LIBERTAD DE PRENSA BAJO FUEGO

“Es fundamental destacar el papel de la radio y la televisión”.

Norberto Vázquez
Nacional
LIBERTAD DE PRENSA

Los especialistas lanzan un llamado mundial a defender sin tregua la madre de todas las libertades.

El derecho a informar y recibir información de calidad del que gozan la mayoría de las sociedades del mundo se encuentra en una situación crítica en un variado número de países, donde organismos de la sociedad civil e instituciones globales defensoras de la libertad de expresión denuncian el acoso de gobiernos antidemocráticos como los principales causantes del deterioro de la libertad de prensa.

Los expertos en medios de comunicación aseveran que los fundamentos del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se conmemora el 3 de mayo se ven asediados por censuras y ataques desde el poder político contra la función principal del periodismo: la de proporcionar información para que las sociedades sean más libres y críticas frente a lo que sucede en su entorno político, económico y social.

Conocedores del ambiente represivo que se da en diversas partes del orbe, estos comunicólogos reconocen que la libertad de prensa, la libertad de expresión y el acceso a la información son tres derechos de la ciudadanía que están ligados a la profesión periodística, pero que lamentablemente en diversas naciones (incluso en algunos países constitucionales) se hallan bajo fuego de gobiernos restrictivos y autoritarios.

Los especialistas aseguran que estas libertades hacen referencia al hecho de que todas las sociedades tienen el derecho universal a la comunicación social, la expresión de ideas y el derecho a ser informadas a través de los medios de comunicación masiva, el cual deberían ejercer libremente, sin injerencias ni censura por parte de los Estados u otros grupos como el crimen organizado.

También señalan que el derecho de acceder a la información pública que está en posesión de instituciones y gobiernos es parte fundamental de la democracia.

Reconocen que las sociedades modernas deben aspirar a una prensa libre, lejos de las presiones del poder político, restricciones al acceso a la información, censura informativa, impunidad administrativa y violencia personal contra comunicadores, que lamentablemente muestran casos cada vez más difíciles para ejercer el periodismo en Latinoamérica y el mundo.

Presidentes de importantes organizaciones de medios de comunicación de la región ponen en claro que diversos gobiernos mantienen a un mundo convulsionado por grandes atrocidades, como atentados contra los derechos humanos, guerras, terrorismo, abusos de poder y escándalos de corrupción que deben ser ventilados para la opinión pública.

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De no ser expuestos, agregan, se caería en un alarmante retroceso de la libertad de información; si no se contaran estos hechos con libertad de información, aseguran, no habría contrapoder y los ciudadanos se convertirían en simples súbditos de gobiernos manipuladores.

Estos directivos de organizaciones de prensa alertan que son los medios de comunicación los que informan a diario a través del trabajo de periodistas que muchas veces exponen sus vidas, pero que tienen el cometido de informar a todos los ciudadanos que desean vivir en un mundo libre y justo.

Denuncias

Uno de los que han alzado la voz para denunciar lo que ocurre en América Latina con la libertad de prensa es el presidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), Paulo Tonet Camargo.

En el marco de esta conmemoración establecida en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, Tonet hizo un llamado: “Recordando el Día Mundial de la Libertad de Expresión y de Prensa, que este año destaca la importancia del periodismo en el contexto de la crisis ambiental global, es fundamental destacar el papel de la radio y la televisión, medios de acceso libre y gratuito que distribuyen contenidos de entretenimiento e información”.

Aseguró que “con la responsabilidad del periodismo profesional e independiente que hacemos, enfrentamos todos los días la desinformación que se extiende por plataformas digitales que monetizan esta actividad sin asumir las consecuencias de los daños que pueden causar a la sociedad”.

Puso en el debate periodístico lo que ocurre en la región. “Además de esto hay situaciones muy graves ocurriendo en diversos países que han amenazado o suprimido la libertad de expresión”.

Denunció que muchos radiodifusores están hoy en el exilio, víctimas de regímenes dictatoriales que no toleran la crítica independiente.

“El arbitrio del totalitarismo calló a emisoras que osaron hacer periodismo profesional”, resaltó Tonet.

Y aseguró: “Nosotros los radiodifusores somos grandes en el métier (oficio) y en la responsabilidad de nuestras actividades; y hemos de continuar, porque tenemos conciencia del papel que ejercemos como pilar de la democracia. Y defender estos valores es una batalla de AIR que nunca termina, porque es el precio de la libertad de esta eterna vigilancia”.

Informe

En su cuarta edición (2022–2023) del Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) puso a su vez en evidencia la situación del periodismo en América Latina.

Presentado en México, el informe expuso los niveles de libertad de prensa y expresión en 22 países del continente americano, así como los informes de cada nación, donde arrojó que Cuba, Venezuela y Nicaragua se encuentran en el estatus “sin libertad de expresión”.

El documento midió 100 variables de las libertades de prensa y expresión durante el lapso comprendido entre el 2 de agosto de 2022 y el 1 de agosto de 2023, sobre las políticas comunicacionales, leyes y comportamientos judiciales que en su conjunto afectan los derechos a la comunicación, y garantías a la prensa como pilares fundamentales de todo sistema democrático.

