México, 15 de agosto. Senadoras y senadores del Grupo Parlamentario del PRI presentaron una iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo en materia de lactancia digna en espacios laborales, con el propósito de ampliar el tiempo de reposos extraordinarios de lactancia, así como establecer los requisitos mínimos obligatorios para que las zonas destinadas para ello cuenten con mobiliario adecuado, privacidad, refrigeración, higiene y seguridad.
A nombre del GPPRI, la senadora Carolina Viggiano aseguró que la primera infancia es determinante en el desarrollo de una persona ya que definen en gran medida la salud física, emocional y cognitiva de un ser humano.
La legisladora hidalguense señaló desde la tribuna de la Comisión Permanente, que la lactancia materna no es solo un acto de amor, es una necesidad biológica probada para salvar vidas, prevenir enfermedades y fortalecer el vínculo entre madre e hijo.
En este sentido la iniciativa destaca que si bien la legislación mexicana reconoce el derecho de las trabajadoras a brindar atención a sus hijos en un lugar adecuado e higiénico que designe la empresa, esta regulación resulta limitada y desconectada de las condiciones reales en los centros de trabajo.
Además, se debe reconocer y proteger esta etapa crítica de la vida ya que, advierten, no solo se beneficia a las mujeres, sino que constituye una inversión en salud, igualdad y desarrollo infantil.
Añade: “Se debe garantizar el derecho a pausas dignas para la lactancia, en condiciones adecuadas y con infraestructura mínima —como una silla cómoda, privacidad, ventilación, refrigeración y acceso a agua— no debe ser entendido como un beneficio opcional, sino como una obligación legal y ética del Estado mexicano y de los centros de trabajo”.
La iniciativa refiere que la legislación mexicana actual no define qué debe entenderse por “lugar adecuado e higiénico” ni contempla sanciones específicas para quienes no lo habiliten. “Esto provoca discrecionalidad, simulación o el simple incumplimiento de la norma, en detrimento de las trabajadoras y sus hijos”.
Y es que, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación, una de cada cuatro mujeres en México ha sido discriminada laboralmente por estar embarazada o ser madre reciente. Peor aún, muchas son despedidas, degradadas de puesto o sujetas a comentarios denigrantes y otras más se ven orilladas a renunciar debido a la incompatibilidad de horarios o a la falta de apoyo institucional para continuar con la lactancia.
Esta situación, puntualizan los priistas en su iniciativa, genera una forma estructural de exclusión laboral y económica, conocida como “penalización por maternidad” que impacta directamente en el desarrollo profesional, los ingresos, el acceso a prestaciones y, a largo plazo, el sistema de pensiones de las mujeres.
“Esta reforma representa una oportunidad concreta para avanzar en el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres trabajadoras, armonizar la legislación mexicana con los estándares internacionales y cumplir con los compromisos del Estado en materia de desarrollo infantil temprano, equidad y bienestar”, concluyen los senadores del PRI en su iniciativa.