BENITO JUÁREZ “EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ”

“Podemos afirmar que el legado de Juárez es la ley”.

Norberto Vázquez
Nacional
BENITO JUÁREZ

Gobernó durante tres lustros que fueron determinantes para consolidar el régimen republicano y el futuro de México mediante el respeto a las leyes y en busca de la reconciliación nacional de todos los sectores.

A 218 años de su natalicio Benito Juárez ha sido emblema de principios, justicia, lucha, resistencia, respeto al Estado de Derecho, impulsor de leyes que se acataban e inclusive un prócer que buscaba la paz en medio de una lucha encarnizada entre conservadores y liberales: toda una serie de impecables virtudes de estadista que lo harían inmortalizar su frase: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.

De ahí que a decir del presidente Andrés Manuel Lóez Obrador el ejemplo de Juárez es uno de los recursos más valiosos de nuestro país. “Muy pocos como él, muy pocos individuos ha habido en el mundo que sean como él: una combinación tan íntegra y armónica de dignidad y modestia, de visión histórica y entrega al servicio de sus compatriotas, de genio político y tesón perseverante para trascender por sobre las adversidades personales y los infortunios nacionales”, en opinión del jefe del Ejecutivo.

Distinguido a nivel global como Benemérito de las Américas, expertos califican a Juárez como una figura histórica que nació en el seno de una etnia monolingüe aislada en la sierra de Oaxaca y de humildes orígenes, pero capaz de hacer cumplir las leyes para todos sin distinciones sociales al convertirse en un conocedor del Derecho Canónico y Civil, capacitado para leer latín, inglés y francés.

Los especialistas lo catalogan como un presidente que durante 14 años gobernó en medio de una guerra civil y una intervención extranjera, tres lustros que fueron determinantes para consolidar el régimen republicano y con ello el futuro de México mediante el respeto a las leyes y en busca de la reconciliación nacional de todos los sectores.

Los conocedores de la vida del oriundo de Guelatao establecen que lo más relevante en Juárez es que representa, aún hoy, un modelo universal de superación personal y de la cultura del esfuerzo.

Para los académicos esto es muy significativo: “O Juárez se adelantó a su tiempo o atravesamos un tremendo retroceso”.

Afirman que el legado de Juárez es que siempre se sujetó a la implementación de las leyes y que su dirección como gobernante se guió de manera ejemplar solo bajo el mandato constitucional y su apoyo en la legalidad, por lo que México se ha podido identificar a nivel mundial como una nación moderna.

AMLO

Otro de los reconocimientos que le hacen los expertos es sobre su convencimiento de la necesidad de multiplicar las escuelas y mejorar los modelos educativos, lo que llevó a Juárez a fundar un verdadero sistema de instrucción pública para que con ello un mayor número de mexicanos tuviera un mejor futuro, alejados de la sumisión de su momento al poder político y eclesiástico.

Ponen en claro que Juárez supo aprender de sus experiencias y convertirse en un verdadero estadista que gobernó sin distinción de clases sociales, de divisiones entre supuestos ciudadanos de primera o segunda; por el contrario: respetó la ley, buscó la superación de los ciudadanos y unificó al país en una paz duradera.

Añaden que sin duda fue el hombre que el país necesitaba en esos momentos cruciales para gobernar, para el bien de todos, sin guardar animosidad alguna entre sus adversarios políticos.

Como jurista, describen los expertos, el mayor anhelo de Juárez fue establecer un verdadero Estado de Derecho a través del principio de la legalidad, que el oaxaqueño definió como “todo acto del poder público que debe sujetarse a la ley, que es la más legítima manifestación de la volunta d popular”.

Para los consultados, Juárez era “un verdadero estadista que cimentó la autoridad del Estado bajo la normatividad constitucional sin distinción jerárquica, anhelo que el Benemérito y la generación de liberales del siglo XIX consiguieron con éxito”.

Natalicio

Por todo ello, el presidente López Obrador, desde Guelatao de Juárez, Oaxaca, y en el marco del 218 aniversario del natalicio del Benemérito, reconoció estos aspectos al expresar que “la vida y obra del presidente Benito Juárez García es enseñanza de lo más valioso para quienes ocupan, ocupamos, y aspiran a desempeñarse como auténticos servidores públicos”.

