CON ALITO SIGUE LA DESBANDADA EN EL PRI

El total de los integrantes del Grupo Parlamentario del partido tricolor en el Congreso de Hidalgo renuncian a su militancia.

Antonio Caporal
Nacional
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Cada día que Alejandro Moreno Cárdenas sigue al frente del Comité Ejecutivo Nacional, el PRI incrementa sus derrotas electorales y se va quedando sin gobiernos estatales, legisladores federales, diputados locales, presidencias municipales y otros cargos de representación popular. Para decirlo pronto y rápido: la desbandada de los militantes conscientes y congruentes con estas circunstancias es ya imparable. ¿Qué otra opción les queda ante la nula representatividad y liderazgo, ante el oprobio y vergüenza crecientes del partido ante la sociedad, y, sobre todo, ante la cerrazón y dictadura de su sepulturero?

Su negativa a asumir la responsabilidad de las derrotas, aunado a sus presuntos actos delictivos y los conflictos internos que genera llevan al partido tricolor a su muerte política y él será el sepulturero, afirman por igual los analistas y sus adversarios.

Hace unos días Alito aumentó a su lista de críticos al gobernador del Estado de México, además de que provocó el aumento del número de cuadros que renuncian a su militancia priista por estar en desacuerdo con el dirigente nacional. El caso más reciente: los diputados del Congreso de Hidalgo.

No solo se trata de cuadros dirigentes. De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), en 2019 (año en que llegó Moreno Cárdenas) el partido tenía 6.7 millones de militantes. En la página de afiliados del PRI existen 1.4 millones de registros, lo que significa una pérdida de casi 80% de seguidores en la gestión de Alito. Pero el único ciego que no ve esta grave situación, el único sordo que no escucha el estrépito del derrumbe es él.

Mientras tanto, la desbandada se acentúa y el sepulturero cava más honda su fosa.

Adiós Alito

Tan solo unas semanas después de la derrota en la elección de gobernador en el Estado de México, el PRI vive otro momento que pone en evidencia la urgente necesidad de que Alejandro Moreno deje la dirigencia del partido tricolor, de acuerdo con lo que expresan los propios priistas.

El dirigente estatal en Hidalgo, Julio Valera Piedras, renunció mientras que los ocho diputados locales de este instituto político se declararon legisladores independientes y con ello desaparecieron el grupo parlamentario en el Congreso estatal.

Fue el propio Valera el que encabezó una conferencia de prensa en la que se informó a la opinión pública sobre su decisión: “Por vez primera en la historia, la dirigencia nacional toma acciones que nos obliga a repensar y tomar acciones contundentes y expresar el rechazo de las decisiones que desde hace cuatro años se toman en la dirigencia nacional”. Asimismo, el expriista aseveró que están “en contra de la simulación promovida por la dirigencia nacional” del PRI.

Agregó: “Nosotros no queremos lastimar al partido: queremos asumir que hoy no hay espacios y que la imposición seguirá siendo la práctica común. Renunciamos por las muchas acciones que reprobamos”.

A su vez, el exdiputado local del PRI Timoteo López Pérez, informó al Congreso hidalguense sobre el cambio de legisladores priistas a independientes: “Cuando los objetivos del partido se alejan de tus valores y tus convicciones, se rompe el vínculo y el sentido de pertenencia”.

Afirmó que “los ocho diputados que hacemos uso de esta tribuna hemos sido testigos que el partido que nos recibió y forjó por tantos años, mantiene una dirigencia que cuestiona su congruencia a nivel nacional con los principios que le dieron vida y pone en riesgo el futuro y el destino de todos y cada uno de sus militantes”.

Y como bien recordamos, hace unos días el exgobernador Omar Fayad Meneses renunció a su militancia priista, derivado de “los desacuerdos con la dirigencia nacional”, particularmente con el presidente Alejandro Moreno: “Desafortunadamente, las actuales condiciones del partido son diferentes. Las posibilidades de participación política se han visto coartadas para los que siempre hemos pensado independiente y asumido puntos de vista que en un partido incluyente se deben de valorar y respetar”.

