Estrenan el documental histórico La Revolución de la Libertad, con Juan Miguel Zunzunegui.
El pasado viernes 3 de octubre se llevó a cabo en un cine de la Ciudad de México la premier de la serie La Revolución de la Libertad, donde con una sala abarrotada los asistentes ovacionaron de pie la presentación del primer capítulo, El comunismo contraataca, en el que se hace una revisión de ese sistema de gobierno autoritario.
Para conocer más al respecto, en su cuenta oficial de X —con más de dos millones 100 mil seguidores— Ricardo Salinas Pliego, presidente y fundador de Grupo Salinas, invitó a seguir esta serie documental que conduce con el divulgador cultural Juan Miguel Zunzunegui.
En el balance realizado en la serie se nos recuerda que la imposición de este régimen costó más de 100 millones de vidas: en Rusia, China, Corea del Norte y otras naciones las autoridades del régimen comunista simplemente mataban a los ciudadanos disidentes.
Asimismo, este primer episodio nos cuenta cómo el comunismo se alimenta del odio de la gente. Los autócratas y dictadores de estos regímenes impregnan el rencor y la envidia en las clases menos favorecidas y al mismo tiempo les hacen creer que habrá bienestar con ellos, pero la realidad es totalmente contraria, como se demuestra de manera contundente en este primer episodio.
Conocimiento
Con un lenguaje claro e ideas bien planteadas y debidamente fundamentadas, la serie nos explica también que conocer la historia nos permite comprender la política y las ideologías, es decir, la forma en que estos regímenes autoritarios, en distintos momentos, tomaron y toman decisiones.
Más aún, esta comprensión de la historia nos enseña mucho sobre el comportamiento humano y sus facetas, en el entendido de que cada uno es producto del manejo de su naturaleza dual (sus inclinaciones al bien o el mal, la libertad o esclavitud), de su elección de vivir bajo principios éticos o anárquicos y de actuar conforme a cada camino elegido.
La historia nos describe cómo distintos factores —ideológicos, sociales, culturales, emocionales y sicológicos— van moldeando a los dictadores y a los autócratas; no hay duda de que mucho tiene que ver la personalidad de cada uno, y esta explica cómo asumen el poder que llegan a detentar.
Un tercer elemento destacado en el capítulo uno —y que promete ser la constante— es resaltar que el valor fundamental del ser humano es la libertad: nos hace tomar conciencia de que nuestra vida es producto de nuestros éxitos y fracasos, pero sobre todo de la pasión con la que vamos construyendo nuestra existencia a fin de alcanzar las exitosas y nobles metas que cada uno se marca.
Un cuarto elemento que se maneja es la importancia de la educación. Se resalta que el conocimiento es un factor que lleva a las personas a buscar su felicidad y superación, a mejorar sus condiciones de vida. En contraste, el dictador, el populista o el autócrata buscarán siempre manipular la educación para que esta nunca sea una herramienta de libertad para los ciudadanos. El peor enemigo del conocimiento y las ideas son los autoritarios, populistas y dictadores.
Cada uno de los aspectos técnicos está debidamente cuidado: una conducción ágil y amena por parte de Salinas Pliego y Zunzunegui; una excelente producción de José Ignacio Suárez, quien impregnó su talento y años de experiencia en esta obra de perfecta manufactura audiovisual.
El excelente guion de Zunzunegui, con la adaptación rigurosa de Juan Pablo Delgado, acompañan el trabajo de Suárez para resaltar a la perfección la historia, misma que se complementa con la innovación tecnológica para crear efectos especiales acordes a esta producción.

“A los zurdos gobernantes les conviene que sigas ignorante, resentido y amargado”.
Prosperidad
Ricardo Salinas afirma que no se puede ser libre contando esas cosas de que la culpa de nuestros problemas son el pasado, la Conquista o las guerras del siglo antepasado: “Esos argumentos están hechos por el crimen organizado que está en el poder, que se llama gobierno. A ellos, a los zurdos gobernantes, les conviene que sigas ignorante, resentido y amargado”.
