNAM, dos elementos fundamentales: “El gobierno y su mayoría negando el papel de la oposición e impidiéndole plantear temas en el Congreso —motivo que ocasionó la ira de Moreno al no dársele la palabra previamente acordada— y una oposición que busca la parálisis y el fracaso del Ejecutivo”.
Tampoco es la primera vez que la bancada oficial planea salirse con la suya. El desacuerdo en San Lázaro por la presidencia de la Mesa Directiva se esperaba desde que algunos de los integrantes de Morena querían que fuera el PVEM —tercera fuerza mayoritaria— y no el PAN quien presidiera el órgano.
Los 16 diputados que se pasaron a Morena con tal de que el actual presidente de la Jucopo pudiera estar en el cargo durante tres años planeaban regresar al PVEM para sumar integrantes a sus filas y ser ellos quienes organizaran los debates en la cámara baja.
La estrategia se vio frenada por el propio Monreal, quien señaló lo contrario: “Se va a respetar la ley, tenemos una presidenta demócrata que pone por encima el cumplimento de la ley, al igual que nosotros en el Congreso”.

Lo que viene
Contrario a lo que ha venido sucediendo, Ricardo Monreal dijo —como quien desea aquietar las aguas— que la agenda del próximo periodo se abordará en “un ambiente de respeto y acuerdos”.
Los temas por desahogar coinciden con la agenda de la presidenta Sheinbaum: la modificación al artículo 73 en materia de extorsión, un delito cuyo índice no ha podido anunciarse a la baja y que afecta a comercios, servicios y transporte con criminales cuotas para poder trabajar. Por ello, se prevé un nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales y la creación de la ley Contra la Delincuencia Organizada.
Además está la Ley de Salud, que incluye un programa de atención a domicilio; la modificación de unos 30 instrumentos jurídicos pendientes de aprobarse, como la reglamentación secundaria de las leyes de vivienda, de protección animal y las de defensa y reconocimiento a los pueblos indígenas y afroamericanos; y también se discutirá, “en el pleno y a la vista de todos”, el contenido final de la reforma judicial.
De esta queda pendiente la creación de un Tribunal de Disciplina encargado de vigilar el trabajo de los jueces, magistrados y ministros; la Ley de Carrera Judicial, para capacitarlos; y la Ley de la Responsabilidad Administrativa, donde se estipularán las reglas y sanciones correspondientes.
“Menos ministros, más control disciplinario, mejor formación y reglas claras para las sanciones”, resumió el senador morenista Heriberto Aguilar.
En materia económica, el 8 de septiembre la presidenta enviará a la Cámara de Diputados el paquete económico para el próximo año, que se compone de la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y la Miscelánea Fiscal.
Se estima que el fortalecimiento de los ingresos seguirá —fiel al mandato presidencial— sin aumentar los impuestos ni las tasas de interés. Como consecuencia, los legisladores se alistan para sacar a flote una Ley de Ingresos que ponga énfasis en la evasión fiscal.
“Se pondrá mucha atención en la facturación falsa y en la erradicación del boquete inmenso que representan los factureros”, mencionó Alfonso Ramírez Cuéllar, también de Morena.
Otra posible fuente de recaudación provendrá del comercio electrónico y las importaciones, sobre todo de textiles y calzado. En ese último rubro el gobierno federal ya dio el primer paso: el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que ya no se podrá traer calzado terminado al país bajo el régimen fiscal de importación temporal.
Todo ello con un objetivo común: elevar hasta dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB) la recaudación y la reducción del déficit, para pasar de 4.5 a 3.9%, un asunto más que la cámara baja irá diseccionando y ejecutando en los próximos días.
Destaca, además, la nueva Ley Aduanera para regular el comercio internacional de los procedimientos de importación y exportación, con la simplificación y digitalización de los procesos y la reducción de costos y tiempos operativos para las Mipymes, así como la polémica reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas.
¡A legislar se ha dicho!
Mujeres al mando
Laura Itzel Castillo tiene 67 años y es arquitecta por la UNAM. Cuenta con experiencia tanto en la administración pública como en puestos de representación popular y en este año legislativo fue presidenta de la Comisión de Energía, donde jugó un papel protagónico en la aprobación de las reformas constitucionales —con sus respectivas leyes secundarias— con las que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se volvieron empresas públicas del Estado.
Además, presentó doce iniciativas de ley y cuatro propuestas con punto de acuerdo. Destacan la iniciativa que promueve ampliar la licencia por maternidad de doce a 18 semanas, así como el declarar el 3 de mayo como Día Nacional de Desastres Químicos, en memoria de las víctimas de ANAVERSA en Córdoba, Veracruz.