INDUSTRIA MILITAR: ESTRATÉGICA PARA RESGUARDAR LA SEGURIDAD DEL PAÍS

“Más de un siglo de evolución industrial”.

Ángel Hernández
Nacional
INDUSTRIA MILITAR

Con instalaciones y equipamiento moderno abastece de armas, fusiles y municiones a los institutos armados para realizar sus labores de protección de la soberanía nacional y de seguridad con mayor eficacia.

La modernización de la industria militar del país es uno de los proyectos más importantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), área estratégica que le permitirá aumentar la producción de armamento, municiones y otros insumos destinados al Ejército, Marina- Armada de México, Fuerza Aérea y Guardia Nacional (GN).

Recién en febrero pasado se inauguraron las nuevas instalaciones de la industria militar en Puebla: en el marco del CXI aniversario del Ejército Mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo a la magna obra, en la que se invirtieron más de diez mil millones de pesos, de manera paulatina, en los últimos años.

La reubicación de la nueva sede para la fabricación de armamento de las Fuerzas Armadas fue una decisión estratégica de la Sedena para reunir en un solo espacio la producción de armas, fusiles, granadas y municiones que permitan cumplir de manera eficiente las funciones de los institutos armados del país.

Con instalaciones y equipamiento de última generación la industria militar estará en condiciones de abastecer de manera adecuada las necesidades de armamento de los institutos armados nacionales, lo que les permitirá realizar sus labores con equipamiento moderno y confiable.

Industria moderna

Ubicadas en la zona conocida como Oriental de la capital poblana, las nuevas instalaciones de fabricación de armamento alojan distintas fábricas para abastecer a Las Fuerzas Armadas, las cuales cuentan con laboratorios en los que se desarrollan diversos proyectos de diseño, como un sistema radar de vigilancia aérea y la manufactura de diferentes tipos de municiones que requiere la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).

El conjunto industrial militar cuenta con 14 fábricas de producción, una ensambladora de vehículos con dos pistas de pruebas, 20 polvorines, un taller de fusión, un campo de pruebas, áreas de desarrollo e investigación tecnológica y de mantenimiento, así como cuatro almacenes generales.

Fue adquirida maquinaria y equipo industrial de nueva generación, un sistema de fusión y carga de explosivos para granadas calibre 60, 81, 105 y 120 milímetros, en tanto que la capacidad instalada ha permitido manufacturar durante la presente administración más de 47 mil armas de diferentes características, 780 mil refacciones y accesorios, 67 millones de cartuchos de diferentes calibres y 347 mil granadas.

El general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, explicó que la reubicación de la industria militar en Puebla era necesaria, ya que su anterior ubicación en el poniente de la Ciudad de México dejó de ser funcional desde un punto de vista técnico, económico y estratégico.

Agregó que la configuración geográfica de la zona de Santa Fe y el crecimiento de la mancha urbana de la capital del país limitó la construcción de nuevas fábricas y la ampliación o modernización de las existentes, por lo que a partir de 2017 comenzó el traslado de la industria militar al predio denominado La Célula, en el municipio de Oriental, Puebla.

Para la Sedena la reubicación de la industria militar tiene un efecto multiplicador, pues el nuevo complejo contribuyó a la economía de la entidad al generarse durante su construcción más de ocho mil empleos directos e indirectos, lo que mejoró el bienestar y la seguridad en la zona y otros municipios aledaños, además de ser una nueva opción para la formación técnica y profesional de los jóvenes de la entidad.

Estratégico

La industria militar es un sector estratégico para las Fuerzas Armadas al contribuir a la autosuficiencia en producción de equipo para seguridad pública, instalaciones donde se realizan proyectos de investigación en coordinación con instituciones de educación superior y centros de investigación nacionales.

Se caracteriza por tener una visión de industria nacional competitiva con capital humano especializado, que contribuye al desarrollo nacional mediante investigación aplicada e independencia tecnológica para generar productos militares e industriales innovadores, confiables, seguros, de calidad y comprometidos con el cuidado del ambiente, además de fortalecer las relaciones comerciales estratégicas en el entorno nacional, regional y global.

