Para fortalecer el reconocimiento legal de las comunidades agrarias dentro del marco de la economía social, la diputada federal Leticia Barrera Maldonado presentó una iniciativa para reformar la fracción I del artículo 4° de la Ley de Economía Social y Solidaria.
Destacó que, si bien el texto vigente menciona a los ejidos como forma de organización social, es necesario distinguir e incluir a las comunidades agrarias dado su carácter histórico, cultural y social como núcleos de propiedad comunal y participación colectiva.
La legisladora explicó que la iniciativa plantea añadir “Comunidades Agrarias” en la fracción donde solo se refieren a “Ejidos”.
Señaló que las comunidades agrarias —también conocidas como núcleos agrarios— constituyen estructuras organizativas tradicionales de origen colonial, cuyas tierras son inalienables, imprescriptibles e inembargables. Estas comunidades, explicó, administran de manera colectiva recursos naturales como bosques, aguas y tierras, y representan una fuente esencial de identidad, sustento económico y conservación ambiental en las zonas rurales del país.
Asimismo, la priista subrayó la diferencia jurídica y funcional entre los ejidos y las comunidades agrarias, conforme a la legislación agraria vigente, la cual dedica capítulos distintos a cada figura. Aseguró que reconocerlas de forma explícita en la Ley de Economía Social y Solidaria permitirá su fortalecimiento legal y el desarrollo sostenible de sus territorios.
Recordó que, además, las comunidades agrarias enfrentan retos como la falta de acceso a mercados, tecnologías, y capital, así como la presión por la sobreexplotación de los recursos, pero también reconoció que tienen oportunidades para el desarrollo económico sostenible y la conservación de su patrimonio natural y cultural.