¡TRUENA EL POPOCATÉPETL!

Las emisiones de ceniza continuarán en los próximos meses de junio y julio, cuando podrían llegar a la Ciudad de México.

Martha Mejía
Nacional
POPOCATÉPETL

Considerado uno de los volcanes más bellos y más activos del mundo el Popocatépetl vuelve a rugir: en las últimas semanas emitió varias exhalaciones con vapor de agua, gas y ceniza, tremor y expulsión de material incandescente, así como dos explosiones importantes, lo que llevó a las autoridades a elevar el semáforo de alerta volcánica al nivel de Amarillo Fase 3.

Ante el escenario actual, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobierno federal tiene definida la estrategia de atención a la población: “Hay vigilancia 24 horas sobre el comportamiento del volcán. Estamos pendientes. Llevamos a cabo acciones preventivas como lo establece el semáforo Amarillo Fase 3”.

De acuerdo con los especialistas, el Popo continuará su actividad durante los próximos meses y prevén que en junio y julio las emisiones de ceniza podrían llegar a la Ciudad de México. De ahí la necesidad de mantener medidas de precaución.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) coordinará los trabajos en caso de ser necesaria la evacuación de la población ubicada en zonas de riesgo. También se encargará de dirigir las tareas de vigilancia, atención en albergues y eventual rescate de personas.

Por el momento, autoridades del gobierno federal y de Puebla, Morelos, Estado de México, Tlaxcala y Ciudad de México están en comunicación permanente para activar en su caso los protocolos de auxilio a la población.

El gran coloso

La montaña, cuya cumbre se ubica a cinco mil 425 metros sobre el nivel del mar, se sitúa entre los estados de Morelos, Puebla y Edomex, y a menos de 100 kilómetros de la capital, por lo que se calcula que una gran erupción podría afectar a unos 25 millones de personas que viven en un radio de 100 kilómetros en torno del volcán.

Don Goyo, como popularmente también se le llama, forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, que bordea dicho océano con una longitud de 40 mil kilómetros.

Este anillo se considera como la región sísmica más extensa y activa. En él se concentra hasta 75% de volcanes del mundo y tienen su epicentro la gran mayoría de terremotos.

Al Popo se le clasifica como un estratovolcán. Es decir, está compuesto por diferentes capas que se han ido formando en cada una de las muchas fases de su larga vida eruptiva en miles de años.

Con un cráter de 900 metros de diámetro, es el volcán más alto de México después del Pico de Orizaba.

Su gran tamaño y las dificultades en el acceso por estar activo hacen que su estructura interna sea muy poco conocida, ya que los modelos existentes para monitorearla se basan principalmente en factores como la sismicidad.

De acuerdo con Robin Campion, investigador del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM, la actividad del Popocatépetl sigue en aumento, pero no se alcanzan aún los niveles que se registraron entre 2012 y 2013.

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“El magma arrojado por el volcán es juvenil, por lo que es muy caliente y rico en gases; es el motor de las erupciones. Esto es lo que produce su actividad actual: fragmentación, producción de ceniza y erupción”, comenta.

De acuerdo con Servando de la Cruz Reyna, también investigador del IGEF, a lo largo de su historia este no es el primero ni será el último evento eruptivo de Don Goyo: a partir de 1996 a la fecha se han observado 86 domos que crecen en la boca del volcán y se destruyen con explosiones. Los datos que se tienen hasta el momento no indican que la actividad sea diferente a lo que se ha visto en los últimos 27 años.

“Ha tenido variedad de erupciones y lo interesante es concebirlo como una especie de máquina que acumula energía, libera una buena parte de ella y empieza otra vez como un ciclo a lo largo del tiempo. La actividad actual es de un periodo menor y fácil de gestionar por el volcán, porque la cantidad de magma y de gas emitidos permiten que el magma viejo se libere con mayor facilidad”, precisa el científico.

A su vez, el investigador Carlos Valdés González recuerda que en el país se han identificado más de dos mil volcanes, 48 activos o potencialmente activos, y aproximadamente 60% de la población vive sobre suelos que recibieron en el pasado los efectos de los volcanes, puesto que se trata de terrenos sumamente fértiles.