Dijo que uno de los rasgos más notables de Juárez es que desde el inicio en su desempeño como hombre público se mostró también como un hombre de ideas. “Por ejemplo, el 16 de septiembre de 1846, siendo gobernador en un discurso para conmemorar el Día del Grito de Independencia nacional, afirmó (Juárez): ‘El pueblo que quiere ser libre, lo será’. Hidalgo enseñó que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos”, indicó López Obrador.

Y narró algunos pasajes escritos por Juárez: “El egoísta no tiene patria, ni honor; amigo de su bien privado y ciego tributario de sus propias pasiones, no atiende al bien de los demás; ve las leyes conculcadas, la inocencia perseguida, la libertad ultrajada por el más fiero despotismo. Ve el suelo patrio profanado por la osada planta de un injusto invasor y, sin embargo, el insensato dice: ‘Nada me importa, yo no he de remediar al mundo’. Ve sacrificar a sus hermanos al furor de un cruel tirano con la misma indiferencia que la oveja mira al lobo que desolla al rebaño”.

Destacó que su devoción por la educación fue una constante de su ideario. “Repetía y repetía: la instrucción pública es el fundamento de la felicidad social, el principio en que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”.

Añadió que Juárez era un hombre de ideas y un gran estratega político. “A diferencia de (Ignacio) Comonfort, quien en momentos de definición decisivos optó por la moderación, Juárez decidió echarse para adelante, promulgar las Leyes de Reforma y separar el poder civil del poder clerical; y consumó con ello una hazaña única en el mundo”.

Puntualizó que nadie como Juárez encarna con tal perfección la voluntad indoblegable del pueblo mexicano y “su determinación de soberanía, paz, progreso, bienestar, respeto a la ley y defensa de los principios”.

Y aclaró López Obrador: “En la vida y la obra del Benemérito tenemos la inspiración y también tenemos el manual, las verdades esenciales que nos permiten sortear momentos difíciles y oscuros”.

Recordó al poeta tabasqueño Carlos Pellicer, quien escribió: “A pesar de tanta noche triste, con Juárez la República es mar navegable y sereno”.

López Obrador afirmó, finalmente: “Debo confesar aquí que la tarea de gobernar que me ha correspondido en estos años ha sido menos ardua y más tersa porque desde hace mucho tiempo tengo a Benito Juárez como referencia y como guía. Han sido incontables los momentos en los que he acudido a él para pedirle consejo y nunca, nunca me ha fallado, porque Juárez todavía está entre nosotros, todavía gobierna con su ejemplo”.

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Distinción

La columnista Linda Atach se pregunta sobre Juárez: ¿qué nos dejan su historia y su legado?, ¿qué distingue a Juárez y lo hace vigente?

En su visión, para Juárez la educación fue la llave al mundo de las ideas. “Una fuerza productora de las preguntas y el debate que sentaron las bases de las Leyes de Reforma. También la única herramienta capaz de unir, ordenar e institucionalizar una nación fracturada por las diferencias y el odio entre liberales y conservadores”.

Asume que Juárez enfrentó los estragos de una guerra civil, pero a diferencia de sus antecesores y sucesores “comprendió la importancia de los derechos humanos y el valor de las personas. Por eso optó por la reconciliación y la idea de que el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Establece que es posible que su incursión en la masonería lo haya hecho más ávido de conocimiento que otros políticos de su tiempo. “Lo digno de subrayarse es que la vida y la obra del oaxaqueño son espejo de la educación que él puso en alto con la Ley Orgánica de Instrucción Pública (1867), el establecimiento de la primaria obligatoria y gratuita, la creación de la secundaria para el sexo femenino y la fundación, junto con Gabino Barreda, de la Escuela Nacional Preparatoria”.

Y agrega Atach: “Sé que lo que mencionó es bien sabido, pero frente a las carencias educativas y el descuido que hoy enfrentan los niños en nuestro país —sobre todo después de la pandemia— es muy necesario revisitar a Juárez. No hay pretexto para no poner la educación por encima de otras cosas, porque no hay más futuro que el conocimiento”.

