Ciudad de México, 19 de agosto. La agencia antidrogas de Estados Unidos anunció el lanzamiento de una importante “iniciativa binacional” con México para desmantelar a los “guardianes” de los cárteles que controlan los corredores de contrabando en la frontera común. Horas después, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum hizo un inusual pronunciamiento: desmintió a la DEA.
“No hay ningún acuerdo con la DEA, la DEA emite un comunicado no sabemos con base en qué, nosotros no hemos llegado a ningún acuerdo”, dijo visiblemente molesta al iniciar su conferencia matutina del martes y después de días en los que han proliferado las buenas palabras entre ambos países tras el envío a Estados Unidos de 26 presos vinculados con los cárteles.
Según el comunicado de la agencia estadounidense de la víspera, la nueva iniciativa llamada “Proyecto Portero” tiene como objetivo desmantelar a los vigilantes de los cárteles que “dirigen el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos, al tiempo que garantizan el movimiento de armas de fuego y grandes cantidades de dinero en efectivo hacia México”.
Para ello, la DEA indicó que se puso en marcha un programa de capacitación y colaboración de varias semanas de duración en uno de sus centros de inteligencia en su frontera sur que reúne a “investigadores mexicanos con agentes de la ley, fiscales, funcionarios de defensa y miembros de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos”.
Sheinbaum reconoció que sí hay policías mexicanos de la Secretaría de Seguridad federal capacitándose en un taller de Texas pero “no hay nada más, no sabemos por qué emitieron este comunicado en materia de seguridad”.
Agregó que “lo único que hay con el gobierno de Estados Unidos es un acuerdo que lleva varios meses trabajándose... que ya está listo con el Departamento de Estado” en referencia a un pacto del que no se han dado detalles, que todavía está por firmarse y del que comenzó a hablarse tras las más recientes amenazas arancelarias de Donald Trump y del acuerdo de fines de julio para detener la suba de gravámenes durante 90 días para poder negociar un acuerdo global.
La embajada estadounidense en México no contestó de manera inmediata a una solicitud de comentarios sobre el entredicho.
Según la DEA, el “Proyecto Portero” está coordinado por el grupo de trabajo del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense que incluye a fuerzas del orden y funcionarios de inteligencia, defensa y fiscalía de ese país.
Terrance Cole, el administrador de la agencia y recién nombrado para dirigir a la policía de emergencia de Washington, dijo que esta iniciativa muestra “cómo lucharemos: planificando y operando codo con codo con nuestros socios mexicanos y aportando toda la fuerza del gobierno de Estados Unidos”.