Asegura que “dentro de un entorno de libertad es donde nace la creatividad, las nuevas ideas, lo que llamamos innovación, y la capacidad del ser humano para crear y transformar su entorno es tremenda”.
Salinas agrega: “Al poder le conviene tener esclavos; y que sean esclavos dóciles, que no den lata. Tienen un patrón los zurdos: se agarran el poder y luego matan a los que no están de acuerdo”.
Por eso, dice, “la libertad es indispensable, porque es lo único que es moralmente correcto; incluso por motivos prácticos, porque es lo único que funciona, es lo único que nos puede llevar a la prosperidad. Siempre he dicho: la libertad te permite la innovación, la innovación genera competencia y la competencia genera prosperidad”.
Explica que la serie consta de diez episodios que exploran, mediante conversaciones provocadoras y recuentos históricos animados, el origen, evolución, valor y amenazas que enfrenta la libertad en sus múltiples dimensiones: política, económica, social e individual. “No se pierdan un montón de verdades incómodas que bien vale la pena decir”.
Además, recuerda que la serie pondrá en duda que la historia y la actualidad económica, social y política de México se haya visto afectada por la Conquista, por el periodo neoliberal y por factores de política internacional.
“Es un recordatorio poderoso: la vida es finita y el tiempo es el recurso más valioso que tenemos. Lo que hicimos es historia. Lo que falta por hacer es oportunidad. Y el tiempo que tenemos para lograrlo no es eterno. Pregúntate a diario: ¿tienes claro en qué momento de tu vida estás y todo lo que aún puedes hacer para cambiar el mundo?”, apunta Salinas Pliego.
Crear conciencia
El analista Juan Pablo Delgado, quien adaptó la serie La Revolución de la Libertad, platica cómo surgió la idea: “Hay muchas razones que le dieron nacimiento a este proyecto, pero una de las principales es que detectamos una problemática en México que a simple vista puede parecer muy sencilla, pero en realidad tiene implicaciones muy profundas: el mexicano realmente no valora el concepto de la libertad”.
Añade: “Si te fijas, en sociedades como Estados Unidos tienen un uso común de las palabras liberty y freedom (que podemos interpretar como derechos y libertades); ellas están estampadas por todos lados; lo mismo sucede en naciones como Francia: los franceses lo tienen en su lema de Fraternité, Égalité, Liberté; e igual los británicos tienen su larga tradición de respeto a la libertad”.
Pero resulta, dice, que “aquí en México cuando uno sale y le pregunta a la gente sobre el concepto de la libertad no tienen mucha idea de qué estamos hablando: ¿qué significa y qué implica?, ¿qué abarca la libertad en sus vidas? Y en una nación, pues cada vez menos democrática como México, es preocupante que no se le asigne la debida importancia”.
—¿Qué temas aborda el documental?
—De entrada, tenemos que es una serie de diez episodios. En ellos veremos siempre una conversación entre Ricardo Salinas Pliego y Juan Miguel Zunzunegui, que es maestro en Humanidades y es un gran desmitificador de las grandes mentiras que nos han contado sobre la historia mexicana en la escuela.
Para Delgado no hay duda de que se trata de grandes comunicadores que saben conectar muy bien con la gente, sobre todo con los jóvenes: “A ellos los ves en TikTok y en las diversas redes sociales. Tienen sus legiones de fans. Conectan bastante bien con los jóvenes, con amplios sectores de la sociedad”.
También refiere que la idea de esta serie es explorar a lo largo de sus diez episodios la libertad y todas sus implicaciones: “Por ejemplo, la libertad no es solamente no estar encadenados, sino ir más allá. Se platicará sobre cómo la educación puede ampliar nuestro criterio y ayudarnos a evitar las trampas de las nuevas ideologías. También tenemos algo dedicado a la innovación, al libre mercado”.