De entre más de 20 proyectos en desarrollo destacan dos vehículos tácticos blindados, una torreta giratoria de 360 grados, aceros y vidrios blindados para uso militar, así como el diseño y fabricación de la familia del armamento Xiuhcóatl.

En sus fábricas se producen fusiles, armas y cartuchos que se comercializan a las entidades federativas para actividades de seguridad pública.

Cuenta con maquinaria y equipo industrial de nueva generación, así como equipamiento que ha permitido manufacturar en la presente administración 47 mil 871 armas, 780 mil refacciones y accesorios, 67 millones de cartuchos de diferentes calibres, 347 mil granadas, así como 500 mil artículos de serigrafía.

La capacidad instalada permitió darle mantenimiento a 21 mil 114 armas y accesorios, nueve mil 600 vehículos blindados, 600 bocas de fuego, 300 simuladores de tiro y 285 astas bandera.

Autosuficiencia

Durante la celebración del 111 aniversario del Ejército Mexicano, el 19 de febrero, el comandante del instituto armado, Celestino Ávila Astudillo, destacó que el ejército busca la autosuficiencia y no depender de otros entes para su funcionamiento.

Por ello, añadió, cuenta con su propia fábrica de vestuario y equipo, con una vasta infraestructura hospitalaria y un sistema educativo militar altamente profesional y competitivo.

Expuso que con la inauguración de las instalaciones del complejo logístico de la industria militar en Puebla se cumple con la visión del primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, quien en 1916 refirió que “hay que fabricar nuestras propias armas y municiones si no queremos que nuestros asuntos internos lo resuelvan aquellos que nos las proporcionan”.

De ahí que a lo largo de más de un siglo la industria militar de México ha evolucionado y se ha adaptado a las necesidades de las Fuerzas Armadas para cumplir de manera efectiva sus tareas constitucionales, que van desde la defensa de la soberanía y la seguridad interior, pasando por la vigilancia de los cielos nacionales y hasta el resguardo de la zona costera y el patrimonio marítimo.

La fuerte inversión realizada para la modernización de la industria militar ha permitido que cada fábrica cuente con equipamiento de avanzada y los distintos dispositivos posean los más altos estándares de calidad y seguridad en sus procesos.

A lo largo de más de 100 años los esfuerzos realizados han permitido que la Sedena cuente con una industria militar moderna y capaz de responder a los requerimientos que exigen las diferentes tareas asignadas por los institutos armados del país.

Tecnología mexicana

La Sedena continúa con la elaboración y el desarrollo del armamento de la familia Xiuhcóatl, que ya contaba con un fusil y una carabina automáticos calibres 5.56 x 45 mm. El instituto armado autorizó la producción del siguiente armamento: lanzagranadas LX 12 cal. 40 mm; subametralladora Xiuhcóatl (SAX); pistola semiautomática PMX cal. 9 mm; fusil de precisión Xiuhcóatl cal. 0.50; ametralladora ligera cal. 7.62 x 51 mm; y ametralladora giratoria AGX16 cal. 5.56 mm, lo que permitirá la reducción de costos al ser desarrollados con tecnología 100% mexicana, con lo que se pone de manifiesto la capacidad de la industria militar para el incremento de las capacidades de las unidades del Ejército y la Fuerza Aérea.

Objetivos de la industria militar

-Fabricar armamento para cubrir las necesidades del Ejército y Fuerza Aérea mediante la elaboración, control y actualización de los diferentes procesos de fabricación que componen su manufactura.

-Realizar pruebas de fuego al armamento conforme al proceso especificado para cada arma, a fin de garantizar el buen funcionamiento y resistencia de estas.

-Satisfacer las necesidades del instituto armado, contar con el material de guerra suficiente y tener operativo el armamento individual y colectivo.

-Mantiene una cultura de calidad en los procesos de manufactura, así como en los servicios de mantenimiento, al tener como base fundamental la disciplina, el compromiso, la capacitación y la transmisión de los conocimientos y experiencia técnica a las nuevas generaciones.

-Fabricar cartuchos que se requieran para satisfacer las necesidades del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.