Ciudad de México, a 4 de noviembre. Tras reiterar el rechazo a la decisión del gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas con México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que ha actuado de forma pacífica, con sentido humanitario y en estricto apego al derecho internacional.
Al participar con la representación del canciller Juan Ramón de la Fuente en la conferencia
La mañanera del pueblo, el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, destacó que por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum y del titular de la SRE se continuará defendiendo la tradición humanista del asilo político y actuando conforme al derecho internacional, y precisó que la amistad entre los pueblos de México y Perú continúa.
Velasco explicó que la Cancillería mexicana transmitió al gobierno de Perú que el gobierno de México concedió asilo a la exprimera ministra Betssy Chávez, y que entregó también una nota con la solicitud para que se otorgue el salvoconducto para que pueda salir del país.
“Esto, en apego a una larga tradición de asilo diplomático, de asilo político que tiene México, arraigada en nuestra historia y en nuestros principios humanistas, y en apego estricto al derecho internacional”, dijo.
El subsecretario detalló que el asilo a Betssy Chávez está justificado a la luz del artículo 4° de la Convención de Caracas, y fue otorgado al amparo del artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tras una evaluación minuciosa por parte de las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, debido a que la ex ministra ha mencionado que fue víctima de varias violaciones a sus derechos procesales y de una persecución política.
Se refirió también a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1967 que establece que el otorgamiento del asilo político nunca será considerado un acto inamistoso.
Roberto Velasco puntualizó que las relaciones consulares entre ambos países continúan, esto para seguir dando protección y atención a las y los connacionales en Perú.
En la conferencia intervino la subsecretaria para América Latina y el Caribe, Raquel Serur Smeke, quien destacó la amplia tradición y vocación humanista de México que, a través de la figura del asilo político y el refugio, ha protegido a miles de personas perseguidas a lo largo de su historia.
Dijo que tanto el asilo político como el refugio son derechos humanos de cualquier persona y su otorgamiento es un derecho de México como Estado soberano que debe ser respetado por otros países.
Reiteró que el asilo político es un acto pacífico y no puede ser considerado como un acto inamistoso por ningún Estado. “Todo esto lo reconocen tratados e instrumentos del derecho internacional”.
Sobre quienes cuestionan si es válido asilar a una persona acusada o sentenciada por delitos comunes por la justicia de su país, la subsecretaria Serur dejó en claro que sólo al Estado asilante le corresponde estudiar y decidir si la persona solicitante de asilo es objeto de persecución política o no.
En su oportunidad, Pablo Monroy, director general para América del Sur, reiteró que México no interviene y tampoco ha intervenido en asuntos internos del Perú.
De igual manera precisó que tampoco se ha actuado en reciprocidad contra medidas extremas y desproporcionadas que se han tomado desde el gobierno de ese país.
“La de México es una posición de principio y es congruente con su sólida historia de política exterior y de asilo y refugio, como se ha mencionado”, dijo.

