El presidente del Consejo de Administración de la institución habla con Vértigo del presente y futuro de uno de los bancos más innovadores y de mayor aportación social de Latinoamérica.
Con 23 años de presencia en el sector Banco Azteca (BAZ), brazo financiero de Grupo Elektra, se consolida como un jugador indispensable que abrió brecha en México por su importante manejo de la inclusión financiera al ofrecer servicios en zonas con poca bancarización.
Hoy BAZ consolida su liderazgo gracias también a su innovación tecnológica, sus herramientas digitales, una aplicación de fácil acceso y el reconocimiento de su solidez financiera, rentabilidad y liquidez, así como por su fuerte reputación corporativa, que refleja su impacto social en más de 23.4 millones de clientes.
Ante este notorio crecimiento en el nicho del crédito y el ahorro, Alejandro Valenzuela, presidente del Consejo de Administración de BAZ, expone a Vértigo la importancia de contar con una de las redes de sucursales más grandes del país, operando en municipios que otras instituciones no atienden, lo que facilita el acceso a servicios financieros a poblaciones desatendidas por el mercado mexicano, como parte esencial del modelo de negocio con el que nació el 26 de octubre de 2002.
Toda una época que inició con 800 sucursales, entre las cuales una de las primeras en abrir fue la de Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
Hoy, a más de dos décadas, BAZ tiene presencia en 800 municipios en todo México y países como Panamá, Honduras y Guatemala, donde la institución de banca múltiple lleva sus servicios a millones de personas con el firme propósito de contribuir al desarrollo social de las comunidades donde opera.
En sus 23 años de historia su dinámica bancaria se ha centrado en atender a clientes que a menudo son ignorados por los modelos bancarios tradicionales, como trabajadores informales, empresas autónomas, comunidades rurales y cooperativas, migrantes y todos aquellos segmentos económicos de la sociedad que trabajan y aportan a la economía, a los que BAZ responde estando presente en sus proyectos de vida.
Otro estratégico esquema del banco es la simplificación de sus procesos de incorporación a la aplicación móvil, para ayudar a sus millones de usuarios con conocimientos financieros digitales como base central de que la inclusión debe ser accesible, práctica y humana para bancarizar a sectores no visualizados por el mercado habitual.
La fortaleza de BAZ se demuestra con la consolidación reciente de alianzas estratégicas con el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) para fortalecer a los ejecutivos de finanzas con soluciones digitales y financieras; y con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) para apoyar a las empresas mexicanas y prepararlas para próximos desafíos al ofrecer herramientas para que crezcan y se mantengan competitivas en el marco de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en 2026.
Cambio
Valenzuela expone lo que significan estas más de dos décadas de estar en el mercado financiero mexicano. “Estos 23 años representan un cambio en el sector financiero. Desde nuestro nacimiento en 2002 no solo abrimos 800 sucursales: democratizamos el acceso al crédito para millones de mexicanos que jamás habían pisado una sucursal bancaria”, señala. Y añade: “Cuando veo las cifras recientes —203 mil 994 millones en cartera de crédito o 26.9 millones de usuarios activos en nuestra App— no veo números: veo al cliente en Nezahualcóyotl que pudo expandir su tienda de abarrotes, al joven que financió sus estudios, a la migrante que envía dinero a su familia con seguridad…”
Puntualiza: “Estos 23 años significan presencia donde otros no están. Hoy mantenemos dos mil 23 sucursales y dos mil 610 puntos de contacto que nos permiten llegar a comunidades tradicionalmente desatendidas. Para nosotros la inclusión financiera no es una estrategia de Responsabilidad Social Empresarial: es parte de nuestro ADN”.
—¿Qué representa para Banco Azteca introducir a sus millones de clientes a la inclusión digital?
—En Banco Azteca estamos convencidos de que la inclusión digital no es el uso de la tecnología por la tecnología misma: es libertad. Es tiempo que recuperamos para nuestros clientes. Es seguridad de no cargar efectivo. Es control sobre su dinero desde donde estén. Casi 60% de nuestras transacciones monetarias ya se hacen en canales digitales y 63% de los préstamos en efectivo se originan vía App. ¿Qué significa esto? Que una madre en cualquier parte del país puede solicitar un préstamo a las once de la noche, después de acostar a sus hijos, sin haber tenido que pedir permiso en el trabajo, sin largos traslados, sin papeleo.
Al respecto, establece: “Nacimos siendo digitalmente incluyentes al ser el primer banco en utilizar los biométricos como medio de identificación. Seguimos y seguiremos llevando servicios financieros de clase mundial”.
—¿Cuál es la responsabilidad de BAZ como institución para contribuir al desarrollo social de México?
—Nuestra responsabilidad es inmensa y la asumimos con determinación. Somos un banco que decidió hacer inclusión financiera, que nació para hacer inclusión financiera. Esa es nuestra diferencia fundamental. Mira los datos: 70% de nuestra cartera está en crédito al consumo, sirviendo a segmentos tradicionalmente desatendidos por la banca tradicional. Nosotros apostamos por el México que necesita acceso al crédito formal.
