LIBROS DE TEXTO: POLÉMICA NACIONAL

“Ponen en riesgo la calidad educativa”.

Ángel Hernández
Nacional
LIBROS DE TEXTO POLÉMICA

Con una evidente carga ideológica que pretende incubar en esa doctrina a niños y jóvenes de educación básica, los textos se elaboraron sin cumplir con la ley; tienen además una reducción grave de contenidos científicos.

Los nuevos Libros de Texto Gratuito (LTG) que elaboró la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el ciclo escolar 2023-2024 se han convertido en el detonador de una intensa polémica extendida por todo el país, debido a que sus contenidos llevan una evidente carga ideológica y de adoctrinamiento con la que se pretende incubar en las niñas, niños y jóvenes de educación básica conceptos comunistas como “lucha de clases”, “enajenación”, “discurso contrahegemónico”, “prácticas colonialistas”, “régimen neoliberal” y “explotación”.

Como ha demostrado la historia contemporánea, estos regímenes han fracasado estrepitosamente donde se han implementado. Miseria, violaciones a los derechos humanos, pérdida de las libertades individuales, como la libertad de expresión y empresa, expropiaciones (eliminacion de la propiedad privada), retraso científico y tecnológico, improductividad agraria, industrial, económica, financiera y comercial, son algunos de los saldos que dejaron y dejan hoy esas aventuras ideológicas, terminando todo ello en dictaduras. En diversas ocasiones México ha dicho no a ese camino. Y hoy, ante el intento de sembrar esas ideas en las mentes y sentimientos de los estudiantes, los padres de familia, maestros, académicos y sociedad vuelven a manifestar este rechazo.

Por si lo anterior no fuera de suma gravedad, los textos tienen una considerable disminución en los contenidos de matemáticas y ciencias, además de contener errores de ortografía, en fechas históricas e información confusa del Sistema Solar, entre sus principales deficiencias: en suma, deficiencias en su elaboración, producción y metodología.

Anunciados como “una contribución a la formación de un nuevo mexicano y una nueva mexicanidad afín a la transformación irreversible del país”, los libros tienen un pecado de origen por su elaboración e impresión: la autoridad educativa no cumplió con lo dispuesto en la ley, por lo que su elaboración está en el campo de la ilegalidad.

En efecto, la Ley General de Educación establece que previo a la elaboración de los libros de texto deben publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los planes y programas de estudios y ser sometidos a consulta entre padres de familia, maestros, pedagogos y especialistas para que den su opinión y sugieran en su caso cambios, lo que no ocurrió. Peor aún: la información en torno a todo este proceso ha sido resguardada, como si se tratara de seguridad nacional saber cómo se concibieron, con quién y cuándo se discutieron y analizaron los contenidos. La falta de transparencia en un tema tan sensible y de interés general, como la educación de millones de niños y niñas del país, ha hecho que padres de familia, maestros, académicos y la sociedad en general se pregunten el porqué de esta opacidad. Como se ha dicho en reiteradas ocasiones, el que nada debe nada teme. Consejo que olvidan los funcionarios de la SEP.

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¿Cuál fue el argumento para que la SEP mantenga en la opacidad su elaboración y reserve durante cinco años la información de quienes participaron en su concepción? Dice que “contienen opiniones, recomendaciones o puntos de vista que forman parte del proceso deliberativo de los servidores públicos”. ¿Transparentar el “proceso deliberativo” pone en riesgo la seguridad nacional? ¿No se trata precisamente esta metodología que avalan los funcionarios de eso mismo: formar criterios y razón crítica? Son apenas algunas preguntas que resuenan en las familias mexicanas.

A dos semanas de que cerca de 25 millones de estudiantes de primaria y secundaria de escuelas públicas y privadas regresen a las aulas para el inicio de clases, persiste la incertidumbre respecto de cómo arrancará el nuevo ciclo escolar, ya que los estados de Chihuahua, Coahuila, Jalisco, Nuevo León, Colima y Yucatán —cinco gobernados por partidos de oposición y uno por Morena— informaron que debido a su carga ideológica comunistoide no distribuirán ni utilizarán los libros en tanto no haya una resolución judicial y la SEP cumpla con la ley.

