PRESIDENCIA DE MORENA: NUEVA ENCUESTA DEL 16 AL 22 DE OCTUBRE

Nuevo partido con viejos pleitos.

Antonio Caporal
Nacional
El diputado Porfirio Muñoz Ledo y el diputado Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, durante la Sesión de la Comisión Permanente.
Graciela López/Graciela López

Con apenas seis años de existencia y la participación en dos procesos electorales federales Morena es hoy la principal fuerza política del país: tiene la Presidencia de la República, es mayoría en el Congreso de la Unión, así como en 20 Congresos locales y a nivel municipal gobierna alrededor de 36 millones de personas.

Sin embargo durante prácticamente un año los integrantes del partido no lograron procesar la renovación de la dirigencia nacional y tuvo que ser el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el que resolviera el largo problema.

Así, en atención a la resolución del tribunal, el Instituto Nacional Electoral (INE) ahora realiza del 16 al 22 de octubre una tercera encuesta para definir quién será el presidente nacional de dicho instituto político: Mario Delgado o Porfirio Muñoz Ledo.

Los conflictos internos desde el inicio de su nacimiento son evidentes y se agudizaron en los últimos meses. Las añejas confrontaciones al interior del PRD, de donde proviene buena parte de sus integrantes, hoy se hacen presentes en Morena.

Para los analistas, así como para los propios morenistas, es un hecho que “el partido se está perredizando”.

Tribus

A diferencia del PRD, donde las “corrientes de expresión” o “tribus” eran visibles e incluso reconocidas en sus estatutos (Alternativa Democrática Nacional, Nueva Izquierda, Foro Nuevo Sol, Izquierda Democrática Nacional, etcétera), en Morena nadie habla de grupos internos.

Pero lo cierto es que los conflictos internos y externos permiten que los analistas definan la existencia de grupos o alianzas entre los principales personajes del partido.

De esta forma coinciden en que un grupo lo encabezan el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el coordinador del grupo parlamentario en la Cámara de Diputados, Mario Delgado; estos a su vez cuentan con el apoyo de alrededor de 150 de los 254 diputados federales que integran la bancada de Morena.

Otro grupo, afirman, lo lidera Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, a quien respaldan al menos 42 de los 59 senadores, además de autoridades y diputados locales en diversas entidades, como Zacatecas y la Ciudad de México.

Apuntan los analistas que un tercer grupo lo conforman la actual secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, además del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.

Uno más, dicen, es el de Bertha Luján —quien incluso aspiró a la dirigencia nacional—, extitular de la Contraloría del Gobierno del Distrito Federal durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y actual presidenta del Consejo Nacional de Morena; Gabriel García, coordinador general de Programas de Desarrollo, y el actual presidente interino Alfonso Ramírez Cuéllar. Estos tres personajes respaldarían a Muñoz Ledo, a quien también apoya un grupo de 41 diputados federales.

Asimismo los analistas observan la existencia de otros grupos con “peso político” al interior del partido o los grupos parlamentarios, pero que no externan abiertamente a qué grupo apoyan para la dirigencia nacional.

Por ejemplo está el grupo que encabeza el diputado federal Irán Santiago Manuel, exdirigente de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quien asegura contar con el respaldo de una veintena de legisladores en San Lázaro.

Tiempos violentos

Luego de que se dio a conocer el resultado de la segunda encuesta en que se declaró un “empate técnico” en el primer lugar, Porfirio Muñoz Ledo expresó que “los resultados son un robo y un asalto” y anunció que al medio día del lunes 12 tomaría posesión de la dirigencia de Morena: “Yo soy el presidente legítimo”, sentenció.

La mañana del lunes un grupo de mujeres acudió a la sede del partido en la colonia Roma de la Ciudad de México para “clausurar de manera simbólica” las oficinas de Morena.

Resulta que el grupo de mujeres acusó al diputado Muñoz Ledo de ser un “acosador”. Al respecto expusieron: “No podemos dejar que un hombre con más de diez relatos de víctimas que lo señalan como agresor sexual se autodesigne presidente” de Morena.

Las mujeres, quienes se definieron como “feministas”, colocaron en la entrada de las oficinas cartulinas color morado que señalaban: “Morena, no al acoso sexual”, “Morena no puede ser feminista con machos acosadores de dirigentes”.

Muñoz Ledo no acudió a las oficinas como había anticipado y, en cambio, exigió que se le reconociera su “triunfo” en las encuestas.

La respuesta contra Mario Delgado llegó el miércoles 14: Muñoz Ledo presentó ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la Fiscalía General de la República una denuncia penal contra el coordinador de Morena en San Lázaro.

“Es evidente a toda luz que en su intención de ‘agazapar’ la presidencia de Morena el hoy denunciado ha sacado un indebido e ilegítimo provecho de su posición como legislador federal, como presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados y como coordinador del grupo parlamentario de Morena”, expuso Muñoz Ledo.

Por su lado, Mario Delgado declaró que la denuncia de Muñoz Ledo está “hueca, no trae nada, ya medio la vimos. Se trata de un acto de distracción, de publicidad”.

