Durante la ceremonia del CXI aniversario de la Marcha de la Lealtad,
el secretario de la Defensa Nacional resaltó la responsabilidad
de las Fuerzas Armadas en el desarrollo del país
y el fortalecimiento del Estado.
El general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, durante el CXI aniversario de la Marcha de la Lealtad ratificó el compromiso permanente de las Fuerzas Armadas con las instituciones democráticas del país, así como su lealtad al pueblo y a México.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la ceremonia realizada en el Castillo de Chapultepec, Sandoval destacó la responsabilidad de los institutos castrenses en el desarrollo nacional y el fortalecimiento del Estado.
El general secretario agradeció al jefe del Ejecutivo federal la confianza y el apoyo que les ha brindado durante su mandato y dijo que la historia ha marcado la conciencia nacional de que las Fuerzas Armadas son leales a los intereses supremos del país.
Resaltó que “portando el estandarte de la institucionalidad como guía de filosofía de vida, seguiremos cumpliendo el mandato constitucional con el compromiso y la responsabilidad que implica servir a la patria”.
Compromiso de honor
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue el orador del acto de la conmemoración de un aniversario más de la Marcha de la Lealtad que hace 111 años tuvo lugar en el alcázar del Castillo de Chapultepec, suceso que calificó como uno de los más significativos episodios de la historia de México.
Ante integrantes del gabinete, altos mandos militares e invitados, Sandoval afirmó que ese acto protagonizado por los integrantes del Colegio Militar reforzó la herencia de la más grande virtud que distingue a las Fuerzas Armadas de México: la lealtad institucional.
Puntualizó que el presidente Francisco I. Madero conocía bien la historia de lealtad de los hijos del Colegio Militar y muestra de ello fue el discurso dirigido a los cadetes tres días después de haber asumido la Presidencia el 9 de noviembre de 1911, palabras que quedaron grabadas para la posteridad, al referirles que “habéis siempre dado pruebas de estar dispuestos a derramar vuestra sangre por las instituciones que habéis estado siempre dispuestos a defender, el honor de ellas y la gloria de este colegio de Chapultepec”.
Resaltó que con esas palabras relevantes del llamado Apóstol de la democracia los jóvenes cadetes fortalecieron el compromiso de honor que hasta nuestros días han demostrado los estudiantes del Colegio Militar, al resaltar la virtud de lealtad que tuvo su primera prueba en la fortaleza de San Carlos en Perote, Veracruz, donde abrió sus puertas la bicentenaria institución educativa militar.
Agregó que fue en ese baluarte donde quedó grabada por primera vez la incuestionable lealtad a las instituciones y a la investidura presidencial como primera institución del país, al mantenerse los cadetes del plantel al lado del gobierno que presidía el general Guadalupe Victoria (primer presidente de México), a pesar del ultimátum recibido como consecuencia de los disturbios del Plan de Montaño de 1827.
Ejemplo de lealtad
El general secretario Sandoval recordó también que el 9 de febrero de 1913, ante la sublevación que alteraba el orden constitucional, el presidente Madero (15 meses después de aquella primera arenga) se dirigió nuevamente a los cadetes, quienes no duraron en escoltarlo en columna de honor del Castillo de Chapultepec hacia el Palacio Nacional y así demostrar al pueblo de México que la confabulación había sido suprimida, con lo que legaron de nueva cuenta un ejemplo de lealtad institucional no solo a las futuras generaciones de militares, sino a todos los mexicanos.
“Así es como esta marcha de honor se constituyó una vez más en una referente de lealtad, quedando como legado de un gen permanente en la naturaleza de toda mujer y hombre que viste el uniforme de la República, virtud que desde entonces ha guiado y guiará para siempre el rumbo de las Fuerzas Armadas nacionales”, recalcó.
El alto mando militar expuso que la grandeza de México se cimienta en el conjunto de principios y valores de valientes mujeres y hombres, quienes con destacadas hazañas han definido su rumbo y han heredado al país ideales como la libertad, la igualdad y la justicia, ayudando a consolidar una nación democrática y en desarrollo como lo es México ahora.