“Hay que ver a los volcanes no solo como un elemento que causa daños y preocupación, sino por el contrario: lo podemos ver ahora con el Popocatépetl, porque toda la zona de Puebla es una región muy fértil debido a que existe el material para los suelos y el mismo volcán, por su altura, provoca que las nubes cálidas y húmedas se mezclen con las partes frías, se condensen y haya lluvia. El acuífero de Puebla se debe también al volcán. Debemos aprender a convivir con ellos y a respetarlos cuando hay actividad como la que tenemos ahora”, destaca el especialista en riesgos.

Fases

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) el semáforo de alerta consta de tres etapas que, a su vez, se subdividen en fases:

Etapa 1 De normalidad (verde). Consta de dos fases. Los ciudadanos pueden realizar sus actividades con normalidad. Durante la Fase 1 de esta etapa el volcán está en calma, mientras que en su Fase 2 presenta ligeras fumarolas o actividad sísmica esporádica. Este momento es la oportunidad ideal para informarse y prepararse para posibles desastres, conocer rutas de evacuación, sitios o centros de reunión y refugios temporales.

Etapa 2 De alerta (amarillo). En esta etapa hay tres fases. Durante la Fase 1 se puede registrar sismicidad volcánica local frecuente, emisiones esporádicas y ligeras de ceniza, además de fumarolas o plumas de vapor de agua y gas. En la Fase 2 el volcán presenta un incremento en su actividad: hay exhalación de vapor de agua y gas, una ligera caída de ceniza en áreas cercanas, caída de fragmentos incandescentes y flujos de lodo o de escombros de corto alcance. En la Fase 3 el volcán presenta actividad explosiva de escala intermedia a alta. Entre los fenómenos que se producen se cuentan: un crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes, persistencia de fumarolas y caída leve de cenizas en áreas cercanas.

Etapa 3 De alarma (rojo). La comunidad debe estar lista para la evacuación. En este caso hay dos fases. En la Fase 1 hay actividad explosiva de peligro intermedio a alto, las columnas de vapor de agua y gas tienen varios kilómetros de altura, las cenizas llegan a ciudades lejanas y los flujos piroclásticos (mezcla de fragmentos de roca caliente, gases calientes y aire que se desplaza a gran velocidad) y de lodo pueden alcanzar poblaciones cercanas. En la Fase 2 de esta tercera etapa el volcán presenta actividad explosiva de escala alta a extrema. Las columnas eruptivas tienen decenas de kilómetros de altura y son de gran alcance; la caída de ceniza, arena y fragmentos volcánicos es intensa; hay posibles derrumbes del edificio volcánico; los flujos piroclásticos y de escombros pueden alcanzar poblaciones cercanas e intermedias; hay grandes lahares (corrientes de lodo y escombros volcánicos) de efectos devastadores; y se producen daños graves en el entorno.

¿Qué hacer?

Según el reporte del Cenapred se espera que durante el actual escenario, Amarillo Fase 3, continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia, así como las lluvias de ceniza.

También es posible que se produzcan flujos piroclásticos y de lodo de corto alcance, por lo que los expertos destacan que es importante regresar al uso de cubrebocas ante la posibilidad de respirar la ceniza; hay que recogerla y evitar rociarle agua, porque se forma una masa que puede tapar las coladeras; barrerla de techos y tejados, ya que se trata de material pesado que puede colapsarlos; usar sombrero, lentes, no tallarse los ojos; tapar contenedores de agua, puertas y ventanas; procurar no manejar ni activar los limpiaparabrisas de los automóviles.

De acuerdo con Ana Lillian Martin del Pozzo, investigadora del Departamento de Vulcanología del IGEF, debido a que estamos en una época del año en la que los vientos se dirigen hacia la Ciudad de México (especialmente en junio y julio) es necesario tener cuidado con la ceniza volcánica, que puede causar cierta irritación en ojos, vías respiratorias y piel. Inclusive algunas personas han referido ardor en la cabeza.