Así, el enfrentamiento surgido entre padres de familia, maestros, pedagogos, especialistas en educación y organizaciones civiles con la SEP por los contenidos tendenciosos de los LTG muestra la preocupación de gran parte de la sociedad mexicana por que la educación impartida en el país sea de calidad, se sustente en el progreso científico y combata la ignorancia, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios, como establece la Constitución.

De ahí la importancia del debate surgido en torno de los contenidos ideológicos de los LTG, elaborados conforme a los principios de la llamada Nueva Escuela Mexicana (NEM), nuevo modelo educativo que resta importancia a los méritos que pueda alcanzar el estudiante por su propio esfuerzo e iniciativa, promueve la división y utiliza expresiones comunistas, lo que a decir de expertos es un grave peligro para millones de estudiantes a quienes se trata de adoctrinar e incubar en ellos “el virus comunista”.

Resolución y desacato

La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) insiste en que la SEP detenga la distribución de esos libros de texto en acatamiento de la suspensión definitiva que le otorgó una juez en materia administrativa gracias al amparo que interpuso porque los libros se elaboraron “al margen de la ley y de espaldas a los mexicanos”.

La UNPF manifestó su inconformidad al conocer que el material de los libros no es el adecuado, contienen intentos de adoctrinamiento comunista y se diseñaron “a modo, careciendo de bases científicas, técnicas, pedagógicas y el profesionalismo académico que se requiere”, además de que la SEP no mantuvo una disposición de apertura para revisar el contenido.

El artículo 23 de la Ley General de Educación establece que la SEP determinará los planes y programas de estudio aplicables en todo el país, para lo cual “considerará la opinión” de los gobiernos de los estados, de la Ciudad de México y de los “diversos actores sociales involucrados en la educación, así como en el contenido de los proyectos”.

Sin embargo, la UNPF denunció en su solicitud de amparo ante una juez en materia administrativa que los libros se elaboraron al margen de la ley porque no tuvieron como base planes y programas de estudio, por lo que “ponen en riesgo la calidad educativa que recibirán millones de niños mexicanos a partir del próximo año escolar”, al disminuir sus contenidos científicos e incluir otros de abierta tendencia ideológica comunista.

La jueza del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa, Yadira Medina Alcántara, otorgó una suspensión definitiva a la organización de padres de familia contra los libros de texto que no cumplan con los procesos previstos en la Ley General de Educación.

La jueza señaló que la LGE obliga a la SEP a “elaborar, editar, mantener actualizados y enviar” a los estados los libros y demás materiales educativos antes de que comience el ciclo escolar.

Advirtió que si no se siguen las reglas de aprobación se deberá suspender la impresión y entrega de los libros de texto y continuar con la producción de los materiales hasta que se cumpla con los procedimientos establecidos en la ley.

La resolución establece que no hay prohibición a imprimir los nuevos libros, sino que las autoridades primero deben apegarse a las disposiciones de la ley. Sin embargo, después de que la juzgadora dio un plazo de 24 horas para que la SEP aclarara la situación, ya transcurrieron más de 200 horas sin que esta cumpla con los términos de la suspensión definitiva.

Se espera que la jueza emita una resolución definitiva en los próximos días porque la SEP no acredita que los LTG se elaboraron con base en programas y planes de estudio ni cómo aplicó los mecanismos para la impresión de los libros, cuya tendencia ideológica sacudió a gran parte de la ciudadanía.

La juzgadora determinó que existe un desacato de la SEP al no someter a consulta los libros de texto; además, no recibió las copias que solicitó de los textos porque la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, y el director de Materiales Educativos, Marx Arriaga, le informaron que no se los podían enviar porque a ellos no les correspondía imprimirlos y distribuirlos. ¿Significa esta justificación entonces que la SEP y sus funcionarios, al ser solo autores de los LTG deben desentenderse de todo el resto del proceso que implica elaborar, producir, distribuir y usar estos materiales?

“Absurdo pedagógico”

Alrededor de los LTG existía un velo de misterio hasta el martes 8 de agosto, cuando finalmente y a poco más de dos semanas de iniciar el próximo ciclo escolar fueron hechos públicos por la SEP ante la presión de diversos sectores del país.

Previo a esa fecha se desconocían sus contenidos y los padres de familia, maestros, expertos, académicos y pedagogos ignoraban cómo habían sido elaborados y qué tipo de contenidos incluían, ya que la autoridad educativa no les permitió conocerlos para saber quiénes participaron en su concepción pedagógica.