Recalcó que el 9 de febrero de 1913 los cadetes del Colegio Militar le hicieron saber al pueblo de México, con hechos, que estaban del lado de la institucionalidad y de la legalidad; y con esa firme determinación escoltaron a su jefe para restaurar el orden de la República.
“Esa ha sido la premisa con la que las Fuerzas Armadas han acompañado al país en cada etapa de su historia, esa es la esencia con la que evolucionamos a la par de las exigencias actuales para respaldar a las instituciones y contribuir al desarrollo nacional, fortaleciendo al Estado mexicano”, subrayó Sandoval.
Compromiso
En su discurso, el general secretario aseveró que la lealtad es más que palabras y, “más que decir, es hacer”, por lo cual para los militares es el compromiso inquebrantable con el que cumplen sus tareas frente a cualquier tipo de circunstancia, compromiso que se extiende en todas las direcciones: hacia la patria, las instituciones, la sociedad, a sus mandos superiores y también a los subordinados.
Aseguró que ese valor de amplio significado no debe pertenecer solo a las Fuerzas Armadas, sino a todos los mexicanos.
De ahí que con la responsabilidad que representa portar el uniforme de la patria, los integrantes de las Fuerzas Armadas cumplen con lealtad sus misiones constitucionales.
Entre esas misiones encomendadas por el mando supremo, Sandoval refirió su labor durante la emergencia sanitaria debido a la pandemia provocada por el Covid-19 y la aplicación del Plan DNIII-E para auxiliar a la población en casos de desastre, como su reciente participación en labores de auxilio en Guerrero tras el paso del huracán Otis.
Dijo que otras actividades que realizan a diario en todo el país los integrantes de los institutos castrenses son para garantizar la seguridad y en la construcción de la infraestructura estratégica que tiene como fin el bienestar social.
Y es por eso por lo que con determinación y firmeza las Fuerzas Armadas se suman al llamado nacional y coadyuvan en diversos proyectos estratégicos en los que emplean sus capacidades, conocimientos y experiencias, porque para el instituto armado el bienestar de la ciudadanía es una prioridad.
El secretario de la Defensa Nacional recalcó que este aporte de las Fuerzas Armadas al progreso nacional desde hace más de un siglo lo tuvo claro el presidente Madero, quien en el discurso ya mencionado, se los recordó a los cadetes que lo escoltaron.
Confianza y respaldo
Agregó que esa afirmación del Apóstol de la democracia ahora más que nunca es una realidad, ya que en la actualidad 342 militares que egresaron del Heroico Colegio Militar y de otros planteles de educación castrenses ocupan diferentes cargos en empresas productivas del Estado, en las que contribuyen con sus conocimientos, experiencia y profesionalismo al desarrollo colectivo.
Sandoval González recordó que ante la alteración del orden constitucional en 1913 el representante de la nación confió plenamente en los hijos del Colegio Militar y a 111 años de aquel significativo suceso, ante los nuevos desafíos que enfrenta la nación, quienes forman parte de las Fuerzas Armadas le agradecen al presidente López Obrador, como jefe del Estado mexicano, la absoluta confianza y el apoyo que les ha brindado durante su mandato.
“Esto lo entendemos que es así —recalcó—, porque la historia ha marcado en la conciencia nacional que las Fuerzas Armadas son leales a los intereses supremos del país y se conducen con el rumbo que indican el cumplimiento de las aspiraciones, intereses y objetivos nacionales”.
Y afirmó que como todos los años realizan la conmemoración en el Castillo de Chapultepec para ratificar “el compromiso permanente de lealtad a las instituciones democráticas, lealtad a nuestro pueblo, lealtad, gran lealtad a México”.
Misión
El Heroico Colegio Militar es un establecimiento de educación militar de nivel superior cuya misión es formar subtenientes de las Armas y de los Servicios de Policía Militar e Intendencia, con sólidos valores y conocimientos teóricos y prácticos para desempeñarse con liderazgo en el ejercicio del mando de las unidades a nivel sección en corporaciones del Ejército Mexicano, con la finalidad de satisfacer las necesidades de la Secretaría de la Defensa Nacional en el cumplimiento de sus misiones.