Atach explica que es claro que no existe la perfección y el Benemérito de las Américas también tuvo errores. “La ventaja del paso del tiempo es que nos permite observar con perspectiva y claridad. Ser liberal implica más que afirmarlo y Juárez lo demostró con hechos y principios”.

Concluye señalando que “sería excelente que además de recordarlo y ocuparlo como símbolo, quiénes gobiernan hoy se inspiren en sus hechos”.

Por su lado, el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Eduardo Bautista, dice que “el legado de Juárez es la ley”.

Las reformas emprendidas por el prócer oaxaqueño, indica, “tenían la mira puesta en las generaciones futuras; por eso podemos afirmar que el legado de Juárez es la ley, pues solo bajo el mandato constitucional y su concreción en la norma podemos identificarnos como una nación moderna”.

El responsable de la Máxima Casa de Estudios de Oaxaca asevera que honrar al Benemérito de las Américas es comprender su pensamiento y llevarlo a las acciones de la responsabilidad que se les confía a los gobernantes.

Por ello, dice, se busca que su pensamiento se enfoque incesantemente al beneficio ciudadano y al interés colectivo en sus diversas manifestaciones.

Expone que Juárez perteneció a una generación que vislumbró una nueva sociedad mexicana mediante el arraigo de instituciones modernas, las cuales permitieron la emergencia de un nuevo ente social: la ciudadanía.

Con estos principios como bandera, sostiene Bautista, se aspira a la construcción de una mejor sociedad al recuperar el espíritu de Juárez para alcanzar acuerdos en favor de la educación, tema ineludible en la agenda nacional.

Añade que Juárez era un hombre de cuna humilde y de inquebrantable voluntad, “ilustre de pensamiento y acción, un ejemplo a seguir por las generaciones de hoy en día, toda vez que con decisión y valor defendió los intereses de la patria”.

Juárez “fue el hombre que castigó todos los abusos para defender todas las garantías; el hombre que castigó todas las opresiones para defender todas las libertades; por lo tanto, Juárez es un reformador”, señala.

Otros especialistas advierten que Juárez fue uno de los más entusiastas mandatarios de todos los tiempos e impulsó la visión estatal del libre mercado.

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El escritor y novelista Francisco Martín Moreno, por ejemplo, asegura que una de las primeras interpretaciones fue que Juárez era partidario del libre mercado y del Estado de Derecho con frases como “el respeto al derecho ajeno es la paz”, así como con políticas que permitieron una economía libre.

La historiadora María de los Ángeles Madaleno afirma por su lado que la religión es otro aspecto que diferencia a Juárez, puesto que supo separar a la Iglesia del Estado mediante las Leyes de Reforma. “Además, era ajeno a la ideología de Karl Marx: entendió la necesidad de las leyes, para un país laico”.

Destaca igualmente que al formar su equipo de gobierno Juárez “incluyó a personas con las que ideológicamente no estaba de acuerdo; sin embargo, tenían la capacidad intelectual para desarrollar su función”.

Finalmente, la historiadora Ilhui Pacheco asegura que “la figura de Juárez es quizás una de las más fuertes en toda la historia de México; y eso hace que, de alguna manera, el presidente López Obrador busque seguir su ejemplo”.

Para Pacheco, con el triunfo de su gobierno Juárez se dedicó los últimos cinco años de su vida a intentar consolidar la paz conquistada y a hacer efectivos los principios del liberalismo, por lo que advierte que el Benemérito de la Américas supo que la ley y el Estado de Derecho no eran ejecutables a caprichos ni ocurrencias, sino las herramientas normativas para arropar el bienestar social y económico de todos los mexicanos sin distinciones sociales.

Juárez en frases

“Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

“La ley ha sido siempre para mí como una madre; nunca he hecho nada contra ella”.

“El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar”.

“La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a los demás”.

“La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad”.

“El principal objetivo del gobierno debe ser enseñar a los hombres a gobernarse a sí mismos”.

“La democracia es la forma de gobierno que menos mal hace”.

“Hombres ilustres hay que no conocen la derrota, pero no hay ninguno que no conozca la desdicha”.

“Solo pueden aspirar a gobernar bien a los demás los que saben gobernarse a sí mismos”.