El Santuario Ostok celebrará sus segundo aniversario

Con la unión de Big Boy y Bireki

Redacción
Nacional
El Santuario Ostok celebrará sus segundo aniversario.jpg
Foto: Ostok

El próximo miércoles 19 de julio, se llevará a cabo la unión entre Bireki y Big Boy, una elefanta y un elefante, ambos ejemplares asiáticos que crecieron en distintos circos del país y que ahora vivirán juntos en un espacio cien por ciento natural en Culiacán, Sinaloa.

La celebración del encuentro de estos dos imponentes animales tendrá lugar en el marco del segundo aniversario del Santuario Ostok cuya misión es rescatar animales en situación de vulnerabilidad; abandono, maltrato, tráfico ilegal, pérdida de hábitat, lesiones en vida silvestre y otras situaciones nacionales e internacionales.

“Hemos trabajado de la mano de especialistas diversas instituciones que son expertos en el manejo de elefantes. Y obviamente también con nuestra gente, con nuestros veterinarios del Zoo de Culiacán, es mucha gente la que ha estado haciendo una gran labor con ellos, y ya llegó el día de juntarlos para que se hagan compañía y vivan más felices, con más enriquecimiento ambiental para estimular su comportamiento. Y, si de esto resultará que se reprodujeran, sería algo excelente”, subrayó Ernesto Zazueta, director de la Institución de Asistencia Privada.

Añadió que el día de la unión de Bireki y Big Boy también se llevará a cabo la reubicación de los felinos rescatados del predio de la Fundación Black Jaguar- White Tiger a su nuevo hábitat dentro de la superficie de Ostok.

“Estos felinos han pasado por un largo proceso de recuperación clínica y a un año de su rescate podrán disfrutar de un entorno aún más adecuado para su desarrollo y para seguir garantizando su bienestar”.

Zazueta Zazueta destacó que, a dos años de su inauguración, Ostok ya es el hogar de alrededor de 500 animales de distintas especies que, por diversas razones, no pueden ser reintroducidos en sus hábitats naturales.

“Este santuario ha brindado una segunda oportunidad de vida a todos estos ejemplares rescatados o decomisados por las autoridades federales, quienes los ponen bajo la custodia del personal de Ostok Animal Protection & Sanctuary IAP. Esta iniciativa es un claro ejemplo de nuestro compromiso y dedicación para preservar la vida animal y para ofrecerles un entorno seguro y adecuado para su desarrollo a cientos de ejemplares que literalmente no tienen en donde ubicarlos”.

“Y la boda de Bireki y Big Boy representa o simboliza el amor, pero el que tanta gente ha tenido por estos elefantes en busca de que cada vez tengan una vida mejor. Y es que en la medida que cuidemos y rescatemos a nuestra biodiversidad, todos viviremos mejor, quizá no seremos felices para siempre, pero si estaremos mejor”, concluyó.