Acompañado por 23 gobernadores y distintos funcionarios, el presidente anuncia un programa para el mejoramiento físico de equipamiento, mobiliario y de acceso a medicamentos.
Comprometido con una promesa histórica de proveer de salud pública a cada mexicano en todo rincón de la República, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó de nuevo en claro que antes de concluir el próximo 30 de septiembre su administración cumplirá su palabra al integrar todo el sistema de salud nacional para garantizar al pueblo de México el derecho a la salud que otorga el artículo 4 de nuestra Constitución.
“Los compromisos se cumplen: se integrará todo el sistema de salud con todos los médicos que se necesitan en un poco más de once mil centros de salud”, reafirmó el mandatario federal el pasado martes 9.
El mandatario federal de hecho anunció que su gobierno está listo para garantizar a 53.2 millones de mexicanos el derecho a recibir atención médica gratuita, universal y de calidad, lo que beneficiará a 80% de la población que no cuenta con seguridad social en el país y permitirá la transferencia de 635 hospitales y once mil 913 centros de salud a la red IMSS-Bienestar.
López Obrador realizó el anuncio durante una reunión a la que asistió la cúpula administrativa involucrada en el proyecto de Federalización del Sistema de Salud para el Bienestar, encabezada por Jorge Alcocer, secretario de Salud; Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); Alejandro Calderón, director del IMSS-Bienestar; Jens Pedro Lohmann, director general de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex); y los 23 gobernadores que ya han afiliado sus sistemas hospitalarios al programa federal.
A más de cinco meses de que concluya su gestión gubernamental, el presidente explicó que en estos nosocomios y centros de salud en todo el territorio nacional se contará con médicos, especialistas, equipos, laboratorios y medicamentos de manera gratuita para la población sin seguridad social.
Detalló que el programa denominado La Clínica es Nuestra servirá también para rehabilitar unidades de salud en 27 estados, tendrá un presupuesto de seis mil millones de pesos y entrará en operación después de las elecciones del 2 de junio próximo.
López Obrador aseveró que el propósito es entregar de manera directa recursos a los Comités de Salud para el Bienestar para rehabilitar cada centro de salud, ya que el programa permitirá la transferencia de recursos a comités locales responsables de determinar las acciones a aplicar en relación con el mobiliario y los recursos de cada unidad médica.
Esta iniciativa, afirmó, representa un paso importante para fortalecer el sistema de salud en México y garantizar servicios médicos de calidad a toda la población sin distinción social.
Cabe destacar que La Clínica es Nuestra operará en nueve mil 489 unidades de uno y dos consultorios; en 937 casos serán de tres a cinco consultorios; mientras que en 304 serán de seis a nueve consultorios.
Asimismo, cada hospital atenderá localidades donde viven entre 500 y seis mil familias, que siempre contarán con un médico y dos enfermeras, además de que aumentará la plantilla laboral conforme crezcan los consultorios.
Compromiso
Ante diversos mandatarios estatales y funcionarios que promueven el desarrollo de este proyecto de salud nacional, el presidente estableció los lineamientos que se desarrollan en beneficio de millones de mexicanos.
Dio las gracias a los gobernadores de 23 entidades federativas porque “de manera conjunta hemos venido trabajando para garantizar al pueblo de México el derecho a la salud, como lo establece el artículo 4 de nuestra Constitución”.
Sostuvo que este ha sido un desafío que se decidió aceptar. “Hemos sostenido que antes de terminar nuestro mandato vamos a tener en México el mejor sistema de salud pública del mundo, aunque parezca utópico, increíble, fantasioso”.
Resaltó: “Los compromisos se cumplen; y se integrará todo el sistema de salud con todos los médicos que se necesitan en un poco más de once mil centros de salud; especialistas para la atención del segundo nivel de salud, todos los que se requieran; estudios en centros de salud, sobre todo en hospitales; equipos completos y modernos, intervenciones quirúrgicas y todas las medicinas que se necesiten cuesten lo que cuesten, con abasto suficiente. Y todo esto para atender a la población sin seguridad social”.
Añadió que este plan está diseñado también para los que tienen seguridad social, pero viven en comunidades apartadas y marginadas, “porque queremos que se integre todo el sector salud. Porque no hay mexicanos de primera y de segunda: todos tenemos el mismo derecho a la salud”.