“Parte de lo que tenemos que manejar es la cuestión de la salud, que es muy importante, porque luego hay problemas bastante fuertes que ya hemos estudiado. No queremos que nadie se enferme. Apostamos más por una cultura de prevención”, subraya.

Para las personas que viven cerca del coloso los investigadores proponen abstenerse de caminar cerca de laderas, especialmente cuando llueve porque suelen formarse lahares, que son corrientes de agua con una gran cantidad de ceniza que arrastran objetos a su paso y pueden ser peligrosas.

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Preparados

Desde hace unos días el presidente López Obrador instruyó al titular de la Sedena, general Luis Cresencio Sandoval, a coordinar las tareas preventivas con los gobiernos de Puebla, Morelos y Estado de México.

Precisó que las actividades que se llevan a cabo continúan en fase preventiva: “Hasta el momento no hay alarma. Debemos ser muy objetivos al informar para no atemorizar a la gente. Cualquier cosa de inmediato vamos a informar, pero sentimos que no habrá problema”.

La Sedena informó que personal de la Guardia Nacional (GN), Ejército y Fuerza Aérea establecieron coordinación con las autoridades de protección civil de los tres órdenes de gobierno para conformar la Fuerza de Tarea Conjunta Popocatépetl. Dicho grupo se conforma de tres mil 430 elementos que pertenecen a las 24, 25 y 37 zonas militares, “que se encuentran en situación de alerta”.

A ellos se suman tres mil 125 integrantes de la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres, ubicada en el interior del Campo Militar No. 1-A, en la Ciudad de México, quienes de igual forma “se encuentran alertas para atender cualquier emergencia que se presente”.

La dependencia también precisó que en caso de ser necesario la Fuerza de Tarea Conjunta Popocatépetl aplicará de manera coordinada los planes de emergencia GN-A y Plan DN-III-E.

Una de las fases de los referidos planes es la de prevención, auxilio y recuperación, cuyo objetivo es apoyar la evacuación de las comunidades que puedan verse afectadas, empleando las 42 rutas de evacuación que ya se encuentran establecidas: diez de Puebla, 20 del Estado de México, siete de Tlaxcala y cinco de Morelos. Esto permitirá evacuar oportunamente a más de 127 mil personas de 51 comunidades de dichos estados, mismas que se consideran como “población en riesgo”.

La Sedena indicó que una de las acciones previstas en la fase de prevención son los simulacros. Un primer ejercicio se realizó el 22 de mayo en la comunidad de Santiago Xalitzintla, Puebla.

En el simulacro participaron autoridades de protección civil de los tres órdenes de gobierno, coordinadas por mandos y personal de la Sedena. Se revisaron las rutas de evacuación, así como los protocolos de actuación para llevar a cabo la evacuación y resguardo de las personas en los albergues, estableciendo los sitios en que se ubicarían los centros de acopio e instalaciones sanitarias.

Al simulacro fueron convocadas alrededor de dos mil 600 personas —menores, adolescentes, adultos y gente de la tercera edad— de Puebla.

La Sedena aseguró que “con estas acciones la GN, el Ejército y Fuerza Aérea refrendan su compromiso de velar y salvaguardar por el bienestar de los ciudadanos, contribuyendo con el gobierno de México para prestar ayuda en el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas”.

Unidades estatales

La titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó a su vez que a partir de la recomendación del Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil para el Volcán Popocatépetl se reforzaron las comunicaciones entre el Ejecutivo federal y las autoridades de gobiernos estatales y presidencias municipales de la región.

Precisó que se deben implementar las unidades estatales de protección civil durante la permanencia de la etapa Amarillo Fase 3. Sus tareas, entre otras, son reportar al público y medios de comunicación la situación que se presenta, así como las medidas de mitigación y preparación; preparar personal, equipos de evacuación y albergues; implementar medidas específicas para las personas más vulnerables; poner en marcha medidas preventivas para evitar afectaciones por caída de ceniza y fragmentos; alertar a los sistemas de navegación aérea; limitar el acceso al volcán.

Por su lado, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, se comprometió a informar oportunamente sobre la actividad del volcán y cómo se debe actuar: “No se tiene registro de caída de ceniza en el territorio capitalino. Permanecemos atentos y en constante monitoreo e interpretación de distintos modelos meteorológicos. Seguimos informando”.