Lealtad, honor, deber
Durante la reciente conmemoración del Bicentenario del Colegio Militar el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, destacó la contribución que esa institución educativa militar ha brindado al país en 200 años por su lealtad a las instituciones y a la investidura presidencial, así como su compromiso con la seguridad de los mexicanos.
En los dos últimos siglos los egresados del Colegio Militar se han distinguido por ser semillero de mexicanos con alto sentido de la lealtad, el honor y el deber. México reconoce el papel de la institución educativa castrense en la defensa de la patria, así como el apoyo que brinda hoy en día a la seguridad pública con el respaldo legal de la Constitución.
Sandoval se pronuncia por fortalecer el Colegio Militar, conservar sus recintos y recordar sus hazañas. Asevera que hablar de esa institución militar es hablar de fortaleza institucional, de un objetivo común en la mente de todos sus hijos, que es “darlo todo por la patria, darlo todo por el honor de México”.
Legado histórico
El Colegio Militar se creó en 1823 y su primera sede fue la Fortaleza de San Carlos, en el municipio de Perote, Veracruz, lugar desde el que sus primeros estudiantes iniciaron un largo camino en el que forjaron el legado histórico que perdura hasta nuestros días.
A dos siglos de la fundación del Colegio Militar los mexicanos gozan de esa herencia de valores, tradiciones y prestigio que atesoran de manera imborrable en los libros de historia y en la memoria colectiva por su contribución en la conformación de México como gran nación.
Hoy se puede entender la identidad nacional con el fortalecimiento del orgullo de ser mexicanos, que tuvo sus orígenes en el hecho glorioso de los cadetes del Colegio Militar durante la gesta heroica de 1847 en la defensa del Castillo de Chapultepec ante la intervención del ejército de Estados Unidos, con la que se sembró la semilla del nacionalismo para actuar con arrojo y determinación en la defensa de nuestra soberanía ante cualquier circunstancia.
Los “aguiluchos”, como son nombrados los alumnos de la institución educativa castrense, también participaron en la épica Batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla, donde con el general Ignacio Zaragoza al frente las tropas mexicanas vencieron al invasor ejército de Francia.
A lo largo de su historia los cadentes del Heroico Colegio Militar han sido preparados en valores y virtudes militares para servir al pueblo de México, lealtad que volvió a ser ratificada en la Marcha de la Lealtad en 1913, cuando cadetes escoltaron al presidente Francisco I. Madero en la Ciudad de México tras el levantamiento armado encabezado por Victoriano Huerta en la llamada Decena Trágica.
Sus integrantes participaron además en la llamada Columna de la Legalidad en 1920, con lo que alcanzó su punto álgido el movimiento revolucionario, en la que quedó la lealtad institucional como la mayor contribución del Ejército al país.
Visión
Consolidar la excelencia educativa en la formación del futuro oficial del Ejército Mexicano, que se caracterice por su liderazgo y capacidad de actuar operativa y administrativamente en el ámbito de la ciencia y el arte militar, así como por la influencia que mediante su ejemplo sea capaz de ejercer en la conducción de los hombres y las mujeres militares a su mando, en beneficio del instituto armado y del desarrollo nacional.
Valores institucionales
• Honor Sentimiento que impulsa al cadete cumplir sus deberes; debe encontrar en su propio honor el estímulo necesario para cumplir con su deber con exceso; es el más noble estímulo del valor militar.
• Lealtad Devoción sincera, voluntaria e infalible hacia una causa; guarda una estrecha analogía con el desinterés y es fomentada por la simpatía, la sinceridad, la franqueza y sostenida por la justicia.
• Patriotismo Amor a la patria, a México, a sus tradiciones, historia y valores. Es el respeto a la bandera y al Himno Nacional. Lo más honroso para un soldado es perder la vida por la patria.
• Valor Ánimo que rige al soldado mexicano en todos los actos de servicio; el valor militar permite resolver y afrontar con éxito cualquier riesgo.