Ofrece algunos indicadores. “Pero nuestra responsabilidad social va más allá del balance. Guardadito Kids, con 255 mil 889 cuentas (51% niñas, 49% niños), enseña educación financiera desde la infancia. Somos, con 562 mil 659 cuentas, impulsa el desarrollo integral de las mujeres y mejora su calidad de vida y la de sus familias”.
Añade que Guardadito Amigo Migrante, con 48 mil 498 cuentas, facilita el flujo de efectivo a este sector de la población. Son 240 mil 761 millones en captación tradicional que le dan liquidez a comunidades enteras.
“Nuestra responsabilidad es clara: ser el banco que México necesita”, destaca.
—¿Por qué Banco Azteca pone tanto énfasis en la educación financiera hacia sus millones de clientes?
—Porque aprendimos algo fundamental: es indispensable que cualquier individuo aprenda a relacionarse con el dinero; sea cual sea su actividad o profesión, necesita aprender a manejar su dinero. Déjame ser directo contigo. La exclusión financiera no es solo por falta de acceso, sino por falta de conocimiento. La gente desconfiaba de los bancos porque no los entendía. Los productos financieros parecían diseñados para confundir, no para servir. Entonces tomamos la decisión de enseñar y lanzamos Aprende y crece, nuestro programa de educación financiera y emprendimiento, que durante 2024 alcanzó a 1.6 millones de beneficiarios directos a través de talleres presenciales, webinars y contenido multimedia. Además de nuestro diplomado avalado por la UNAM, que ya ayudó a capacitar a miles de personas.
Asegura que el hecho de que 44% de los pagos de préstamos ya se realizan por canales digitales demuestra “que cuando educamos nuestros clientes adoptan tecnología con confianza. Creemos que un México financieramente alfabetizado y libre es un México más próspero. Y eso, créeme, es buen negocio para todos”.
—El sector migrante es poco apoyado en México. ¿Qué le ofrece Banco Azteca?
—Este no es un producto marginal para nosotros, sino parte de nuestra estrategia de inclusión financiera, que además de ser lo correcto es rentable. Atender segmentos desatendidos con productos bien diseñados genera valor tanto para los clientes como para el banco. En septiembre de 2024 firmamos un convenio con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una alianza para impulsar la inclusión financiera de las personas migrantes en México a través del programa Guardadito Amigo.
Valenzuela ofrece indicadores sobre este sector migrante. “Los números hablan por sí mismos: hoy tenemos 48 mil 498 cuentas activas (51% mujeres, 49% hombres) y cada una representa un cliente que antes no tenía opciones competitivas. Incluimos beneficios médicos, legales y sicológicos. Para los beneficiarios en México ofrecemos repatriación de cenizas y asistencia funeraria”.
Y establece: “Nuestro compromiso con los migrantes es profesional y sostenible: ofrecer soluciones financieras competitivas para un segmento que merece mejores opciones”.
Mercado
—¿Cómo ve el desarrollo del mercado financiero nacional en el corto plazo para el crecimiento de BAZ?
—Veo un mercado con cambios acelerados y Banco Azteca está perfectamente posicionado para seguir liderando. Déjame explicarte a qué me refiero. Primero, cerramos el tercer trimestre de 2025 con solidez: utilidad neta de cuatro mil 259 millones vs. tres mil 834 millones reportados el mismo periodo del año anterior (+11%); ICAP (índice de capitalización) de 14.94%, muy por encima de 10.5% mínimo regulatorio; cartera de 203 mil 994 millones y un ROE (indicador financiero que mide la rentabilidad de una empresa) de 13.77% y ROA (que la empresa está utilizando sus activos de manera más productiva) de 1.75%, indicadores de rentabilidad sólidos.
Pero más allá de los números, agrega Valenzuela, “aún hay millones de mexicanos sin acceso pleno a servicios financieros formales y nadie conoce ese segmento como nosotros: 23 años de experiencia brindando alternativas financieras a quienes otros ignoran. Estamos entre los principales empleadores del sector financiero y brindamos servicios a más de 23 millones de clientes”.
Pone énfasis en las innovaciones que se esperan en la industria bancaria. “Nosotros creceremos más rápido, porque estamos donde otros no quieren estar y hacemos lo que otros no saben hacer. El futuro del mercado financiero mexicano es digital, inclusivo y rentable”.

—¿Qué mensaje lanza la institución mediante las alianzas estratégicas con Coparmex y el IMEF?
—El mensaje es claro y contundente: la inclusión financiera y el fortalecimiento empresarial dejaron de ser temas aislados. Son pilares estratégicos para la competitividad nacional. Con Coparmex damos acceso a los 71 centros empresariales de la Confederación y sus empresas afiliadas a las soluciones financieras y de negocio. El sector privado tiene la experiencia, la tecnología y la escala para impulsar la competitividad de las empresas mexicanas.
Con el IMEF, agrega, “fortalecemos el vínculo con los directores financieros del país, quienes tendrán acceso a un portafolio ampliado que incluye servicios de inversión, herramientas de pagos digitales, derivados financieros, y plataformas tecnológicas de empresas como Algorithia, Totalplay, Círculo de Crédito, Dialogus y Total Cyber Sec”.
