IEP: Persisten desafíos de seguridad a pesar de mejoras

Presentan el 11vo Índice de Paz México

Redacción
Nacional
IEP Indice de Paz Mexico 2024
Cortesía IEP

Ciudad de México, México, 14 de mayo 2024. Según el informe de este año, México registró una mejora del 1.4% en la tranquilidad de los mexicanos. Éste es el cuarto año consecutivo de mejora, aunque se mantienen disminuciones de la paz entre 2015 y 2019. En 2023,15 estados mejoraron, mientras que 17 se deterioraron.

El panorama criminal de México continúa evolucionando debido a la disminución del mercado de marihuana y heroína ilícitas en los Estados Unidos. El crimen organizado se enfoca cada vez más a la extorsión, la venta de drogas nacionales y la producción y el tráfico del opioide sintético fentanilo, que es barato de producir, y altamente adictivo y mortal. El volumen de incautaciones de fentanilo en la frontera entre México y EE.UU. creció diez veces entre 2019 y 2023.

Yucatán siguió siendo el estado más pacífico de México por séptimo año consecutivo, seguido de Tlaxcala y Chiapas. A pesar de la alta clasificación de Chiapas, el informe de este año detalla cómo la creciente infiltración de grupos del crimen organizado ha aumentado los niveles de violencia en el estado, particularmente en áreas a lo largo de la frontera con Guatemala.

Combinado con los niveles récord de migrantes internacionales indocumentados que ingresan al estado, esta dinámica ha alimentado una mayor inestabilidad, impulsando desplazamientos masivos, trata de personas y reclutamiento forzado tanto de lugareños como de migrantes.

Colima se clasificó como el estado menos pacífico del país por segundo año consecutivo. Tuvo la tasa de homicidios más alta de México registrada el año pasado, con 111 muertes por cada 100,000 personas, superando el récord anterior que estableció en 2022. El municipio de Colima tuvo la tasa de homicidios más alta de cualquier municipio grande del país.

Desde 2015, ha habido un aumento en el número de homicidios relacionados con el crimen organizado. En los últimos nueve años, el recuento anual de homicidios relacionados con el crimen organizado aumentó drásticamente, de aproximadamente 8,000 a unos 20,000. El número de homicidios no asociados con el crimen organizado se mantuvo relativamente constante durante el mismo periodo.

En 2023, el impacto económico de la violencia llegó a 4.9 billones de pesos (245 mil millones de dólares), o el 19.8% del PIB. Esta cifra equivale a 37,430 pesos por cada mexicano, más del doble del salario mensual promedio de un trabajador en el país.

En los últimos nueve años, los homicidios con armas de fuego han aumentado sustancialmente y son la principal causa de homicidios femeninos y masculinos en México. En 2023, el 70.2% de los homicidios se cometieron con un arma, la tasa más alta registrada.

Entre 2015 y 2023, la proporción de homicidios masculinos cometidos con un arma de fuego aumentó del 60.9% al 72.4%, mientras que la proporción utilizada en los homicidios femeninos aumentó del 37.8% al 61.2%. Esto indicaría una mayor disponibilidad de armas.

Desde 2018, más de 2,600 integrantes de la policía han sido asesinados en México. Esto equivale a una tasa media anual de homicidios de policías de 96.8 asesinatos por cada 100,000 oficiales, casi cuatro veces la tasa para la población general. Guanajuato registró el mayor número de agentes de policía asesinados, mientras que Zacatecas tuvo la tasa más alta de asesinatos de oficiales.

En un contexto de aumentos a largo plazo en la polarización política en México, ha habido un aumento en los eventos de violencia política en los últimos tres años. En 2023, más de 170 políticos, funcionarios del gobierno y sus familiares fueron asesinados, el número más alto registrado. La mayoría de la violencia política se dirige a candidatos y líderes políticos que operan a nivel municipal. Guerrero registró la mayor cantidad de hechos de violencia política desde 2018, con 128, seguido por Veracruz y Oaxaca.

El IPM de este año subraya los persistentes desafíos que plantea el crimen organizado a pesar de las mejoras generales en la tranquilidad. “Si bien nos alientan los signos de progreso, reconocemos la necesidad de un enfoque integral para abordar la compleja dinámica del crimen organizado, la violencia y la resiliencia socioeconómica”, dijo Carlos Juárez, Director del Instituto para la Economía y la Paz en México. “Es necesario aumentar la inversión en el sistema judicial y continuar los esfuerzos para erradicar la corrupción, mejorar la gobernanza y promover la paz sostenible”.

La resiliencia socioeconómica de México, analizada por el Índice de Paz Positiva (IPP), ha caído un 3.7% en la última década. En una comparación global, México ocupa el puesto 85 de 163 países en el IPP, en contraste con su puesto 136 de 163 países en el Índice de Paz Global. Esto indica que, a pesar de la actual crisis de seguridad pública, el país posee la infraestructura social necesaria para avanzar hacia una forma de paz más sostenible.