CDMX. 24 de noviembre de 2025. La diputada federal Abigail Arredondo Ramos destacó la urgente necesidad de atender la salud mental de niñas, niños y adolescentes, especialmente en temas sensibles como el suicidio y el acoso escolar, los cuales suelen derivarse de la falta de atención oportuna que permita equilibrar sus ideas, emociones y pensamientos.
Por ello, presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Educación, con el objetivo de que las autoridades de los tres niveles de gobierno garanticen la presencia de profesionales en salud mental en los centros educativos. La propuesta contempla que se brinde atención psicológica a los estudiantes y que la orientación psicológica se integre como parte de los programas de estudio y redes de apoyo institucional.
La legisladora explicó que su iniciativa plantea agregar la fracción XI al artículo 30 y la fracción V al artículo 72, así como incorporar un nuevo párrafo al artículo 73, reformar su tercer párrafo y modificar el artículo 80 de dicha ley.
Subrayó que la atención psicológica oportuna es una herramienta fundamental para prevenir cambios emocionales que podrían llevar a los jóvenes a tomar decisiones graves que pongan en riesgo su vida, bienestar e integridad.
Asimismo, advirtió que la falta de atención psicológica puede tener consecuencias devastadoras, como el suicidio. Citó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según los cuales en 2023 se registraron 8 mil 837 suicidios, de los cuales el 65.6 por ciento correspondió a personas menores de 40 años.
Además, señaló que la mayor prevalencia de suicidios se presenta en adolescentes de entre 15 y 19 años. Entre 2013 y 2023, la tasa de suicidio mostró una tendencia alza, pasando de 4,9 a 6,8 casos por cada 100 mil habitantes.
El congresista también alertó sobre el incremento del acoso escolar, conocido como bullying, en las escuelas del país. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), 7 de cada 10 niños sufren algún tipo de violencia; más del 40 por ciento afirma ser víctima de acoso, el 25.35 por ciento ha recibido insultos y amenazas, y el 17 por ciento ha sido víctima de agresiones físicas.
"Para evitar que estas conductas persistan y se intensifiquen, es indispensable que desde las escuelas se proporcione orientación y apoyo psicológico por parte de profesionales capacitados. Esto permitirá prevenir conductas que atenten contra la vida, dignidad e integridad de niñas, niños y adolescentes, así como garantizar una atención oportuna por parte de las instituciones públicas y redes de apoyo", concluyó.