Sustentó que la salud no es un privilegio, sino un derecho del pueblo. “Nosotros somos partidarios de que el ser humano, en particular el mexicano, debe tener seguridad social desde que nace hasta que muere, desde la cuna hasta la tumba. Eso nos hace distintos, nos hace diferentes”.
“Vamos a tener todos los médicos que se necesitan”.
Afirmó que se está rescatando lo público porque es una responsabilidad del Estado democrático, que no puede incumplir la responsabilidad de garantizar el bienestar y la felicidad del pueblo donde se tienen los recursos.
Mencionó que el pacto con los gobernadores traerá consigo el mejoramiento sustancial del sistema de salud pública para terminar de limpiar de corrupción al sector, “porque habían llegado al extremo de hacer negocios con la salud del pueblo”.
También agradeció a todo el equipo que está construyendo este sistema de salud pública, “ya que es la suma de voluntades por una causa muy justa y noble, que es el derecho a la salud”.
Adelantó que se va a seguir hablando de este tema de manera temporal. “Va a haber oportunidad para eso. Para poder decir que ya tenemos todos los médicos generales; ya tenemos a todos los especialistas; el abasto de medicinas y medicamentos”.
Destacó que esto es muy importante ya que solo el pueblo puede salvar al pueblo, por lo que la democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo: “No se puede transformar sin la participación de la gente. El pueblo es el motor del cambio”.
Recordó que los Comités de Salud para llevar a cabo el programa La Clínica es Nuestra son muy importantes. “Porque si hay algo excepcional en nuestro país, además de nuestro pueblo, es la honestidad del mexicano. La mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo”.
Reveló que en el programa La Escuela es Nuestra —que es similar— no se ha tenido ningún problema de desviación de fondos debido a que “no hay intermediación, ni de Organizaciones No Gubernamentales, ni de organizaciones sociales, ni de organizaciones gubernamentales de ningún nivel: el recurso es directo”.
Narró que esperará a que concluya el proceso electoral y una vez que pasen los comicios se empezarán a dispersar los fondos a los comités para que se vayan preparando para arreglar los centros de salud.
Asumió que este programa implica una inversión de alrededor de seis mil millones de pesos. “Tenemos presupuesto suficiente para todo el plan y garantizar el derecho del pueblo a la salud, todo lo que se requiera. Lo segundo que considero más importante, cualitativo, no cuantitativo, es que no hay límite, no hay techo para lo que se requiera para garantizar la salud de nuestro pueblo. No hay ningún límite, ningún techo”.
Y recalcó: “Tenemos presupuesto suficiente. Como es notorio y de dominio público, porque la gente lo siente, lo percibe, y se sabe, aunque se oculte, la economía de México está fortalecida, lo mismo sus finanzas públicas. No tenemos ningún problema para financiar el desarrollo de México”.
Pormenores
Zoé Robledo, director general del IMSS, dijo a su vez que con la llegada de la alternancia a los gobiernos de los estados y con la voluntad de 23 gobernadores se han ido transfiriendo hospitales y centros de salud para ser operados por el IMSS-Bienestar.
“Hoy el IMSS-Bienestar tiene bases jurídicas muy sólidas. Opera ya en estos 23 estados y una red de atención médica de 635 hospitales, que incluyen hospitales básicos comunitarios integrales, pero también hospitales generales en centros urbanos de población y hospitales de alta especialidad”, reveló.
Explicó que también se suman 131 mil trabajadores para atender a 53.2 millones de mexicanos sin seguridad social en esos 23 estados. “Esto significa 84.8% de quienes no tienen seguridad social para su acceso a un sistema que es público, que es gratuito y que además es uniforme. El mismo modelo para la gente que tiene los mismos derechos; aunque poco se habla de cómo esto se había fragmentado en la etapa neoliberal”.
Expresó que esto ha sido posible gracias a la tenacidad con que el presidente pensó y ha impulsado a la institución, además de la voluntad y el trabajo de un equipo conformado por los 23 gobernadores; representantes de la Secretaría de Salud (SSA), ISSSTE, IMSS, Sedena, Semar y Cofepris; de los 23 secretarios de salud, representantes y coordinadores estatales del IMSS-Bienestar; además de las secretarías de Gobernación, Hacienda y Bienestar.
