Para esta temporada 2023 en los viveros de Xochimilco se cultivaron dos millones de esta planta, cuya venta arrojará una derrama económica superior a los 150 millones de pesos.
Originaria de México, la nochebuena es ya un símbolo de la Navidad, pues no hay sitio en el país que no aloje por lo menos una de estas plantas. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima y se puede encontrar de dos formas: como un arbusto silvestre o como una flor que se domesticó de manera intensa, la cual soporta condiciones de sombra.
Se puede adquirir en la calle o hasta en tiendas de autoservicio, pero es recomendable apoyar al comercio local y así ayudar a los productores de manera directa.
El cultivo de nochebuenas se remonta a los aztecas, para quienes su color rojo simbolizaba la sangre de los sacrificios que ofrendaban al Sol para renovar sus fuerzas.
Durante la época prehispánica, en lengua náhuatl, se le llamó Cuetlaxóchitl, que viene de la unión de dos palabras: “Cuetlaxtli”, que significa cuero; y “Xóchitl”, que significa “flor” o “la reina de las flores” o “flor que se marchita”.
Varias culturas prehispánicas utilizaban parte de esta flor para crear tintes para tejidos e incluso para usos medicinales relacionados con padecimientos cutáneos, cólicos menstruales y en procesos inflamatorios.
Hoy en día su popularidad sigue vigente, pues la producción nacional alcanza 21 millones 551 mil plantas, con un valor de 902 millones 742 mil pesos, de los cuales 20% se produce y comercializa en la Ciudad de México.
“Durante esta temporada se cultivaron en los viveros de Xochimilco alrededor de dos millones de nochebuenas, cuya venta se estima arrojará una derrama económica superior a los 150 millones de pesos”, señaló José Carlos Acosta Ruiz, alcalde de la demarcación, en la ceremonia de apertura de Expo Nochebuena 2023.
Indicó que la producción de esta nochebuena saldrá de los viveros de Xochimilco para abastecer la demanda de la actual temporada, además de adornar y embellecer calles y avenidas de la capital del país.
“Esperamos que los productores queden contentos, pero sobre todo que la gente de toda la ciudad y de todo el país venga y se lleve estás hermosas nochebuenas 100% de Xochimilco, aclimatizadas y cuidadas con mucha dedicación, con la certeza de que no se secarán como ocurre con otras que no tienen las mismas condiciones; además, aquí encontrarán otro tipo de plantas, árboles de Navidad y todo lo necesario para esta época”.
Bello proceso
La nochebuena se comercializa en diferentes presentaciones, desde maceta de tres pulgadas hasta macetones en contenedor de 14 y 16 pulgadas. Pero eso es solo el resultado: “El proceso de su producción comienza en el mes de abril”, comparte Isaías Mendoza Cortés, productor y presidente de la Asociación de Plantas y Flores de Ornato de Xochimilco.
A diferencia de otras plantas la nochebuena tiene un ciclo largo, es decir, se da en aproximadamente ocho meses. “La plántula o esqueje nos llega de algunas casas certificadas, se le aplica fósforo y algunas fitohormonas para generar su sistema radicular. Con 60% del sistema radicular ya compuesto, se le aplican micronutrientes como nitrógeno y calcio para que alcance la altura y el follaje adecuado”, dice.
De acuerdo con el productor, a partir de septiembre se cambia la fertilización de la planta y se le aplican más nutrientes debido a que entra a un periodo de fotopigmentación y necesita hasta 14 horas de oscuridad.
En este periodo los productores sellan los invernaderos con plástico negro para que con la fertilización con mucho potasio, más las horas de oscuridad y la temperatura, comience el proceso de la pigmentación de la bráctea, que es lo que comúnmente se conoce como la flor característica de nochebuena con ese rojo intenso.
Sin embargo, este rojo intenso no es el único. De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, México cuenta con 21 variedades inscritas en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales (CNVV), de las que nueve están registradas por la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) y diez por el Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Según productores de la demarcación entre la mayor parte de la producción y consumo que sale de Xochimilco, 90% de la flor es roja; 5% blanca o amarilla y el resto rosa, rosada o marmoteada, como producto de la modificación genética.
“Por ejemplo, la variedad Prestige es la de un rojo intenso y la más característica; la Marble tiene colores más pálidos, entre la gama de rosas, blancos y anaranjados; la Ice Punch maneja tonalidades dentro de la gama de blancos, rojos y rosas”, añade Mendoza.
Vamos al festival
Por su parte, la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México anunció el Festival de Flores de Nochebuena 2023, que realiza hasta el 17 de diciembre en Paseo de la Reforma.
En el evento estarán a la venta algunas de las más de 1.8 millones de plantas producidas en el suelo de conservación de las alcaldías de Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta y Tlalpan. Algunas de las variedades de nochebuenas que ahí se ofertan son Prestige, Early, Ice Punch y Freedom White, entre muchas otras, a precios accesibles desde 20 hasta 90 pesos.
Se trata de un evento en colaboración entre la Secretaría de Turismo y los floricultores de la Ciudad de México, así como con la Secretaría del Medio Ambiente, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural y la alcaldía Xochimilco. El objetivo es mejorar la vida e ingresos de las comunidades rurales dedicadas a la floricultura mediante el comercio local, justo y directo.
Además, el festival también contará con diversos tipos de productos cultivados en la demarcación, como amaranto, nopal, setas, miel y mole.