El mandatario hidalguense agregó: “Mi respeto y amor al partido que representó mis causas y las de millones de mexicanos, pero hoy me obliga a estar en contra de la simulación democrática dentro del PRI”.

Asimismo, Fayad demandó a los dirigentes del partido no mentirle a la militancia y reconocer que en el proceso electoral del próximo año no tendrán candidato propio: “El PRI no tendrá candidato en 2024, que no mientan a sus simpatizantes”.

Récord perdedor

Desde que Alito tomó las riendas del PRI las derrotas electorales han sido constantes.

Inmediatamente en las elecciones federales y locales concurrentes del 6 de junio de 2021 estuvieron en juego, entre otros cargos, 500 diputaciones federales y 15 gubernaturas, ocho de las cuales (Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Guerrero, Campeche, Tlaxcala y Colima) eran del PRI, ya entonces dirigido por Moreno.

Al no ganar una sola gubernatura, los priistas pasaron de ser la primera fuerza partidista a nivel local —porque gobernaban el mayor número de entidades (doce) y a más de 30 millones de mexicanos—, a quedar con apenas cuatro gobiernos estatales: Oaxaca, Coahuila, Estado de México e Hidalgo.

Y de las 500 curules en disputa solo consiguieron 69 (30 de mayoría relativa y 39 de representación proporcional). Así, la debacle priista se hizo patente con la pérdida de ocho de los doce estados donde era gobierno.

Estos resultados ubicaron al PRI en una situación comprometida de cara a las elecciones de 2022, cuando se disputaron seis gubernaturas (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas). De ellas solo ganó Durango —en coalición con PAN y PRD—, y perdió Hidalgo, donde nunca lo había logrado derrotar la oposición, además de que igual lo despojaron de Oaxaca, entidad que recién había recuperado.

Estos comicios los dejaron en 2022 gobernando solo Coahuila, Estado de México y Durango, que representaban 21.8 millones de mexicanos.

Para 2023 la debacle electoral en la gestión de Alito fue total, al perder el bastión más representativo del priismo: el Estado de México, con 16.9 millones de habitantes.

Con ello, el 16 de septiembre (cuando tome posesión la morenista Delfina Gómez) el PRI pasará de haber gobernado —a principios de año— a 21.8 millones de personas a gobernar tan solo 4.9 millones de mexicanos: los habitantes de Coahuila y Durango.

Bajo investigación

La carrera política de Alejandro Moreno ha estado envuelta en una serie de irregularidades, desprestigio y señalamientos de corrupción, por lo que incluso pesan sobre él diversas acusaciones por parte de la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGEC) y de la Fiscalía General de la República (FGR).

Mención aparte merece la serie de audios difundidos durante 2022 por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, mismos que supuestamente revelan un cuestionado actuar de Alito como servidor público e incluso como persona.

De acuerdo con lo dicho por la gobernadora los audios involucran a Alejandro Moreno con supuestos casos de lavado de dinero, financiamiento ilegal de campañas, apropiación de terrenos, irregularidades fiscales y delitos electorales, así como ofensas que denigran al gremio periodístico.

Más allá de la difusión de audios y de las acusaciones hay acciones ministeriales concretas contra Alejandro Moreno. El 4 de julio del año pasado agentes de la fiscalía estatal realizaron un operativo en la zona residencial de Lomas del Castillo, en Campeche, donde catearon un inmueble propiedad del exgobernador de la entidad.

El operativo lo encabezó el fiscal Renato Sales Heredia. Con un ariete, los agentes rompieron la puerta principal de la vivienda para realizar investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito.

Sales Heredia mencionó al respecto: “Este operativo fue por el cumplimiento de una orden de cateo expedida por una autoridad judicial en relación con la carpeta de investigación por presunto enriquecimiento ilícito por parte de Alejandro Moreno”.