En la revisión de los libros hecha por expertos, estos advierten que no solo contienen un tendencioso intento de adoctrinamiento comunistoide, sino que hay errores conceptuales, una reducción importante de los temas relacionados con las matemáticas y la ciencia, “saltos” de los contenidos, desorden en los materiales y la exclusión de la literatura universal, entre otras deficiencias, lo que en su opinión es un enorme retroceso para la educación de las niñas, niños y adolescentes de primaria y secundaria.

Aseguran que la disminución de contenidos fundamentales para los alumnos provocará una deficiencia en los conocimientos en áreas fundamentales como son las matemáticas y las ciencias, indispensables en el mundo de hoy.

Esa situación, subrayan, agravará aún más la pérdida de conocimiento que sufrieron los alumnos por la pandemia de Covid-19, lo que significará la pérdida y retraso de al menos tres años de aprendizaje, sin contar con el abandono de más de medio millón de estudiantes que dejaron de asistir a las escuelas por la emergencia sanitaria. Y todo en un intento cínico de utilizar los libros como herramienta de adoctrinamiento comunista.

Gilberto Guevara Niebla, exsubsecretario de Educación Básica, califica los libros de texto como “un absurdo pedagógico” por hacer un planteamiento educativo alimentado de “dogma, de fanatismo y de política en el sentido más vulgar”.

Acusa que el proyecto materializado en los libros no busca formar o desarrollar las cualidades individuales de los estudiantes, puesto que en su contenido se menciona que se pretende emanciparlos y que se comprometan con su comunidad, lo que consideró como “objetivos extraños”.

Destaca que las cualidades que se buscan con la educación es que niños y adolescentes tengan una vida rica, satisfactoria, sana, saludable y “sean responsables con sus deberes sociales, que sepan participar en la vida política y en la vida social del país para transformarla y lograr que México progrese”.

Actual director del Instituto de Investigación Educativa de la Universidad de Guadalajara, Guevara Niebla aseveró que la SEP se encuentra bajo el control del director de Materiales Educativos de la institución, Marx Arriaga, identificado como el padre de los nuevos libros de texto.

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“Adoctrinamiento”

El enfrentamiento ciudadano con la SEP por los contenidos ideológicos de los LTG muestra la preocupación de gran parte de la sociedad mexicana debido a que se trata de un modelo educativo que pretende desdeñar el desarrollo del individuo y restar importancia a los méritos que pueda alcanzar el estudiante por su propio esfuerzo e iniciativa.

El manual para los profesores Una guía sin recetas, para la maestra y el maestro, Fase 3, por ejemplo, recurre a conceptos como “lucha de clases”, “enajenación”, “discurso contrahegemónico”, “prácticas colonialistas”, “régimen neoliberal” y “explotación”, que convierte a los mentores en una correa o medio de transmisión de conocimientos impregnados de sesgo ideológico y adoctrinamiento de preceptos comunistas.

Estos contenidos y enfoques en la enseñanza son rechazados por un cada vez mayor número de padres de familia, profesores y numerosos sectores de la sociedad, quienes se oponen a que en las escuelas los alumnos de educación básica reciban una educación sectaria, ideológica y prejuiciosa, en detrimento de saberes para el conocimiento científico y para la vida.

Comunismo impulsado… desde la SEP

Los nuevos libros de texto con evidente carga comunista son creación y reflejo del pensamiento de funcionarios de la SEP, quienes no tienen empacho en reafirmar sus convicciones ideológicas en el desempeño de su encargo público.

Uno de ellos es el actual subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, quien fue integrante del Partido Comunista Mexicano desde 1967, así como de los partidos Socialista Unificado de México y del Mexicano Socialista, de acuerdo con su propia biografía.

El funcionario afirma que “venimos de la lucha social; la lucha de clases será la que defina hasta dónde llegue la cuarta transformación”. Tampoco deja de manifestar su idea de modelo educativo que a su parecer requiere México: “La educación debe desmercantilizarse: este es un asunto central de combate al neoliberalismo”.

Ya en 2019 Concheiro afirmaba públicamente que el comunismo era necesario para transformar a México. Durante una mesa redonda para celebrar el aniversario de la fundación del PCM, consideró que el comunismo debe ser propuesto como una vía para lograr una sociedad libre de la explotación humana.