En tanto, el gobernador del Edomex, Alfredo del Mazo, instruyó a su unidad de protección civil para que en coordinación con las dependencias del gobierno federal y los municipios activen los protocolos necesarios que permitan salvaguardar a la población que habita en la denominada zona de riesgo.

Puntualizó que las rutas de evacuación están planeadas gracias al diálogo que hay con los estados vecinos y que los refugios están listos. Dijo que en caso de requerir trasladar a la población ante una posible evacuación la Secretaría de Movilidad tiene identificadas empresas de transporte que dan el servicio de emergencia como una responsabilidad social, además de que la Sedena y la GN también tienen preparadas unidades de transporte.

El gobernador de Puebla, Salomón Céspedes, realizó en tanto un recorrido para supervisar las acciones de mejoramiento de diez vías de comunicación, con el propósito de garantizar el tránsito de vehículos en caso de ser necesaria la evacuación de la población. También supervisó los 205 sitios en los que se podrían instalar los albergues de ser necesario.

Céspedes dio cuenta de que los gobiernos del Edomex y Puebla, así como las presidencias municipales de la zona de riesgo, están coordinados para atender cualquier eventualidad ante esta contingencia y garantizar la seguridad de la población.

En cuanto a Morelos, el gobernador Cuauhtémoc Blanco informó que se llevaron a cabo recorridos de supervisión en los municipios de Hueyapan, Ocuituco, Temoac, Tetela del Volcán, Yecapixtla y Zacualpan de Amilpas.

Aseveró que están en comunicación permanente con los enlaces de la Fuerza de Tarea Popocatépetl y que su administración tiene listo un helicóptero para realizar recorridos, además de autobuses y patrullas para trasladar a la gente.

Investigadores tanto del IGEF como del Cenapred informaron a su vez que se cuenta con los mapas de riesgos para saber qué hacer antes, durante y después de las emisiones de ceniza volcánica, los cuales están disponibles en sus respectivos portales web.

Secciones de la Fuerza de Tarea Popocatépetl

• Observación, Análisis y Alerta Se encarga del monitoreo constante de las actividades del volcán.

• Albergues Ubica los albergues y su capacidad.

• Búsqueda, Rescate y Atención Médica Lleva el control del material y equipo médico a emplearse, así como la búsqueda, rescate y atención médica de los habitantes.

• Evaluación de Daños y Reconstrucción Realiza labores de mantenimiento a las rutas de evacuación, acondicionamiento de los albergues y trabajos de reconstrucción de las zonas afectadas.

• Seguridad, Orden, Control y Circulación de Tránsito Mantiene la seguridad y el control de las personas alojadas en los albergues y la circulación del tránsito durante la fase de evacuación.

• Evacuación Mantiene actualizado el censo de la población susceptible de ser evacuada de las zonas de alto y medio riesgo, supervisa las rutas de evacuación a utilizarse y ubica los puntos de reunión y embarque hacia los albergues.

• Apoyo Logístico Determina las necesidades de apoyo logístico.

• Control Militar de Vuelo Coordina el empleo de las aeronaves a utilizarse en coordinación con la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana y Aeronáutica Civil.

• Reporte Meteorológico Lleva el registro de las condiciones meteorológicas y elabora el pronóstico correspondiente.

Numeralia

Seis mil 555 elementos del Ejército y GN, preparados. La Sedena aplica el Plan DN III-E y la Guardia Nacional el Plan GN-A.

Cinco gobiernos estatales coordinados con el gobierno federal: Puebla, Edomex, Morelos, Tlaxcala y CDMX.

51 comunidades ubicadas en lo que se considera zona de alto riesgo.

127 mil personas susceptibles de ser evacuadas en primera instancia.

42 rutas de evacuación: diez de Puebla, 20 del Edomex, siete de Tlaxcala y cinco de Morelos.

744 albergues preparados para recibir población evacuada: 109 en Edomex, 205 en Puebla, 405 en Morelos y 25 en Tlaxcala.