Añadió que uno de los objetivos importantes fue la basificación laboral. “Durante toda esta etapa del Seguro Popular se entregaban contratos eventuales, precarios, temporales, sin fuentes de financiamiento. No tenían una plaza, ni estatal ni federal. Uno de los objetivos fue basificar a todos los trabajadores, pero ya no en una base estatal, sino en una base federal de IMSS-Bienestar”, aseguró.
Robledo destacó que en un acto de justicia social en la primera etapa ya se han basificado a 26 mil cuatro trabajadores de la salud de áreas médicas, de enfermería y categorías paramédicas en 18 estados que tenían estos contratos eventuales sin seguridad social ni prestaciones.
Perfiló que para Quintana Roo, Hidalgo, San Luis Potosí, Estado de México y Michoacán serán once mil 259 trabajadores con los que concluirá esta primera etapa. En la segunda, dijo, habrá basificación de otras categorías que están trabajando en hospitales y en centros de salud. “Con esto se sumarán 23 mil 315 personas y en 2024 habremos basificado ya con bases de IMSS-Bienestar a 60 mil 578 trabajadores”.
En materia de nosocomios cuantificó que lo que se ha transferido hasta este momento al IMSS-Bienestar son 635 hospitales, de los que 326 son básicos, integrales y comunitarios; 242 son hospitales generales; y 67 son de alta especialidad. “Se trata de un total de 27 mil 146 camas y mil 263 quirófanos”.
E insistió: “Se cuenta con un total de once mil 913 centros de salud. Es la infraestructura más grande de una institución ahora que tiene una operación de planeación central”.
Dio a conocer que se han trasferido 292 centros de salud con servicios ampliados. “Un total de 33 mil 959 consultorios de medicina general que cada vez más se irán transformando en consultorios de medicina familiar. Es decir, el primer nivel de atención atendido por especialistas en medicina familiar”.
Indicó que en 2018 los 23 estados contaban con 604 hospitales y hoy son 635 ya están puestos en marcha e incluso relató que muchos de ellos se habían abandonado y no se permitía su puesta en operación por falta de equipamiento y plantilla de personal.
“¿Y qué es La Clínica es Nuestra? Un programa para mejorar las condiciones físicas de equipamiento y también de acceso a medicamentos de las unidades de salud de primer contacto”, explicó Robledo.
“Los centros de salud son unidades de uno o dos consultorios que brindan atención clínica básica a la comunidad; se llevan a cabo ahí acciones de promoción de la salud, vacunación, prevención, pero también diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Estos centros de salud, cada uno de ellos, según su tamaño, atienden en localidades donde viven entre 500 y seis mil familias. Siempre deben contar con un médico y dos enfermeras. Así como va creciendo el número de consultorios debe ir creciendo el número de las personas que ahí trabajan”, estableció.
Explicó por qué opera solo en 27 estados: “¿Cuál es la razón? Que hay estados que no entraron a la federalización, pero donde el IMSS-Coplamar históricamente tiene unidades rurales que atienden a población sin seguridad social; esto pasa en Coahuila, Durango y Yucatán, por ejemplo. Entonces, son estados donde sí va a existir La Clínica es Nuestra para estos centros que también son transferidos al IMSS-Bienestar”.
Hizo énfasis en el mecanismo de atención médica: “En 282 hospitales vamos a intervenir de manera prioritaria, lugares donde se tenían coberturas muy insuficientes de médicos especialistas. Imaginemos un hospital que tiene un cirujano, pero no cuenta con un anestesiólogo, no puede llevar a cabo una cirugía; un hospital que no tiene un pediatra para enfermedades de los niños, pues no puede llevar a cabo las acciones para los que está destinado. Por eso se trabaja en 91 hospitales comunitarios y 40 hospitales generales ubicados en lugares de muy alta marginación y con pocos incentivos para que un especialista atienda ahí”.
Indicó que por ello está abierta la contratación de cuatro mil médicos especialistas en la página del IMSS-Bienestar. “Está destinada, primero, a especialidades troncales: cirugía, anestesia, medicina interna, pediatría y médicos internistas; y en segundo término, también a urgenciólogos”.
De esta manera, el presidente López Obrador echó a andar el cronómetro con la apuesta de que en unos meses la unificación del sistema nacional de salud traerá consigo a médicos especialistas que podrán dar atención hospitalaria en cada rincón del país a millones de ciudadanos que por décadas han carecido de seguridad social.