Aseveró entonces que “hay que ir más allá de la lucha contra el modelo neoliberal y más allá de una transformación democrática del régimen político: debemos proponernos el comunismo como sociedad emancipada de toda explotación del ser humano y de destrucción de la naturaleza”.

Y aseguró que debe ponerse fin al “capitalismo patriarcal y ecocida” para que las tareas gubernamentales surjan de “prácticas sociales de masas con un claro sentido emancipatorio de autodeterminación, de autoemancipación”.

Por su lado, Marx Arriaga es el responsable del nuevo plan de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria con base en el paradigma educativo de la NEM y quien encabezó la reelaboración de los 18 libros de texto de primaria y secundaria.

Como responsable de la elaboración de los LTG Arriaga es responsable de que los nuevos textos estén plagados de contenidos de ideología comunista, la que se pone en evidencia sobre todo en los libros destinados a los profesores.

Así, por ejemplo, Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro, Fase 3, califica en la página 7 a los libros de texto como una contribución a la formación de un “nuevo mexicano” (lo que se ha interpretado en línea con las teorías del “nuevo hombre” del marxismo) y una nueva mexicanidad, afín a la “transformación irreversible” en el país.

En la página 33, en un diálogo entre los docentes, se sugiere en un ejercicio que se identifiquen “los prejuicios que las clases dominantes hegemónicas opresoras establecen sobre su subalternidad”.

Además, en esa parte de contenidos se establece una dinámica sobre “opresores” y “oprimidos”, es decir, un discurso de lucha de clases plasmado en los textos de los profesores.

Un ejemplo más: en la página 34 hay un diálogo en el que se afirma que bajo un modelo neoliberal son promesas populistas la democracia, la educación y la cultura equitativas.

De hecho, la gestión al frente de la Dirección General de Materiales Educativos ha estado marcada por la polémica, lo mismo por su tendencia ideológica que por declaraciones respecto de diversos temas, como cuando afirmó: “Mujeres: si en verdad buscan emanciparse de sus opresores, modificar este sistema machista que las rodea, no esperen a que su libertad llegue como un regalo, por favor lean aquellos libros, ahí están descritos los caminos para su revolución”.

Otro escándalo estalló cuando Arriaga convocó a artistas e ilustradores del país a rediseñar los libros sin pago de por medio.

Después se le atribuyó el despido del ministro de Asuntos Culturales de la embajada de México en España, luego de que lo criticó por decir que “leer por goce es un acto individualista”.

Y hoy lo acusan de adoctrinar a maestros y alumnos con ideología comunista. “Lo que quiere es ideologizar y hacer a este país comunista; creo que él no se da cuenta del daño que hace no solamente a los niños, sino a una generación completa que no va a ser competitiva”, acusa la senadora panista Kenia López.

Su colega priista Manuel Añorve remata: “Era innecesario este debate con los libros de texto. Qué bueno que ya hay una resolución judicial para que no se entreguen y pueden caer en desacato... Por eso mi solicitud de que renuncie”.

Otro personaje que influyó en el contenido de los libros de texto es el venezolano Sady Arturo Loaiza, subalterno de Arriaga, quien lo invitó a trabajar a la SEP.

Loaiza trabajó en el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, en el que se desempeñó como director de la Biblioteca Nacional. Ahora como subdirector de Materiales Educativos de la SEP, Loaiza ha participado en la reelaboración de los libros de texto, de acuerdo con denuncias hechas por el PAN.

Rechazo

El rechazo a la ideología comunista de los libros de texto se extendió a varias entidades de la República, como son los casos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Yucatán y Colima, en espera de que haya una resolución judicial respecto de la suspensión otorgada por el Poder Judicial para que no se entreguen en tanto la SEP no demuestre que cumplió con lo establecido en la ley para su elaboración.

El gobierno de Chihuahua presentó una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitida a trámite por el ministro Luis María Aguilar, mientras que también la UNPF solicitó a la SCJN atraer el caso de los libros de texto.

De entrada, un juez federal concedió el amparo promovido por el gobierno de Chihuahua para evitar la distribución de los nuevos libros en las escuelas de la entidad. Es el primer fallo judicial de este tipo contra los libros de texto y lo promovió el diputado Francisco Sánchez Villegas, de Movimiento Ciudadano.

Con esta determinación la SEP no solo tendrá que parar la distribución de los libros en la entidad norteña, sino que deberá imprimir los del ciclo anterior, de acuerdo con el legislador.