Y precisamente a lo largo de estos diez episodios “tenemos un análisis muy profundo de cuáles son los enemigos de la libertad actualmente, que hay muchísimos”.
—¿Cuál será el formato?
—Todos los episodios comienzan con una introducción muy breve de Zunzunegui y de ahí pasamos a una cápsula histórica hecha completamente con Inteligencia Artificial, donde ponemos en contexto a la audiencia sobre el tema del que se va a hablar. Cada uno de los episodios tiene dos cápsulas, una introductoria y otra a la mitad de la conversación. Después de la primera pasamos directamente a una charla amena, a veces irreverente, muy fresca, muy relajada entre Juan Miguel y Ricardo Salinas para explorar el tema en cuestión”.

Dichos temas, indica, pueden abordar, por ejemplo, “los mitos del neoliberalismo, o por qué el capitalismo actualmente es visto de manera negativa; la cuestión de la educación, la cuestión de la innovación, el libre mercado; y terminamos esta serie con una pregunta que me parece muy pertinente, fundamental para nuestros tiempos, que es: ¿tiene futuro la libertad, tanto en México como en el mundo?”
Y eso es precisamente, puntualiza Delgado, “lo que buscamos responder. Todos los mensajes que dan Ricardo Salinas y Juan Miguel Zunzunegui pueden ayudar a la audiencia a, primero, estar conscientes del valor de la libertad, de su importancia, de su impacto, de todos los efectos positivos que tiene en su vida y de que todo esto nos mueva a la acción para defender la libertad ante el ataque, número uno, de los nuevos o viejos regímenes que hacen todo lo posible por quitarnos nuestra libertad; pero también de las nuevas ideologías seudoprogresistas o woke, que de manera bastante mañosa, y a la vez bastante efectiva, manipulan a la sociedad al mismo tiempo que le están quitando su libertad”.
—¿Cómo llegamos a este punto en el que hay poca conciencia de que estamos perdiendo la libertad?
—Veamos la problemática. Si no tienes un concepto claro de la libertad, ¿cómo la podemos defender? Así de sencillo. Pero la segunda parte sería reconocer que las ideologías perversas —comunistas, estatistas, autócratas— vienen con ciertas máscaras y otros disfraces que a primeras luces se ven bastante buenas, se ven como algo agradable, positivo: a la gente le gusta cuando el gobierno le dice que la va a cuidar, que le dará dinero”.
Falsas nociones
Por otro lado, “se le impregna a la gente la perversa idea de que los ricos tienen mucho y eso no está bien y de que ellos, los menos favorecidos, tienen poco y entonces les enseñan a cuestionar por qué no todos podemos ser iguales. Aún más: responden que no se puede por culpa de los que tienen más. A ciertos grupos de personas este tipo de ideas, de que está bien que el gobierno me mantenga o de que todos debemos ser iguales, que el Estado se haga cargo de mi educación y la de mis hijos, pues les parecen cosas muy cómodas al final del día y muchas sociedades cuando no tienen un concepto de la libertad se van por esta vía, que es una vía de confort en el sometimiento”.
Sin embargo, afirma, “se trata de una semilla muy perversa en toda esa ideología asistencialista del Estado, que es: ‘yo, Estado, te mantengo, pero ahora tú dependes de mí; ahora tú eres mi súbdito; yo te doy el apoyo, y por eso debes votar por mí, porque si no me apoyas te friegas, así que acepta todo lo que yo te diga’. De esta forma, prácticamente estás perdiendo la libertad, tu individualidad, y terminas entregando todo al Estado”.
Delgado comenta que la serie La Revolución de la Libertad “precisamente quiere romper con todas estas falsas nociones que han ido creando, con estas ideologías perversas que han ido expandiendo y estableciendo al ciudadano los límites que a los gobiernos autoritarios y autócratas le convienen”.
Con esta serie, dice, “buscamos convencer y persuadir a más mexicanos de que la libertad es algo que se tiene que defender todos los días. Se debe defender porque es algo que se pierde y es muy difícil recuperar”.
