México, 30 de julio. El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo llamó a la Secretaría de Salud, al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) a fortalecer las acciones de prevención, detección oportuna, atención integral y combate al estigma relacionado con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Así como incluir el fortalecimiento del acceso a la profilaxis pre y post exposición, el abasto de antirretrovirales, la capacitación del personal de salud y campañas de información pública para erradicar la discriminación hacia personas que viven con VIH.
Mediante un punto de acuerdo presentado a la Comisión Permanente las senadoras Geovanna Bañuelos, Liz Sánchez, Ana Karen Hernández y Yeidckol Polevnsky y el senador Alberto Anaya Gutiérrez también solicitaron a la Secretaría de Educación Pública y sus homologas en los estados implementar acciones orientadas a la prevención del VIH y al combate del estigma hacia las personas que viven con este virus.
Lo anterior, a través de la incorporación de contenidos actualizados en los planes y programas de estudio, así como estrategias de sensibilización en los centros escolares para fomentar la inclusión, la información científica y el respeto a los derechos humanos.
En el documento que fue inscrito en la Gaceta Parlamentaria, las senadoras y el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, destacaron que la prevención del VIH permite reducir de manera sostenida las nuevas infecciones.
Para ello, señalan que los programas deben ajustarse a los contextos nacionales y locales, concentrar recursos estratégicamente y fomentar un entorno favorable que potencie las intervenciones.
“La participación de las comunidades, el sector privado y el gobierno es esencial para garantizar la cobertura, sostenibilidad e impacto de estas acciones preventivas”, mencionaron.
Cuidado
Los integrantes del GPPT, reconocieron que iniciativas de la sociedad civil, como el modelo “VIHve Libre”, han demostrado la efectividad de la prevención comunitaria, especialmente entre poblaciones clave como hombres que tienen sexo con hombres, personas trans y trabajadoras sexuales.
No obstante, los desafíos en materia de prevención son persistentes ya que la falta de educación sexual integral en las escuelas, la baja percepción de riesgo entre jóvenes y el acceso limitado a insumos de prevención en zonas rurales y marginadas siguen siendo factores que perpetúan la transmisión del virus.
A esto se suma el estigma y sus efectos devastadores, que impide a las personas se hagan la prueba, dificulta su vinculación con los servicios de salud, debilita su autoestima y favorece entornos de violencia y abandono.
“Por ello, el combate al estigma debe ser una prioridad transversal. La capacitación del personal de salud, la difusión masiva de campañas de sensibilización, la educación sexual en todos los niveles escolares y la visibilización de las personas que viven con VIH son estrategias indispensables”, concluyeron.
El punto de acuerdo fue turnado a la Segunda Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente para su análisis y posterior dictamen.