Registró también situaciones que afectan la libertad de prensa, las cuales fueron agrupadas en cuatro dimensiones: ciudadanía informada y libre de expresarse; ejercicio del periodismo; violencia e impunidad; y control de medios, además del análisis sobre la influencia que ejercen los entornos institucionales (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) en situaciones desfavorables a la libertad de expresión y de prensa.

Vale la pena resaltar que en esta edición se obtuvo la medición más baja, durante todo el tiempo que se ha venido aplicando este barómetro, en cuanto a la dimensión sobre violencia e impunidad, lo que indica un aumento considerable de las vulneraciones al derecho a la vida y seguridad de los periodistas en la región.

El instrumento de la SIP entrevistó a 22 corresponsales, quienes interpretaron la percepción de cientos de expertos describiendo la situación en cada uno de sus países, tomando en cuenta que en muchos casos los procesos electorales, conflictos sociales, económicos y políticos influyeron en los resultados obtenidos.

La medición también resultó ser la más baja obtenida desde la primera edición del Índice en 2020, con un promedio global de 47.84 puntos (sobre un máximo teórico de 100), 5.85 puntos menos que la edición pasada.

Esta caída en los resultados evidencia un serio empeoramiento en la situación en la región sobre la libertad de expresión y prensa.

Tragedia

Durante la presentación del Índice el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Hugo Jornet, dijo que América padece una “auténtica tragedia autoritaria”.

Reconoció que “es cada vez más difícil hablar de democracias plenas y el impacto sobre el ejercicio del periodismo es directo, lo que refleja claramente la nueva edición del Índice”.

Dijo que ante el declive democrático es imprescindible promover más y mejor democracia, por lo que lejos de bajar los brazos hay que redoblar la lucha por la libertad mediante reclamos de país por país y la búsqueda de alianzas con organismos internacionales y otras organizaciones que defienden la libertad de expresión.

“Unamos fuerzas para que no haya más opresión y censura en el continente”, exclamó.

Puso en evidencia cómo han escalado los ataques y la intimidación a la prensa en la región. “Notamos un evidente deterioro de la libertad de prensa, que se viene acentuando desde hace ya un tiempo y que se agravó con la pandemia. La estigmatización hacia el periodismo, la descalificación a través de redes sociales, ataques verbales de gobernantes y funcionarios públicos de menor jerarquía es evidente”.

Y agregó: “Lo más preocupante es que esa política de denigrar a la prensa suele ser una luz verde para la violencia física, los ataques callejeros o los homicidios, de parte del propio gobierno, de fuerzas policiales o militares o del crimen organizado”.

Alertó sobre una ola desenfrenada de asesinatos de periodistas en México, Honduras, Guatemala, Haití, Brasil, Ecuador y Chile. “Con el agravante de que la impunidad sigue siendo la regla, ya que apenas uno de cada diez asesinatos de periodistas termina en condena a sus autores”.

Pero sin duda, agregó, “el punto extremo del esquema represivo contra toda forma de disidencia se ubica en Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde regímenes autoritarios arrasan con todas las instituciones y asfixian a la prensa libre”.

Y criticó: “Ese modelo despótico puesto en vigencia hace décadas en Cuba fue adoptado en Venezuela con la llegada de Hugo Chávez al poder y en los dos últimos años fue perfeccionado por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua a tal punto, que comienza a replicarse en otras naciones, como El Salvador y Guatemala. El discurso descalificador contra periodistas y medios que enarboló el expresidente Pedro Castillo se tradujo en ataques no institucionales contra la prensa y en severas restricciones para el trabajo periodístico”.

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Global

A nivel internacional también se dan asesinatos, secuestros, encarcelamientos, endurecimiento de leyes, violencia y gobiernos autocráticos que son amenazas crecientes contra el periodismo, según un estudio desarrollado por Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Las condiciones para ejercer el periodismo son adversas en siete de cada diez países; en 42 naciones la situación es “difícil”; y en 55 es “problemática”, estableció el organismo fundado en 1985.

RSF dice que si bien durante décadas el periodismo ha estado bajo la sombra de riesgos en distintos territorios las cifras de 2023 enmarcan el empeoramiento y la extensión de las amenazas a nivel global.

Este mapa evalúa a 180 países, entre los cuales ocupa el primer lugar Corea del Norte y entre las peores posiciones también se encuentra una nación Latinoamericana: Cuba.

También entre las peores posiciones se sitúan Tayikistán, India y Turquía, que pasaron de categoría “problemática” a “difícil”. Uno de los mayores retrocesos lo experimenta India, que cayó once lugares, hasta el puesto 161.

El organismo con sede en París muestra el sondeo de las naciones con peor calificación para la libertad de prensa, donde destacan naciones de América Latina, Oriente Medio y del sureste asiático.

Respecto del lado positivo, los Estados con mayor libertad para informar y ser informados se encuentran en el continente europeo. “Noruega lidera la lista por séptimo año consecutivo, seguida de Irlanda y en tercer lugar se encuentra Dinamarca. Sin embargo, los países nórdicos, que por años han sido vistos como ejemplo de la libertad de prensa, actualmente también muestran retrocesos”.