—¿Cuál es la estrategia de difusión para una serie tan polémica?
—En este primer arranque vamos a salir particularmente en Amazon Prime; estamos en Roku; en las televisiones Samsung; en YouTube; en el portal de Televisión Azteca (TVA), y en una fecha subsecuente estaremos en televisión abierta para que nos vean todos.
Juan Pablo Delgado también destaca el valor que tiene el empresario Salinas Pliego con iniciativas como este tipo, y tantos otros patrocinados por él, de proyectos: “La verdad es que se requiere mucha valentía y mucho de ‘aquellos’. Lo que Ricardo Salinas tiene muy en claro es lo que implica ser libre, las dificultades de ser libre, la responsabilidad que conlleva ser libre, así como lo peor que nos puede pasar como mexicanos, como nación. Sabe lo que representa perder esta libertad y sabe muy bien lo que ha sucedido durante los últimos seis o siete años; y esto es que hemos visto cómo gradualmente el régimen ha ido erosionando las bases democráticas, eliminando instituciones y organismos autónomos, quitándonos libertades, poco a poco, y nadie hace algo al respecto”.

Al analista político le preocupa que a la fecha “no hemos visto una reacción social, movilizaciones o alguien que salga y señale lo que está ocurriendo, alguien que nos haga ver las libertades que estamos perdiendo y que al mismo tiempo advierta que será un camino arduo recuperarla”.
En este sentido, puntualiza: “Ricardo se dio cuenta de que si no lo está haciendo nadie más él lo tiene que hacer. Él ha enfrentado ataques, insultos, presiones, todos los días lo vemos en redes sociales y la verdad es que está en la batalla, en una guerra cultural donde esperemos que cada vez más gente se sume a nuestro bando para poder hacerle frente a un régimen que cada vez nos quita más libertades y nos está encaminando hacia el autoritarismo”.
Finalmente, Delgado indica que hay optimismo en cuanto al interés que despertará la serie: “Estamos muy optimistas de que esto pueda despertar interés en la población en general, y en particular en los más jóvenes: estamos hablando de su futuro, su vida completa. Los más veteranos también nos debemos preocupar porque queremos vivir todos los años que nos quedan en libertad, en un entorno de libertad, de prosperidad, de riqueza, de innovación”.
Concluye: “Te diré algo: esperamos que sea la mayor cantidad posible de personas tanto en México como en el mundo de habla hispana y, esperemos, tener pronto una traducción para que lo vean en otras naciones, porque lo que está pasando en México está pasando a nivel mundial. El retroceso de la democracia y el avance de estos nuevos regímenes antiliberales crece, se van metiendo de manera muy astuta al poder y después no lo cuentas, compadre”.
Dueño de tu vida
Juan Miguel Zunzunegui manifiesta en tanto su preocupación por el hecho de que estamos perdiendo libertades y en lugar de ver una sociedad indignada lo que vemos es que hay gente que aplaude: “Por eso es importantísimo ver esta serie”.
Explica que él, en la serie, aborda la libertad “desde una óptica muy existencial, muy filosófica, bajo una premisa que aparece en toda la serie: que el único objetivo de la existencia humana es que tú seas pleno y feliz, pero para que seas pleno y feliz tienes que ser libre. Y quiero dejar algo bien claro: no hay un solo gobierno en la historia de México y el mundo al que le importes tú. El objetivo de los gobiernos es tener poder y el poder lo tienen quitándoselo a los ciudadanos”.
Señala que “luego tenemos a Ricardo explicando que entre las principales libertades está la económica, porque de ahí dependen nuestro crecimiento personal y nuestro bienestar económico. Resulta que sin esa las demás libertades no existen, porque sin ella eres una víctima del gobierno”.