El coordinador de la bancada de Morena afirmó que Muñoz Ledo “ya no puede cumplir siquiera con su responsabilidad como diputado federal, ya no puede venir (al Congreso) y un dirigente de Morena debe estar en el territorio, recorriendo constantemente el país”.

Legisladores y simpatizantes de Delgado también acudieron a la Fepade para presentar una denuncia contra Muñoz Ledo. Pidieron que se le investigue por haber utilizado un millón 300 mil pesos en su campaña para la presidencia de Morena.

Al respecto el diputado Carlos Gutiérrez afirmó que para Muñoz Ledo “es muy sencillo difundir, calumniar, mentir y descalificar a los demás militantes de este movimiento. Lo único más grande que la obsesión de Porfirio Muñoz Ledo por el poder es su ego. Por eso se le ha hecho muy sencillo denunciar y contravenir al presidente Andrés Manuel López Obrador”.

Es el regreso a los tiempos de la lucha interna por el poder en el PRD, aseguran los analistas y asimismo lo reconocen los propios morenistas: cuando Gibrán Ramírez aspiró a la dirigencia nacional aseguró que de ganar él evitaría que Morena se convirtiera en un “partido de tribus”.

También destacó la importancia de que los simpatizantes del partido trabajen para que Morena no se siga “perredizando” y no se permita que “líderes de tribus quieran imponerse”.

Radiografía del morenismo

Alberto Alonso Criollo, coordinador del área de Políticas Aplicadas de la Universidad Vasconcelos de Oaxaca, expone que “la crisis actual que se vive en Morena revela las grandes debilidades del partido para constituirse en un verdadero apoyo o guía del proyecto de transformación nacional. Queda claro que Morena no está a la altura de sus desafíos”.

A su juicio “la lucha por el poder y los desgarramientos internos que alientan algunos grupos dan cuenta de la urgente necesidad de reestructurar la dirigencia nacional y las estatales para hacer frente a la contienda electoral de 2021 y luego, de plano, abocarse a construir un nuevo modelo de partido”.

Por lo pronto, asegura, “es imprescindible que se concluya el proceso de designación de su presidente, donde se generará una nueva correlación de fuerzas internas que tiene sus riesgos pero puede ser útil a la necesidad de cambios”.

También sostiene que “la primera misión de su nuevo presidente será atender el desorden nacional e inmediatamente ver el problema severo del caos prevaleciente en los comités directivos estatales de la mayor parte de los estados en el país”.

A su vez Ivonne Acuña Murillo, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, comenta que de “muy poco le han servido a Morena los discursos de unidad democrática. Si bien aún este partido no se institucionaliza ni consolida para dejar de operar como un movimiento y convertirse en un partido político, ya se aprecian en el horizonte las nubes de tormenta, al grado que su fundador, el presidente López Obrador, ha amenazado con abandonarlo”.

También asevera que “los enfrentamientos entre sus liderazgos principales y el espectáculo que ofrecen a la opinión pública dan prueba de su marca de nacimiento: un partido unipersonal, dependiente del carisma, voluntad y autoridad, efectiva y moral, de su líder, López Obrador, por supuesto”.

Añade que sin el férreo control del presidente, ocupado ahora en dirigir al país, “los grupos y líderes reconocidos del partido se enfrentan en una lucha feroz por cotos de poder y recursos”.

La académica destaca las denuncias de algunos integrantes del partido en el sentido de que la lucha es por “apoderarse de las candidaturas” a cargos de elección que estarán en juego en 2021.

Rosendo Bolívar Meza, profesor e investigador del Instituto Politécnico Nacional, expresa en tanto que el éxito de Morena “no dependerá solo del carisma de López Obrador sino también y sobre todo de la conciencia del movimiento hecho partido y del gradual proceso de institucionalización interna que vaya teniendo para dejar de depender de la figura de un solo hombre, por más importante que este sea”.

La tercera

Por lo pronto el tema de la renovación de la dirigencia concluirá una vez que el INE lleve a cabo la tercera encuesta “para determinar, entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Martín Delgado Carrillo, quién ocupará la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena”.

La encuesta se desarrollará entre el viernes 16 y el jueves 22 de octubre. Los resultados se darán a conocer de manera formal el sábado 24 por parte de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE.

A juicio de Francisco Abundis, director de Parametría —una de las empresas que participó en la segunda encuesta para definir a la dirigencia de Morena—, la posibilidad de un nuevo empate entre Delgado y Muñoz Ledo “es poco probable… pero posible”.

Cronograma

13 de octubre
El Consejo General aprueba el acuerdo por el que se ordena la realización de una tercera encuesta e insaculación de empresas que realizarán la tercera encuesta.
14 de octubre
Instalación del grupo de expertos.
15 de octubre
Entrega de documento metodológico de las empresas que realizarán la encuesta.
16 a 22 de octubre
Levantamiento y procesamiento de la nueva encuesta.
23 de octubre
Entrega de resultados de la nueva encuesta a la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos.
24 de octubre
Presentación del informe de resultados a la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos y difusión para su remisión a Morena y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Fuente: INE