A su vez, en Nuevo León se frenó la distribución de los libros por decisión de la Secretaría de Educación estatal después de consultar a profesores, académicos, expertos, padres de familia y representantes de la sociedad civil, quienes denunciaron la tendencia comunista de los textos.

“Tomamos la decisión y nos comprometimos a que los libros no se repartirán hasta que no se cumpla lo que se estipula en la Ley General de Educación, es decir, que se publiquen los planes y programas de estudio en el Diario Oficial de la Federación”, informó la responsable de educación estatal, Sofialeticia Morales Garza.

El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, también anunció que en el estado no se repartirán los libros de texto y esperarán la resolución judicial. “Estamos comprometidos a que haya una educación de calidad. Lo que vamos a hacer es crear una comisión encabezada por la Secretaría de Educación, a la que vamos a invitar a los padres de familia, a los maestros, maestras y sindicatos, y vamos a revisar los libros de texto para ver si es lo que los padres de familia y los maestros quieren enseñar a los alumnos”, apuntó.

Colima, gobernado por Morena, anunció que acatará el fallo judicial que impide la distribución de los libros de texto, por lo que se tendrá a resguardo de los libros hasta que el juicio concluya.

Es así que la evidente carga ideológica comunista que mediante los libros se pretende incubar en nuestras niñas, niños y jóvenes de educación básica mantiene a la ciudadanía confrontada con autoridades educativas que incumplieron la ley al elaborar los textos.

Nueva Escuela Mexicana: modelo comunista

Para la SEP la Nueva Escuela Mexicana (NEM) es un paradigma educativo donde la comunidad es el núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje e implica un esfuerzo colosal de toda la sociedad para “transformar a mediano y largo plazos las mentalidades, para fortalecer la participación de las comunidades y de las familias”.

Entre otros objetivos llama a construir “una propuesta educativa que supere la sumisión, la marginación y la ignorancia tomando como referencia el constructivismo social, el cual sugiere que el conocimiento se logra de manera colaborativa respondiendo al contexto cultural y social de los estudiantes (…) Sin embargo, esta perspectiva debe ampliarse un poco más incorporando algunas propuestas filosóficas y pedagógicas del pensamiento latinoamericano, como las pedagogía crítica, las epistemologías del Sur e incluso las filosofías latinoamericanas de la liberación”.

Deficiencias y errores

Los Libros de Texto Gratuitos (LTG) para primaria y secundaria elaborados por la SEP contienen varios errores en fechas históricas, información confusa en astronomía y otras omisiones.

Un ejemplo está en el libro de tercer año Múltiples Lenguajes, donde un esquema de línea de tiempo establece que Benito Juárez nació el 18 de marzo de 1806 y no el 21 de ese mismo mes y año, de acuerdo con la fecha correcta.

La referencia cronológica del Benemérito de las Américas desde su nacimiento y las diferentes etapas de su vida es, paradójicamente, parte de un ejercicio para que los niños aprendan a conocer la elaboración del orden cronológico.

Otro error notable es el referente al Sistema Solar: la prestigiosa astrónoma Julieta Fierro encontró yerros en imágenes en libros de quinto año de primaria, ya que en la gráfica no se menciona a los satélites a pesar de su importancia; hay barras con porcentajes que los niños no podrán entender porque ese tipo de contenidos corresponden a la educación secundaria; y en la descripción de los planetas los textos “se hacen bolas” al nombrarlos, pues dicen que Tierra viene de gea, cuando en realidad viene de terra nostra, del romano, no del griego.

La SEP reconoció unos 20 errores y erratas de los textos, que el director de Materiales Educativos, Marx Arriaga, consideró “áreas de oportunidad”.

Qué dice la ley

Artículo 23 de la Ley General de Educación:

-La SEP determinará los planes y programas de estudio, aplicables y obligatorios en toda la República Mexicana, de la educación preescolar, la primaria, la secundaria, la educación normal y demás aplicables para la formación de maestros de educación básica.

-Para tales efectos, considerará la opinión de los gobiernos de los estados, de la Ciudad de México y de diversos actores sociales involucrados en la educación, así como el contenido de los proyectos y programas educativos que prevean las realidades y contextos, regionales y locales.

-Las autoridades educativas de los gobiernos de las entidades federativas y municipios podrán solicitar a la SEP actualizaciones y modificaciones de los planes y programas de estudio para atender el carácter regional, local, contextual y situacional del proceso de enseñanza aprendizaje.