Dice: “Para mí lo más importante es que ser libre es ser dueño de ti mismo, y ser dueño de ti mismo implica que sepas controlarte, que seas dueño de tus pasiones, tus emociones, tus sentimientos, que precisamente es lo que más te manipulan estos gobiernos populistas”.
—¿Qué nos pasa a los mexicanos en este tema de la libertad?
—Si analizamos (yo lo vengo haciendo desde hace varios años) la narrativa histórica mexicana, tenemos una narrativa histórica de víctimas, somos víctimas de todo, de Hernán Cortés, de la Conquista, de Malinche, del Chupacabras, de las circunstancias, de la globalización, de Salinas de Gortari, de un complot mundial, de los árbitros, de los jueces… Entonces, está toda esta idea de que nada es mi responsabilidad, nada es mi culpa: soy una víctima. Y, pues, las víctimas no son libres. Pero, además, ser libre implica que eres el único causante, que no puedes culpar a nadie, y que si fracasas es tu culpa.

Hay que entender, indica Zunzunegui, “que el camino al éxito es una escalera que está llena de fracasos, y vas a caer y todo, pero entregarte a otro te quita toda la responsabilidad sobre tu existencia”.
—¿Qué nos cuentan en la serie?
—Parte de lo que platicamos Ricardo y yo es la historia de la libertad, desde la Revolución Francesa a la caída del Muro de Berlín. Hablamos de los 200 años de lucha por la libertad, porque un poco tenemos la idea de que cayó la monarquía y al día siguiente fuimos a votar en elecciones libres, pero no fue para nada así. Hay que entender que una vez que cayeron las monarquías, que se supone que caen porque son tiránicas, comenzó un proceso para instaurar la democracia.
—¿Retrocedimos?
—Mira, ahora tenemos gobiernos omnipotentes que te dicen: ‘tu entrégate en mis brazos, tú no te preocupes, yo me hago cargo de tu existencia, de tu proyecto existencial y lo único que tienes que hacer es algo bien fácil: callar y obedecer, tú no piensas, tú no tienes pensamiento crítico y todo va a salir bien’. Así lo plantean los populistas.
Agrega: “Cuando platico con Ricardo Salinas sobre la defensa de la libertad económica, pues tenemos el hecho de que no todos somos ricos y no creemos que la debamos defender; él explica que lo cierto es que con un régimen populista o comunista la realidad es que nunca vas a ser rico; entonces, se trata de defender esa posibilidad de ser rico, con esfuerzo, trabajo, talento”.
Es cierto, señala, “que la posibilidad de ser rico no es fácil, pero ahí está, mientras que con el populismo, el comunismo o el fascismo esa posibilidad no existe: ahí vas a vivir en la miseria siempre”.
Concluye: “Debemos tomar en cuenta que los cambios son paulatinos; y si bien es cierto que todavía existen algunas libertades, estas se irán perdiendo poco a poco y cuando nos demos cuenta ya vamos a ser como Venezuela o Cuba; y entonces no habrá libertades. Reitero, este camino por el que vamos solo termina en Venezuela, Cuba, Nicaragua o Corea del Norte. Entonces, para cuando digas ‘pues sí, llegamos a convertirnos en Venezuela’, ya no habrá mucho que hacer. Cuando ya te diste cuenta de que el populista te engañó, ya le diste todo el poder. Ya no puedes hacer nada”.
Staff de La Revolución de la Libertad
» Conducción: Ricardo Salinas Pliego / Juan Miguel Zunzunegui.
» Producción ejecutiva: Ricardo Salinas Pliego / José Ignacio Suárez.
» Producción general: Fabiola Ochoa / Nayivi León Angel.
» Idea original: José Ignacio Suárez.
» Dirección de arte: María Laura Medina de Salinas.
» Guion: Juan Miguel Zunzunegui.
» Adaptación: Juan Pablo Delgado.
» Fotografía: Luis Aguilar Huerta / Héctor Maeshida.
» Edición: Rebeca Lagunes / Juan Gómez.
» Dirección: Ricardo Ruíz Jauregui.