Ciudad de México, México, 7 de septiembre. El fiscal general de México dijo que el gobierno planeaba ordenar el arresto de “muchas más” personas —incluidos potencialmente funcionarios del gobierno— involucrados en redes de robo de combustible entre México y Estados Unidos.
El gobierno mexicano anunció el sábado la detención de un alto oficial de la Secretaría de Marina, quien está relacionado con el exjefe de la Armada de México. Fue arrestado junto con otros 13 funcionarios y líderes empresariales conectados con una incautación masiva de combustible en el norte de México.
El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, y otros funcionarios dijeron que la detención era una señal de que el gobierno estaba tomando medidas enérgicas contra el robo de combustible, conocido en México como huachicol. Los críticos dicen que esto es solo un indicador de la profundidad del problema.
Cabe destacar que la detención ocurrió unos días después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitó México para abordar temas de seguridad y presionar al gobierno mexicano para que tome medidas enérgicas contra el robo de combustible, que ha llenado gradualmente los bolsillos de los cárteles mexicanos.
El robo de combustible es un problema importante en la nación latinoamericana y le ha costado a la petrolera estatal Pemex 3.800 millones de dólares en solo cinco años. El combustible a menudo se extrae ilegalmente y se revende en México, o se compran gasolina o diésel más baratos en estados fronterizos de Estados Unidos como Texas y se introducen de contrabando en México sin pagar impuestos de importación.
Gertz Manero y el secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, aseguraron el domingo que eran “casos aislados” dentro de la Marina y eludieron preguntas sobre la profundidad de las redes de robo de combustible dentro del gobierno.
Los observadores han comentado durante mucho tiempo que se requiere un gran nivel de corrupción para que las redes criminales tengan tanto éxito. La detención de 14 personas ha confirmado aún más esas sospechas, indicando con más detalle que las redes ilegales que se benefician del robo de combustible están alimentadas por niveles más amplios de corrupción en el gobierno y las empresas de México, dijo el analista de seguridad mexicano David Saucedo.
Saucedo afirmó que “los grupos huachicoleros requieren un nivel de protección política de policía y militar”.
Agregó que fue hasta hace poco, bajo la presión de Rubio, el gobierno mexicano ha comenzado a tomar medidas más agresivas contra el contrabando de combustible.
Harfuch también defendió la labor de las autoridades de seguridad al decir que “el actuar aislado de unos cuantos no representa el actuar de esta honorable institución”.