CDMX, 18 de agosto de 2025.- El diputado federal Rubén Moreira Valdez y el conservacionista Ignacio Loera advirtieron sobre el grave impacto que la industria de la fast fashion o “moda rápida” está generando en el medio ambiente, subrayando que este modelo de consumo privilegia la comercialización acelerada sobre la durabilidad y calidad de la ropa.
“Antes, una prenda duraba años. Hoy, muchas apenas sobreviven tres o cuatro meses antes de terminar en la basura. Esta producción desmedida no solo contamina, también genera un consumo excesivo”, enfatizó el legislador del PRI.
Durante el programa “Con Peras, Manzanas y Naranjas”, que se transmite los sábados por YouTube, Ignacio Loera precisó que la moda rápida produce cada año más de 150 mil millones de prendas en el mundo, de las cuales el 60% se desechan en menos de un año.
Puntualizó que entre 60 y 90 mil millones de piezas de vestir acaban en tiraderos o son incineradas, generando emisiones contaminantes y microplásticos equivalentes a 50 billones de botellas de plástico que afectan ríos, océanos y la salud humana. Indicó que, además, el 10 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono provienen de esta industria, y el tratamiento de textiles genera el 20 por ciento de la contaminación del agua a nivel mundial.
“En los últimos 25 años la producción de ropa se ha duplicado, pero hoy se desecha un 35% más rápido que entonces. Una prenda se usa de siete a diez veces en promedio antes de tirarse”, explicó el defensor del medio ambiente.
En México, agregó, solo el 5 por ciento de los textiles se reciclan, lo que evidencia el rezago en políticas y cultura de reutilización; mientras que en Estados Unidos la cifra alcanza el 15 por ciento y en el mundo el 10 por ciento. De esta cantidad, el 8% se reutiliza y solo el uno por ciento se emplea para confeccionar nuevas prendas.
Para cerrar el tema, Rubén Moreira e Ignacio Loera sostuvieron que es necesario impulsar la compra responsable, privilegiando prendas de calidad, de producción nacional, la reutilización y los bazares.
“Debemos dejar de seguir tendencias impuestas por campañas de mercadotecnia que solo promueven el desperdicio y la contaminación. No podemos seguir pagando con nuestro medio ambiente el precio de la moda efímera”, concluyó Moreira Valdez.