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El 8 de julio de 2023 pasado la FGR inició una carpeta de investigación contra el dirigente priista en la que se le indaga por la presunta comisión de cinco delitos.

La Fiscalía precisó: “Por los posibles delitos de tráfico de influencias, desvío de fondos federales, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y fraude fiscal, la FGR inició una carpeta de investigación en contra del exgobernador de Campeche y actual líder nacional del PRI”.

Inconformes

El 1 de junio un grupo de priistas que se declararon molestos por tantas arbitrariedades presentaron el Frente Amplio de Renovación y exigieron a Moreno Cárdenas no anteponer “intereses personales” rumbo a 2024, además de que lo acusaron de “dividir al partido en familias”.

El exdiputado priista de Oaxaca, Adolfo Toledo Infanzón, declaró que la creación del frente no busca “dividir” al priismo ni ser una disidencia interna contra la dirigencia nacional: “No comulgamos con la visión miope, cortoplacista, acomodaticia y la errada conducción patrimonialista de nuestro instituto político. No aspiramos a que el PRI sea un partido de familias, ni que el PRI se perredise. Seremos una trinchera de participación desde donde respaldaremos todas las decisiones del partido”.

A su vez, el excandidato presidencial priista Francisco Labastida afirmó que el PRI “va hacia la muerte” con la dirigencia de Moreno, quien “es impresentable: no es confiable, no tiene principios, ni palabra” y solo utiliza al priismo para “no acabar en la cárcel”.

En este mismo tono, el gobernador saliente del Estado de México, Alfredo del Mazo, desmintió las versiones sobre haber negociado una embajada a cambio de cederle la entidad a Morena en las urnas y arremetió contra Alito llamándolo “ingrato” por sostener estos dichos y querer causar “división” al interior del organismo político.

El campechano ha calificado de lacayos, esbirros y esquiroles a sus correligionarios que han desertado de las filas priistas, sin embargo, muchos de ellos simplemente han dicho que con estos insultos Alito lo único que ha hecho es “describirse de manera natural en su actuar como presidente del PRI en esto tres terribles años”.

Desbandada

Los diputados de Hidalgo que renunciaron al PRI son Marcia Torres González, Erika Rodríguez Hernández, Citlali Jaramillo Ramírez, Michelle Calderón Ramírez, Julio Manuel Valera Piedras, Alejandro Enciso Arellano, Rocío Jaqueline Sosa Jiménez y Juan de Dios Pontigo Loyola.

Los exgobernadores expulsados del PRI son Claudia Pavlovich, Sonora; Carlos Ayza González, Campeche; Quirino Ordaz Coppel, Sinaloa y Ulises Ruiz, Oaxaca.

Los exgobernadores que renunciaron son Manuel Andrade, Tabasco y Omar Fayad, Hidalgo.

Los dirigentes y legisladores que renunciaron son el exsenador y excandidato a la gubernatura de Chiapas, Roberto Albores; el exlíder del CNOP Arturo Zamora; la exdiputada local de Tabasco, Katia Ornelas; el exdiputado local de Sinaloa, Jesús Valdés; el exaspirante a dirigir al PRI en Sinaloa, Marco Osuna; la exdiputada local en Yucatán, Fabiola Loeza; el líder social y empresario de Naucalpan, César Piña y el exdiputado local de Michoacán, Eduardo Orihuela.

Pérdida total de militantes: cinco millones 353 mil 381.

Saldo negativo (Presidencia de AMC)

2019
2023
Pérdida
12 estados gobernados
2 estados gobernados
84%
31.6% de la población gobernada
4% de la población gobernada
88%
31% de electores gobernados
3.6% de electores gobernados
89%
788,691 km2 de superficie gobernada
274,752 Km2 de superficie gobernada
66%
6,764,615 afiliados
1,411,234 afiliados
80%