En la elaboración de los planes y programas de estudio a los que se refiere este artículo se podrán fomentar acciones para que emitan su opinión los maestros, así como las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Cambio radical

Un grupo de 255 intelectuales, empresarios, exconsejeros electorales y legisladores se pronunciaron contra los LTG de educación básica.

En un pronunciamiento encabezado por Gilberto Guevara Niebla, director del Instituto de Investigación Educativa de la Universidad de Guadalajara y exsubsecretario de Educación Básica, reclamaron que los textos no han sido sometidos a consulta pública y advirtieron que proponen un cambio radical en la práctica de la enseñanza y la forma de educar.

Sostienen que se pretende desaparecer asignaturas, que la SEP no debe ser el centro de la instrucción sino la comunidad y que las ciencias no deben subordinarse ante las creencias de la comunidad, sean racionales, supersticiones, religiosas o mágicas.

Además de la diputada perredista Cecilia Guadalupe Soto González, quien junto con Guevara Niebla se asume como responsables del pronunciamiento, firman el documento Gustavo Madero, Luis de la Barreda, María Amparo Casar, José Woldenberg y Ciro Murayama, entre otros.

Se entregarán los libros: SEP

La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez, aseguró que la entrega de libros de texto no se detendrá por las críticas a sus contenidos y reiteró que no hay ningún amparo que impida aplicar la propuesta pedagógica del gobierno de México y distribuir los libros de texto.

Al defender los nuevos libros, dijo que en el nuevo proyecto pedagógico sí existen las asignaturas, pero dentro de los campos formativos y los ejes articuladores que prevén la apropiación de la diversidad de culturas a través de la lectura, el desarrollo del pensamiento crítico, el reconocimiento de la igualdad de género, la interculturalidad crítica, las experiencias estéticas y la vida saludable.

Sobre los errores indicó que se corregirán con una fe de erratas como se hace con todas las publicaciones. Insistió en que no hay jurídicamente ningún impedimento para que la SEP continúe con la distribución de los millones de ejemplares y rechazó que haya existido opacidad en el proceso de elaboración, porque “qué más transparencia quieren que el (hecho de) que los textos ya son públicos”.

El director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga, responsable de la elaboración de los 33 libros que se entregarán en el nuevo ciclo escolar, afirmó que se tenían ubicados 20 errores a los que llamó “áreas de oportunidad”.

Odio y encono contra empresarios

En los nuevos LGT se promueve odio, encono, animadversión y violencia contra las empresas y los empresarios del país. En la guía para maestros llamada Un Libro sin recetas, para los seis años de primaria se utilizan términos marxistas y comunistas para identificar al sector empresarial mediante ejemplos de “lucha de clases”, “opresores y oprimidos” y “explotación”.

Estos ataques a los empresarios, un sector fundamental de la economía nacional por los empleos y riqueza que generan, se encuentran en los contenidos que los maestros deben referir en las actividades escolares en los salones mediante diálogos y exposiciones ante los alumnos, que de esta manera reciben una visión maniquea y negativa del sector empresarial.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) denunció que estos contenidos promueven el encono contra empresarios y compañías que operan de manera legal y generan beneficios sociales. “Promueve sin razón la violencia, el encono y animadversión”, destacó el organismo, que pidió a las autoridades educativas enseñar historia sin intentar reescribirla.

Además, los libros enaltecen a las guerrillas y los secuestros cometidos en los setenta del siglo pasado al utilizar un lenguaje que oculta los hechos, como en el caso del homicidio del empresario Eugenio Garza Sada: al referir el hecho de septiembre de 1973 se menciona que guerrilleros de la Liga Comunista 23 de Septiembre intentaron “retener” al empresario en Monterrey, cuando en realidad querían secuestrarlo y en el hecho murieron Garza Sada, su chofer y dos guerrilleros.

Liga de consulta

Para consultar los nuevos materiales educativos, la Conaliteg subió a su página electrónica el catálogo de libros de texto gratuitos de primero a sexto de primaria para el ciclo escolar 2023-2024, así como las guías de los maestros para los seis años de primaria Un Libro sin recetas, para la maestra y el maestro.

La liga para su consulta es: https://libros.conaliteg.gob.mx/primaria.html?id=202308081617.