La Inteligencia Artificial (IA) se suma a las amenazas contra la libertad de prensa. En este sentido, RSF destacó que algunos avances tecnológicos aumentan el riesgo de desinformación al permitir que gobiernos y actores políticos distorsionen la realidad y se difundan contenidos falsos.

“La IA está causando más estragos en el mundo de los medios de comunicación, digiriendo contenido y lanzándolo en forma de síntesis que burla los principios de rigor y confiabilidad”, puntualizó.

Bajo ataque

En medio de este panorama, y en el marco de esta conmemoración anual, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió que las amenazas contra la libertad de prensa se extienden por todo el planeta.

“Toda nuestra libertad depende de la libertad de prensa. Pero en todos los rincones del mundo la libertad de prensa está bajo ataque”, aseguró.

Añadió que la libertad de prensa es el cimiento sobre el que se sustentan la democracia y la justicia. “Gracias a ella disponemos de todos los datos que necesitamos para formar una opinión e interpelar al poder con la verdad”.

Guterres denunció los ataques que sufre la libertad de prensa en el mundo y advirtió que “la verdad se ve amenazada por la desinformación y el discurso de odio, que tratan de desdibujar las líneas que separan los hechos de la ficción y la ciencia de las conspiraciones”.

También criticó las legislaciones que restringen a los periodistas y fomentan la censura: “El mundo debe hablar con una sola voz: no más amenazas ni ataques; no más periodistas detenidos y encarcelados por hacer su trabajo; no más mentiras ni desinformación; no más agresiones a la verdad y a quienes la proclaman”.

En línea con esa declaración, Audrey Azoulay, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), señaló que la comunidad internacional debe combatir las agresiones contra periodistas.

Luego de recalcar que la libertad de prensa es la piedra angular de las sociedades democráticas y que sin un debate de ideas, sin hechos comprobados y sin diversidad de perspectivas la democracia es solo una sombra de sí misma, Azoulay exhortó a velar por que la información siga siendo un bien común en la era digital.

Estableció que la libertad de expresión es de suma importancia en diversos sentidos: “Es imprescindible como medio de asegurar la autorrealización individual y para que la persona pueda alcanzar la totalidad de su potencial. También es de vital importancia en la búsqueda de la verdad y la promoción del conocimiento”.

Sobre todo, señaló, la libertad de expresión es fundamental para la democracia. “Es importante para que las personas puedan participar en el proceso de formulación de decisiones, particularmente en el campo de la política. La libertad de expresión permite a una sociedad y a un país lograr estabilidad y adaptabilidad. Si algún gobierno suprimiera la libertad de expresión a través de la fuerza bruta, esta acción daría lugar a inestabilidad, porque la sociedad se vuelve rígida e incapaz de adaptarse a los cambios”.

Apuntó que “sin una libre circulación de la información y sin la ayuda de los medios de comunicación profesionales la mayoría de los casos de malas prácticas, corrupción y violaciones de los derechos humanos permanecerían ocultos. Y sin una conciencia colectiva de estas violaciones no podríamos actuar para atajarlas”.

Para los analistas de las libertades de prensa y expresión y los informes de los principales organismos globales sobre el tema, el derecho a expresar y difundir, buscar, recibir y compartir información e ideas debe fluir sin miedo ni injerencias ilegítimas.

Y por todo ello resulta esencial la libertad de prensa como método para fomentar la educación y el libre pensamiento, desarrollarnos como personas, ayudar a nuestras comunidades, acceder a la justicia y disfrutar de todos los derechos fundamentales de los seres humanos.

Influencia de entornos por países (%)

País
Entorno legislativo
Entorno judicial
Entorno ejecutivo
Argentina
2.24
1.68
3.03
Bolivia
3.98
4.17
5.42
Brasil
1.52
1.52
1.63
Canadá
0.66
0.80
0.88
Chile
0.13
0.09
0.27
Colombia
1.94
1.73
3.31
Costa Rica
1.15
1.05
3.33
Cuba
7.70
7.57
7.54
Ecuador
2.08
1.75
2.54
El Salvador
6.48
5.91
6.95
Estados Unidos
1.02
0.43
1.04
Guatemala
4.40
5.53
6.08
Honduras
5.38
4.36
6.03
Jamaica
1.00
0.73
0.77
México
2.98
1.41
4.93
Nicaragua
7.58
7.83
7.90
Panamá
2.88
1.06
2.50
Paraguay
2.93
2.88
3.07
Perú
2.39
1.68
2.57
República Dominicana
0.33
0.17
0.29
Uruguay
0.90
0.33
1.03
Venezuela
7.58
8.10
8.83

Tipos de influencia
Puntos
Influencia leve
1.1-2.50
Influencia moderada
2.51-5.00
Influencia fuerte
5.01-7.50
Influencia muy fuerte
7.51-10.00

Fuente: Índice Chapultepec de la Libertad de Expresión y Prensa 2023