Determina los objetivos. “Estas alianzas nos fortalecen ante los desafíos del TMEC 2026 y consolidan un ecosistema empresarial más competitivo en el que Banco Azteca es un actor serio, confiable e innovador”.
“Creemos en un México financieramente alfabetizado y libre”.
—¿Cuáles son los retos futuros para BAZ como una de las instituciones más sólidas del mercado nacional y con expansión a Panamá, Honduras y Guatemala?
—El entorno es retador: tasas fluctuantes, presión inflacionaria, cambios regulatorios. Nuestro reto es mantener rentabilidad sin comprometer calidad crediticia. Es el balance entre crecimiento y prudencia. Estamos en Panamá, Honduras y Guatemala y eso nos obliga a pensar de manera global, pero actuar desde una visión hiperlocal, para aprender de cada mercado.
La postura de Alejandro Valenzuela hacia el futuro es de confianza. “Por ello trabajamos todos los días para que conforme pase el tiempo, cada vez que se hable de inclusión financiera en el mundo se hable de Banco Azteca”.
Y concluye: “Banco Azteca nació para democratizar el crédito y desmitificar que la clase dinámica no ahorra, porque México merece una mejor banca”.
Sólido
A lo largo de estas más de dos décadas la institución financiera se ha consolidado en el mercado financiero nacional como uno de los bancos más sólidos y preferidos por sus millones de clientes.
De acuerdo con el documento Impacto que transforma: Banco Azteca y su contribución al desarrollo social de México, la firma bancaria cuenta con 23.4 millones de clientes y tiene presencia en más de 800 municipios (en 190 de ellos es de hecho la única institución bancaria privada y en siete sigue siendo la única opción para los ciudadanos).
Posee una cartera bruta de 203 mil 994 millones de pesos y una captación tradicional de 240 mil 761 millones de pesos.
Su utilidad neta en el tercer trimestre de 2025 fue de mil 212 millones de pesos; además, tiene 26.8 millones de contratos para transacciones a través de celular y millones de usuarios activos en su App.
Su funcionalidad informática es tan significativa, que 63% de los préstamos en efectivo fueron originados a través de la aplicación; 61% de las transacciones monetarias realizadas en canales digitales; y 44% de los pagos de préstamos fueron recibidos en la aplicación.
Esto representa un alto impacto humano para sus millones de clientes al tener inclusión digital al alcance de la mano, lo que se traduce en menos traslados, mayor seguridad y un efectivo control del dinero.
Sus mecanismos para abrir cuentas bancarias son de las más prácticas del mercado y muestra de ello es que Guardadito cuenta con 31.6 millones de cuentas, de las cuales 56% pertenecen a mujeres y 43% a hombres y Mi débito expone 595 mil 294 cuentas, de las que 43% pertenece a mujeres y 57% a hombres.
Este informe de BAZ asegura que el crédito en los últimos doce meses estuvo determinado de la siguiente manera: 4.4 millones de préstamos al consumo; 9.8 millones de préstamos en efectivo y 1.2 millones de tarjetas de crédito.
La educación financiera y la inclusión son dos modelos de trabajo importantes para la institución financiera, por lo que sus indicadores determinan que cuenta con 152 millones de impactos directos a través de plataformas digitales, activaciones en sucursal y alianzas con universidades —mil 200 instituciones y un diplomado avalado por la UNAM— e instituciones públicas que configuran 37 millones de personas beneficiadas.
De esta manera la institución fundada el 26 de octubre de 2002 destaca por su compromiso con la inclusión financiera, la innovación tecnológica, la educación económica y el desarrollo social de México.
Cronología
» 2002 Con 800 sucursales inauguradas simultáneamente, nace Banco Azteca para democratizar el acceso al crédito y al ahorro.
» 2003 Contaba con 3.7 millones de cuentas Guardadito; 3.4 millones de créditos al consumo y 983 millones de pesos en créditos personales.
»2005-2007 Expansión internacional a Panamá, Honduras y Guatemala.
» 2013 El Banco Mundial (BM) destaca el impacto de la presencia de Grupo Elektra–Banco Azteca en las comunidades.
» 2018 Ocupa la decimotercera posición en la lista BrandZ Top 30 de las marcas más valiosas de México, elaborada por Kantar Millward Brown.
» 2020 Lanza un nuevo producto financiero denominado Banca Empresarial Azteca Móvil, que alcanza la cifra de diez millones de usuarios registrados en su App.
» 2021 Reconocido con el primer lugar en la 21 edición del ranking Las más innovadoras, de Netmedia Research–IT Masters Mag.
» 2022 Ingresa al top 100 de las mejores Empresas Socialmente Responsables.
» 2023 The Banker’s Top 1000 World Banks lo reconoce como el quinto banco con mejor desempeño en México en la clasificación nacional.
» 2024 World Finance Innovation Awards la ubica como la empresa más innovadora en el sector bancario en México y América Latina.
» 2025 Distinguido por segundo año consecutivo con el premio Campeón en Educación e Inclusión Financiera México, que otorga Capital Finance International (CFI.co).

