LUCIÉRNAGAS: LAS GUARDIANAS QUE ILUMINAN EL EQUILIBRIO DEL BOSQUE

“Trabajo colectivo para preservar los ecosistemas de la región”.

Luciérnagas
Martha Mejía
Nacional
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En un espectáculo único, durante el cortejo, los destellos que emiten parecen bailar en perfecta armonía, creando una de las vistas más hermosas de la naturaleza.

Cada año, entre junio y agosto, los bosques de los municipios de Nanacamilpa y Calpulalpan, en Tlaxcala, se llenan de magia: cuando cae la noche, un resplandor tenue empieza a iluminar el horizonte.

Son las luciérnagas, pequeñas criaturas que con su luz titilante danzan en la oscuridad, iniciando uno de los espectáculos naturales más hermosos de México.

Este fenómeno único atrae a miles de turistas cada temporada, ansiosos de presenciar la coreografía natural que se despliega en los bosques tlaxcaltecas.

Bioluminiscencia

Las luciérnagas, pertenecientes al género Lampyridae, tienen la capacidad de generar luz propia, un fenómeno conocido como bioluminiscencia.

Esto ocurre cuando una enzima llamada luciferasa reacciona con la luciferina, produciendo un resplandor verde-amarillento, principalmente en los machos para atraer a las hembras.

“Durante el cortejo los destellos parecen bailar en perfecta armonía, creando una de las vistas más hermosas de la naturaleza”, explica Saúl Ortega Pérez Bolde, gerente del Centro Ecoturístico Rancho Buenavista.

Este fenómeno no solo es visualmente cautivador, sino una estrategia de supervivencia, pues la bioluminiscencia ayuda a las luciérnagas a atraer pareja; pero también depende de un ecosistema saludable, con vegetación y humedad adecuadas, una cuestión vital para su ciclo de vida.

Recorrido nocturno

El recorrido inicia cuando el sol se oculta y la temperatura desciende. Los turistas se agrupan en pequeños grupos para adentrarse en el bosque, donde la penumbra es la protagonista.

“La clave es el silencio”, señala Ortega. Las luces artificiales desorientan a las luciérnagas y afectan su cortejo, por lo que se solicita a los visitantes no usar dispositivos electrónicos.

Este evento no es solo un espectáculo turístico sino también una oportunidad para la conservación. El ecosistema que sustenta a estas criaturas es frágil y su preservación requiere el compromiso de todos, desde los guías hasta las instituciones turísticas y de investigación. “Las lluvias son esenciales para el ciclo de vida de las luciérnagas; la sequía afecta directamente su número”, indica Ortega.

Con su vegetación y humedad, el bosque es el único lugar donde estos insectos endémicos pueden desarrollarse completamente. “Por eso, su conservación es crucial”, añade.

Turismo regenerativo

Este año los visitantes no solo observarán el fenómeno, sino que también podrán involucrarse activamente en la conservación del ecosistema.

Según Armando Vázquez Morales, director de promoción turística de la Secretaría de Turismo estatal, se busca que los turistas no sean solo observadores, sino participantes en actividades de restauración ecológica, como la construcción de zanjas trinchera y la creación de “bolitas de vida” para la reforestación.

Este enfoque regenerativo tiene como meta armonizar la experiencia turística con la conservación del medio ambiente. “El turismo debe ser una forma de conexión real con la naturaleza, que integre lo ecológico, lo social y lo cultural”, agrega.

Los visitantes también podrán participar en actividades como reforestación y observación sideral, que profundizan su relación con el entorno.

Esfuerzo colectivo

Ubicado en el corazón de Nanacamilpa, Rancho Buenavista se ha consolidado como uno de los principales puntos de avistamiento de luciérnagas en la región. Con una capacidad para recibir hasta 200 personas al día, el centro trabaja en estrecha colaboración con las comunidades locales para garantizar que cada visita sea respetuosa con el medio ambiente y educativa.

“Queremos que los turistas no solo se lleven recuerdos, sino también un entendimiento profundo de la biodiversidad y la cultura local”, comenta Ortega.

El centro también ofrece experiencias culturales y educativas, como recorridos de senderismo y pláticas sobre el pulque y el maíz azul. Esta integración de ecoturismo y cultura local es esencial para la conservación. “Las comunidades locales son clave en este proyecto, ya que el turismo regenerativo no solo beneficia a los turistas, sino que también mejora la calidad de vida de los habitantes”, destaca Vázquez.

El avistamiento de luciérnagas es mucho más que una simple observación de la naturaleza: es una invitación a participar en un esfuerzo colectivo por preservar los ecosistemas de la región.

Como señala la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora: “La temporada de luciérnagas es un imperdible de México que todo turista debe conocer. Cuando me preguntan cuáles son las cosas que no te puedes perder de la entidad, una de ellas es el Santuario de las Luciérnagas, un fenómeno natural que ha puesto al estado entre los que mayor afluencia registran durante el verano”.

En este sentido, el gobierno estatal destaca que para esta temporada se prevé la llegada de visitantes nacionales e internacionales, provenientes de países como Canadá, Europa y Asia, lo que generará una derrama económica superior a los 60 millones de pesos. “Los bosques de Nanacamilpa y Calpulalpan se han convertido en un ejemplo de turismo comunitario y sostenible, que genera prosperidad compartida para sus habitantes”.

Esta temporada, que se extiende del 20 de junio al 10 de agosto, no solo es una muestra de la belleza natural, sino también un recordatorio de la importancia de la conservación y el turismo responsable.

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